La variante B.1.617.2 del coronavirus, también conocida como variante Delta o india, es la principal preocupación de los epidemiólogos en estos días. En dos meses se ha convertido en la predominante en Reino Unido, donde casi nueve de cada diez nuevos contagios se debe a esta versión del virus, pero su expansión europea se da por hecha.
Este mismo miércoles, el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha advertido que, a finales de agosto, Delta representará el 90% de todos los casos activos en el continente. De hecho, en Portugal ya aparece en más de la mitad de muestras del virus secuenciadas en la última semana.
Andrea Ammon, su directora, ha señalado que, basándonos en la evidencia científica actual, es "más transmisible que otras variantes en circulación" y que puede infectar a aquellas personas que solo han recibido una dosis de las vacunas.
La última actualización de la situación epidemiológica de las variantes en España sigue sin incluir a la Delta como cepa de 'mayor impacto' (como así se traduce el concepto inglés de variant of concern) y la mantiene como 'de interés', un escalón por debajo en el nivel de preocupación.
El número de muestras secuenciadas en la última semana revela una presencia de esta mutación en el 4% de las mismas, si bien el número de secuencias todavía es pequeño y este porcentaje puede sufrir cambios conforme la cifra aumente.
Con todo, una comunidad ha notificado tres brotes con 25, 21 y 16 casos en las últimas tres semanas, y en otra se ha detectado un brote con cinco casos confirmados hasta el momento y varios más sospechosos que necesitan confirmarse todavía. El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, ya advirtió que se estaba produciendo transmisión comunitaria de esta variante en la región.
El documento del Ministerio de Sanidad indica que esta cepa es "probablemente más transmisible" y ya hay indicios de que sea más grave, pues en Reino Unido se han duplicado las hospitalizaciones en las últimas tres semanas.
El escape vacunal de las variantes
La cuestión del escape vacunal ha estado presente desde que comenzaron a circular nuevas variantes del virus. Hasta el momento, la eficacia de las vacunas aprobadas para proteger a la población sigue siendo alta, con la notable excepción del suero de AstraZeneca frente a la variante sudafricana, que caía a un 20% a la hora de evitar el contagio.
"Las vacunas funcionan bastante bien", comenta el presidente de la Sociedad Española de Inmunología, Marcos López Hoyos, que indica que los estudios de inmunidad de las vacunas han medido sobre todo los niveles de anticuerpos. "En cuanto a las células T", otra forma de protección de nuestro sistema inmune, "parece que la protección de las distintas vacunas sigue, sobre todo en el caso de las de ARN mensajero".
La presencia de una nueva variante siempre es un reto para las vacunas disponibles y el aumento de casos en Reino Unido y Portugal hace temer que Delta pueda ofrecer mayor resistencia a los sueros aprobados hasta el momento. López Hoyos explica que, a nivel inmunológico, "algo dejan de proteger, aunque respecto a las células T no hay nada visto ni estudiado".
Sin embargo, los primeros estudios que evalúan la capacidad de desarrollar enfermedad sintomática o formas graves de Covid-19 arrojan unos datos más positivos de lo que cabría esperar, con una salvedad: la pauta completa importa.
El último resumen técnico de las variantes de impacto en el sistema público de salud inglés, conocido como NHS, ofrece los primeros datos de eficacia de las vacunas frente a la nueva cepa. Dado que la inmunización en Reino Unido se ha dado sobre todo con las vacunas de Pfizer-BioNTech y AstraZeneca, todavía no disponemos de datos relativos a las vacunas de Moderna y Janssen.
La capacidad de las vacunas de evitar la Covid-19 sintomática se reduce de un 88% a un 80% con las dos dosis inoculadas en comparación con la variante británica (B.1.1.7 o Alfa), la dominante hasta que llegó Delta. Ojo: la reducción de la eficacia es más que notable con una sola dosis, pasando del 49% al 31%. El estudio en que se basa, que está a la espera de ser revisado por expertos independientes, no diferencia entre las vacunas de Pfizer y de AstraZeneca.
Esta es la razón que esgrime López Hoyos para explicar el aumento de contagios en Reino Unido, donde se priorizó vacunar al máximo de población con una sola dosis en lugar de las pautas completas.
"Es cierto que había mucha población con una sola dosis de vacuna. Se ha visto que tener una sola dosis puede ser un factor a favor del contagio. Sin embargo, llamamos a la calma en cuanto a que en nuestro país estamos yendo a las dos dosis, y la variante no está implantada del todo", tranquiliza.
Más protección frente a la variante Delta
Las buenas noticias llegan al referirnos a la capacidad de las vacunas para evitar ingresos hospitalarios por Covid-19, basándonos en otro reciente estudio que analizó las hospitalizaciones entre el 12 de abril y el 4 de junio. Con una única dosis, resisten el envite de la variante Delta en el 75% de los casos, frente al 78% con la variante Alfa. Con dos dosis, las vacunas son incluso más eficaces: 94% frente al 92% reportado con Alfa.
Este estudio, que tampoco ha sido analizado de forma independiente hasta el momento, sí diferencia entre las vacunas de Pfizer y de AstraZeneca. En el primer caso, la eficacia frente a hospitalización es del 94% con una dosis y del 96% con dos. En el segundo, la eficacia se sitúa en el 71% con una dosis y el 92% con las dos puestas. En ambos casos, la eficacia frente a Delta con la pauta completa es mayor que frente a Alfa.
A pesar de las dudas que puedan generar las vacunas contra las nuevas variantes que vayan surgiendo, el presidente de los inmunólogos españoles confía en que los fabricantes respondan con la misma rapidez que lo han hecho en el desarrollo de las primeras vacunas. "Va a ser más factible adaptarse y generar diseños específicos para esta variantes; no sabemos cuándo estarán pero todo está yendo muy rápido y hasta ahora ha sido un verdadero éxito".
Es probable que sigan surgiendo nuevas variantes. Un documento del Ministerio de Sanidad estima que el ritmo de mutación del SARS-CoV-2 es de dos nucleótidos (moléculas de ARN) al mes, por lo que su capacidad de transformación es menor que la de la gripe. Con todo, mientras siga tan expandido no será extraño que aparezcan más cepas, pero López Hoyos confía en el arsenal actual contra las mismas: "Aunque disminuya algo la eficacia, ésta seguirá".
Reducción del número de anticuerpos
Una nueva investigación, publicada en el repositorio de pre-prints (estudios pendientes de revisión por expertos independientes) medRxiv, ha medido los niveles de anticuerpos neutralizantes de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca frente a la variante Delta. Sus resultados reflejan la misma realidad: con una sola dosis, la efectividad de los sueros se ve notablemente reducida.
La cantidad de anticuerpos de las vacunas disminuye 5,11 veces respecto a la cepa original Wuhan-Hu-1, la utilizada para desarrollar estos preparados. Frente a la variante B.1.351 o sudafricana (también evaluada en este ensayo) se reducen incluso más, 6,29 veces.
Cuando se ha administrado una única dosis, hay un 13,5% de vacunados, en el caso de Pfizer, que no genera una respuesta de anticuerpos significativa. Es decir, que no están protegidos. Peor es para AstraZeneca: una sola dosis deja desprotegido al 34% de los vacunados.
Los autores del nuevo estudio indican que, pese a que la estrategia de Reino Unido de priorizar la primera dosis ha sido beneficiosa, "la emergencia de la variante Delta (u otras con perfiles de neutralización similares, como la B.1.351) puede necesitar una aproximación modificada".
Con todo, a pesar de esta baja respuesta humoral, "las tasas de hospitalización en personas vacunadas permanecen muy bajas", por lo que las respuestas inmunes generadas por las vacunas "pueden moderar la gravedad de la enfermedad incluso con una reducción de la respuesta a anticuerpos".
La eficacia de Sputnik se mantiene
Más allá de las vacunas aprobadas en Europa, van saliendo informaciones sobre la eficacia que tienen otras como la rusa Sputnik. Denis Logunov, el subdirector del Instituto Gamaleya, desarrollador del suero, ha afirmado que su efectividad frente a la variante Delta baja respecto a la original pero sigue manteniéndose sorprendentemente alta: nada menos que el 90%.
Logunov ha afirmado, en declaraciones a la agencia de noticias RIA, que la eficacia se ha calculado basándose en información de los registros electrónicos médicos y de vacunación. La eficacia frente a la cepa original del SARS-CoV-2 se había establecido en un 92%. Estos datos, no obstante, deben ser corroborados por la comunidad científica.