La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha ordenado este miércoles la retirada del mercado de todas las unidades distribuidas del lote 911064 de rabeprazol Pensa 20 mg comprimidos gastrorresistentes EFG.
En una nota, la Aemps -dependiente del Ministerio de Sanidad- describe el defecto de este lote del fármaco de PENSA PHARMA, S.A.U., que se dispensa en hospitales, como "resultado de fuera de especificaciones en el parámetro riqueza obtenido en los estudios de estabilidad en curso".
Se trata del lote 911064 de RABEPRAZOL PENSA 20 MG COMPRIMIDOS GASTRORRESISTENTES EFG, 28 comprimidos, un medicamento dentro de los conocidos con el nombre de "inhibidores de la bomba de protones", que actúan reduciendo la cantidad de ácido producido por el estómago.
Entre otras patologías, se usa para la "enfermedad por reflujo gastroesofágico" y úlceras de estómago o de la parte alta del intestino. El más popular de esta familia de fármacos es el conocido omeprazol.
La utilidad de estos fármacos reside en su potencial para disminuir el exceso de ácido gástrico estomacal, el cual se libera de forma natural para realizar la digestión, o para controlar que no salga del estómago hacia el esófago por cualquier razón.
Como cualquier otro medicamento, el omeprazol posee unas indicaciones claras para su prescripción médica. Según su prospecto, éstas son:
- Tratamiento agudo de las úlceras de estómago o duodeno, incluyendo los pacientes que necesiten tomar antiinflamatorios.
- Tratamiento de la úlcera de estómago o duodeno asociada a Helicobacter pylori, junto al tratamiento antibiótico.
- Tratamiento de la esofagitis erosiva por reflujo.
- Tratamiento del síndrome de Zollinger-Ellison y otros síndromes de exceso de secreción de ácido gástrico.
- Tratamiento preventivo de úlcera de estómago o duodeno, o erosiones gastroduodenales provocadas por antiinflamatorios en pacientes ancianos, con enfermedades crónicas previas o con antecedentes previos de úlcera que requieran tomar antiinflamatorios por otras razones de forma prolongada.
Se incluirían en este ámbito pacientes de edad avanzada, pacientes que tomen antiinflamatorios de forma prolongada o a altas dosis, y pacientes que tomen de forma simultánea antiinflamatorios y Sintrom, o antiinflamatorios y corticoides.
Consecuencias de su mal uso
Los efectos secundarios y posibles efectos adversos son muy comunes en cualquier fármaco, y el omeprazol no se salva de ello. Poder desencadenar una reacción alérgica es uno de estos efectos adversos, siendo uno de los más comunes.
Atendiendo al prospecto, tenemos como efectos adversos leves el estreñimiento, náuseas, vómitos, gases o dolor de cabeza. Efectos adversos muy comunes en muchos tipos de medicación diferentes.
Por otro lado, si nos centramos en los efectos adversos moderados o graves, los inhibidores de la bomba de protones han demostrado poder provocar daño cardíaco por falta de absorción de magnesio o hipomagnesemia, e incluso aumentar el riesgo de infarto según un reciente estudio publicado en PloS ONE.
Asimismo, los fármacos de la familia del omeprazol han demostrado aumentar el riesgo de un tipo de anemia llamado "anemia perniciosa", el de osteoporosis, e incluso el de padecer enfermedad renal según otro estudio reciente de la Asociación Americana de Nefrología.
Finalmente, el omeprazol y fármacos similares también se han relacionado con la diarrea causada por una bacteria llamada Clostridium difficile, y han demostrado aumentar el riesgo de enfermedades intestinales según dos estudios diferentes publicados en la American Journal of Gastroenterology en 2012 y en la revista Gut en 2015.
Se ha llegado a asociar, en fecha más reciente, con el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de estómago.