El principio de precaución ha sido el argumento esgrimido por la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad para aumentar el intervalo de administración de la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca de 12 a 16 semanas en aquellas personas menores de 60 años que ya habrían recibido la primera.
Este martes 4 de mayo deberían recibir la nueva inyección aquellos que antes se vacunaron. En total, unas 350.000 personas que fueron inoculadas en febrero deberán esperar a junio para volver a ser pinchados. Solo que todavía no saben si lo serán con Vaxzevria, el preparado del laboratorio británico, o Comirnaty, la vacuna de Pfizer y BioNTech.
Según el ministerio, de esta forma se podrán revisar los datos de farmacovigilancia que se vayan publicado sobre el estudio de la segunda dosis en este grupo edad, a lo que los médicos e investigadores contestan: ya hay suficiente información sobre ello y toda indica que es seguro administrar la segunda vacuna.
Así lo expresa Isabel Jimeno, coordinadora del grupo de trabajo sobre vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia: "Con los estudios e informes que tanto la EMA (Agencia Europea del Medicamento) como la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) han publicado, se debería poner la segunda dosis a aquellas personas que tengan la primera".
La médica no le ve sentido a espaciar la dosis de refuerzo. "No hay por qué aumentar el tiempo para administrarla". Además, es algo para lo que no hay evidencia positiva, algo que también recuerda el investigador del Hospital de Valme Antonio Gutiérrez.
En un hilo de Twitter, ha recordado que "demorar la administración de una segunda dosis de AstraZeneca no tiene fundamento científico". Además, los últimos datos indican que aumentar el plazo del 'boost' puede incrementar la expansión del virus y, por tanto, la mortalidad.
El investigador apunta también hacia el estudio CombiVacs, que pretende evaluar la combinación con una dosis de la vacuna de Pfizer, pero recuerda que el grupo de control (es decir, frente al que se compara su efecto) es el de una única dosis. Por tanto, el objetivo sería no poner esa segunda dosis, algo que, en su opinión, está mal planteado.
"Apoyo" de las sociedades médicas
El Ministerio de Sanidad afirma que la decisión de posponer la segunda dosis cuenta con el "apoyo" de la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España, Facme, que agrupa a todas las sociedades médicas que tienen la especialidad reconocida en España.
Desde Facme "hemos analizado la evidencia que hay y enviado un informe de consenso" a la Comisión, explica Cristina Avendaño, que coordina a los expertos sobre vacunas de las distintas sociedades. Este informe "parte de la base de que tenemos datos suficientes para decir que retrasar la administración de esta segunda dosis no supone ningún perjuicio para estas personas [que ya han recibido la primera], y que estamos cerca de tener mayor evidencia en las próximas semanas".
No obstante, los especialistas llevan pidiendo que se administre la segunda dosis de AstraZeneca con normalidad a las personas que ya han recibido la primera. Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología, ya indicó a este medio que esto era "el único" escenario correcto. "Así lo dice la ficha técnica, lo recomienda la EMA, la OMS, la agencia reguladora de medicamentos del Reino Unido y otras muchas sociedades científicas".