El plan de vacunación en España contra la Covid-19 marcha a velocidad de crucero. Desde que, el 28 de diciembre, una anciana de 96 años llamada Araceli Hidalgo, interna en la Residencia Los Olmos de Guadalajara, pasase a la historia al convertirse en la primera vacunada de nuestro país, más de 19 millones de españoles han recibido ya la primera dosis y más de seis millones han sido inmunizadas con la pauta completa. Nuestro país se encuentra un pasito más cerca de alcanzar el 70% de población vacunada que prometió el Gobierno de Pedro Sánchez hace unos meses de cara al verano.
Lo cierto es que llegar hasta aquí no ha sido precisamente una tarea sencilla. El plan del Ejecutivo ha tenido que reformularse en distintas ocasiones debido a los retrasos en la llegada de algunas vacunas o fruto de los raros efectos adversos que han provocado los fármacos de Janssen y AstraZeneca en algunos (muy pocos) pacientes. Sin embargo, el logro científico que ha sido desarrollar estos fármacos en un tiempo récord se enfrenta estos días a otro problema no de menor importancia: la desinformación y los bulos, que tienen en Whatsapp y en las cadenas de mensajes que se comparten a través de las redes sociales una peligrosa arma de propagación.
Uno de los bulos que lleva corriendo como la pólvora a través de Whatsapp desde hace algunos días sostiene que hay que tomarse una Aspirina días antes de ponernos la vacuna para evitar los posibles efectos adversos. Lo denunciaba este mismo lunes Vicente Baos, médico de Atención Primaria en el Centro de Salud Collado Villabla-Pueblo, profesor de Patología Médica y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y divulgador a través de su cuenta de Twitter. "El bulo de tomar una Aspirina días antes de ponerse una vacuna Covid me ha llegado por varios pacientes que inteligentemente me han preguntado. No tome Aspirina por ese motivo ni otro sin indicación expresa", escribía Baos a través de su cuenta de Twitter.
Tal y como cuenta Baos a EL ESPAÑOL, el ácido acetil salicílico es un fármaco que está en claro desuso desde hace tiempo debido a que las últimas evidencias científicas han matizado mucho la relación beneficio-riesgo y sólo se recomienda en casos muy específicos. Un estudio publicado en The Lancet en 2017 llegó a contabilizar unas 20.000 hemorragias y alrededor de 3.000 muertes al año asociadas a la práctica de tomar una aspirina diaria.
"Los médicos sólo usamos el Adiro o cualquier otro medicamento similar de 100 miligramos en la prevención cardiovascular, o de 300 miligramos en algún caso. Pero, de cualquier forma, la Aspirina ya no es una analgésico ni un antitérmico que se deba usar por estar completamente prohibido en los niños y porque las alternativas como el paracetamol o el ibuprofeno son más seguras", explica Baos. De hecho, los riesgos que asumimos al tomar una pastilla de ácido acetil salicílico son mucho mayores que los que implica ser vacunado con cualquiera de las vacunas aprobadas contra la Covid-19.
El médico se muestra muy tajante en lo que respecta a tomar cualquier tipo de fármaco antes de recibir la vacuna: "No hay que tomar nada antes de la vacuna. Ningún medicamento. Ni el paracetamol ni ningún otro producto". Es cierto que el Ministerio de Sanidad recomendó el consumo de este último medicamento "como tratamiento profiláctico" en la guía técnica de la vacuna de AstraZeneca. "Para reducir estos síntomas puede utilizarse paracetamol como tratamiento profiláctico (antes de la vacunación) y/o sintomático (durante las primeras 24 horas) sin que su uso interfiera en la respuesta inmune", se puede leer en el documento.
Baos se muestra también en contra de esta recomendación. "Las personas tendrán mayor o menor reacción a la vacuna. Muchas de ellas no tendrán ninguna. Pero no hay que tomar nada antes. Y aquellas personas que en las siguientes horas, tras la vacunación, noten un malestar menor, ya sea en la zona de la inyección o un síntoma similar, pueden tomar una dosis estándar de paracetamol para que se alivie. No necesitan nada más", subraya el médico. "No administrar sistemáticamente paracetamol para prevenir lo posibles efectos secundarios de las vacunas contra la Covid-19", dice por su parte otro documento publicado hace unas semanas por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc).
El propio Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), desmontó esta teoría profiláctica en rueda de prensa hace un mes. "Creo que tomar ácido acetilsalicílico no va a cambiar sustancialmente ningún riesgo a nadie. Si alguien quiere tomar una Aspirina, bueno, pero que sepan que incluso la Aspirina tiene efectos secundarios. "Automedicarse cuando no es necesario no es una buena práctica", zanjó Simón.