Un artículo publicado en la prestigiosa revista médica New England Journal of Medicine otorga a la vacuna contra la Covid-19 de Pfizer y BioNTech una eficacia del 75% frente al a variante sudafricana, y del 89,5% frente a la británica.
El estudio se llevó a cabo en Qatar, donde la campaña de inmunización masiva comenzó el pasado 21 de diciembre y, a fecha de 31 de marzo, había 265.410 personas con las dos dosis inoculadas, en mitad de una nueva ola de coronavirus en la que ambas cepas se repartían casi por igual el número de nuevos contagios (ligera ventaja para la variante británica, que llegó antes al país).
La eficacia anteriormente mencionada se refiere a la infección. Si hablamos de evitar enfermedad grave o fatal, Comirnaty, que así se llama esta vacuna, consiguió su objetivo en un 97,4%.
Para corroborar sus resultados, los investigadores, Laith J. Abu-Raddad, del Weill Cornell Medicine, y Adeel A. Butt, de la Hamal Medical Corporation, ambas instituciones situadas en la capital qatarí, los compararon frente al grupo de personas que eran negativas en anticuerpos.
Mediante este método indirecto, se estimó la eficacia del suero de Pfizer en un 87% frente a la variante británica -conocida como B.1.1.7- y del 72,1% frentea la sudafricana -que responde por la denominación B.1.351-.
Protección frente a la Covid-19 grave
A pesar de que los resultados de estudio muestran que la eficacia del preparado es 20 puntos porcentuales menor frente a las mutaciones presentes en la cepa sudafricana, esto no pareció traducirse en una protección debilitada frente a las formas más graves de la infección por SARS-CoV-2.
Los investigadores se muestran optimistas frente a este hecho. La variante sudafricana del coronavirus es la más temida tanto por mostrarse más resistente a las vacunas como por su distribución mundial (las variantes brasileña e india, que parecen igualmente peligrosas, están más acotadas geográficamente).
Por tanto, la capacidad de al menos una de las vacunas disponibles en el mundo de frenar en gran parte los contagios pero también la inmensa mayoría de formas graves de la Covid-19 mantiene abierta la esperanza de que esta generación de vacunas no quede defasada ante la proliferación de nuevas variantes.