La vacuna de AstraZeneca sigue dando serios quebraderos de cabeza a las autoridades sanitarias de toda Europa. Después de que la EMA concluyese este miércoles que los trombos de senos venosos cerebrales podrían tener "posibles vínculos" con el fármaco y que estos inusuales coágulos de sangre deben incluirse como "efectos secundario muy raro", las comunidades y Sanidad acordaron suspender la vacunación en los menores de 60 años (la mayor parte, personal esencial como policías y profesores).
Ahora, Sanidad tiene un nuevo frente abierto que resolver: qué va a ocurrir ahora con aquellas personas que ya han sido vacunadas con la primera dosis. ¿Se les va a poner una segunda dosis de AstraZeneca? ¿Se utilizará en la segunda inyección el inoculado de Pfizer o Moderna o, en cambio, se dejará a estas personas con el primer pinchazo? Según dijo ayer la Ministra de Sanidad Carolina Darias, se trata de una cuestión que "está aún por determinar" y que se resolverá en las próximas semanas. Darias, en cualquier caso, citó ayer dos posibilidades: administrar una segunda vacuna diferente a la de AstraZeneca o dejar a las personas que ya han sido vacunadas con este fármaco sólo con la primera dosis.
El tercer escenario que podría contemplarse, y que tampoco descarta Sanidad, es administrar la segunda dosis de AstraZeneca a aquellas personas que ya han recibido la primera pauta (unos 2,1 millones de personas, según los datos de Sanidad). Pero, ¿qué podría ocurrir en cada uno de estos escenarios?
¿La segunda dosis de Pfizer?
El Gobierno de Reino Unido inició el pasado mes de febrero un ensayo clínico con 800 personas de 50 años en adelante para saber si la combinación de dos vacunas distintas (Pfizer, que utiliza la técnica de ARNm; y AstraZeneca, en la que se emplea un adenovirus) funciona tan bien como el enfoque actual. Tal y como explica a EL ESPAÑOL Cristian Smerdou, director del Programa de Terapia Génica y Regulación de la Expresión Génica de la Universidad de Navarra, ésta podría ser la mejor estrategia siempre y cuando fuese aprobada previamente por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
La vacuna de AstraZeneca es un fármaco que se basa en un adenovirus que infecta las células de nuestro organismo y que necesita dos dosis, una principal y otra de refuerzo que se utiliza para estimular las células de memoria del sistema inmune y amplificar esta respuesta. "Cuando se inyecta la primera dosis, ese virus expresa el gen de la proteína de la espícula del coronavirus y se produce una respuesta inmune frente al gen que lo porta. Así, cuando inyectas la segunda dosis, más espaciada, esta respuesta ya se ha generado y podría favorecer la eficacia de la primera dosis", afirma Smerdou.
Tal y como cuenta el experto, las experiencias anteriores sugieren que mezclar vacunas podría ser una buena estrategia. De hecho, algunos programas de inmunización contra el ébola han mezclado diferentes inyecciones y han demostrado que se mejora la protección. "La 'limitación' de AstraZeneca es que se ponen dos dosis del mismo adenovirus, cosa que no ocurre con la vacuna Sputnik V, en la que se utiliza un adenovirus 26 y un adenovirus 5 de humanos", explica Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología. El problema es que, tal y como indica Moraga-Llop, el desarrollo de esta estrategia implica la finalización del ensayo de Reino Unido, cuya duración es de varios meses y la posterior aprobación de la EMA, por lo que parece poco plausible.
¿Y si me dejan con una sola dosis?
El otro escenario que contempla Sanidad es no hacer nada con los 2,1 millones de vacunados con la primera dosis de AstraZeneca. Es la opción que se va a seguir en Reino Unido. ¿En qué lugar dejaría esta estrategia a este grupo de población? Tal y como ha explicado Darias, la vacuna de Oxford tiene más de un 76% de efectividad contra la Covid-19 con la primera dosis. Sin embargo, se desconoce qué pasaría después con la inmunidad. Según un estudio publicado en la revista The Lancet, la eficacia de la vacuna cae por debajo del 35% después de los tres meses.
¿Qué pasaría con la inmunidad? "Puede ser que la respuesta de memoria sea más corta sin dar la segunda dosis y que disminuya antes la respuesta inmune. Seguramente, dar una dosis de refuerzo favorecerá la protección, lo cual no quiere decir que sea infalible para proteger de la enfermedad grave porque siempre puede haber algún caso", sostiene Smerdou. "La segunda dosis se conoce como 'buster', dosis de recuerdo o refuerzo y no sabemos lo que pasará porque ningún ensayo clínico ha evaluado la pauta de una dosis y no estaríamos cumpliendo con la pauta marcada por la ficha técnica ni con la EMA", apunta por su parte el vicepresidente de la AEV.
Poner otra dosis de AstraZeneca
Teniendo en cuenta que los eventos de trombos de senos venosos cerebrales vinculados a la vacuna de AstraZeneca son extremadamente raros (en Reino Unido se han detectado poco más de 30 casos en más de 18 millones de vacunados), los expertos también plantean la posibilidad de dar la segunda dosis a aquellas personas que ya recibieron la primera y no tuvieron ninguna complicación. ¿Implicaría esto un mayor riesgo? En principio, tal y como explica Federico Martinón-Torres, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la OMS e investigador del Hospital Clínico Universitario de Santiago, no tendría por qué.
"Aunque todavía no se haya identificado, cuando se produce un efecto adverso tan raro con un fármaco, en general hay un factor predisponente específico en esa persona. Así que si no hubo problemas con la primera dosis, es muy improbable que lo tengas con la segunda dosis", apunta el especialista. "Si realmente tuvieses esa mayor predisposición ya se habría manifestado".
Moraga-Llop insiste en que, pese a que se ha suspendido la vacunación con AstraZeneca en los menores de 60 años, "la balanza beneficio-riesgo es favorable al beneficio". ¿Por qué entonces en Reino Unido se ha limitado la vacunación para los menores de 30 años? Se trata de una medida que tiene sentido si tenemos en cuenta que en esa población el riesgo puede ser algo superior al beneficios porque esta población no tienen tanto riesgo de enfermar de forma grave. "En cualquier caso, lo ideal es que todos los países vayan al unísono con las recomendaciones de la EMA y del resto de autoridades sanitarias. Lo que sería lamentable es que salieran tres comunidades que hicieran una cosa y otras tres que hicieran otra", finaliza.