Aunque los casos de trombos después de la aplicación de la vacuna contra la Covid de la farmacéutica AstraZeneca son anecdóticos, este producto sanitario sigue generando polémica. Después de que la Agencia Europea del Medicamento admitiese que existe la posibilidad de que esos casos de trombos y la vacuna estén relacionados, algunas administraciones han decidido dar un paso atrás en su aplicación a los ciudadanos.
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns) de España es una de las instituciones que han tomado esta decisión. De esta manera, la vacunación de las personas menores de 60 años con AstraZeneca ha quedado suspendida dejando un mar de dudas sobre qué va a pasar. Cómo se completará la vacunación de las personas que ya han recibido la primera dosis y esperan la segunda es la más repetida.
A falta de un plan concreto, ya se ha especulado sobre la posibilidad de dejar a esta población con una dosis de la vacuna —que tiene una eficacia del 70%— o, incluso, inyectar la segunda dosis con la vacuna de otra compañía farmacéutica. Sin embargo, esta decisión no convence a todos los expertos. Margarita del Val, viróloga e investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM), ha expresado su disconformidad con esta estrategia.
"No hay riesgo cero [a la hora de aplicar una vacuna], pero lo que no se puede hacer son experimentos de algo que no está demostrado, como es combinar vacunas para intentar evitar un riesgo mínimo", ha explicado del Val. Aunque, tal y como ha dicho la experta, el riesgo de sufrir un trombo por esta causa es muy reducido, es mejor recibir una sola dosis que ninguna. Por último, ha recordado que esa baja de probabilidad de sufrir un trombo puede darse tanto en menores como en mayores de 60 años y tanto en hombres como en mujeres.