La misión imposible del Gobierno: 3,2 millones de dosis en 14 días para llegar al 70% de población
El ritmo de inoculaciones ha ido decreciendo desde principios de julio, retrasando la meta anunciada por Pedro Sánchez casi a mediados de septiembre.
18 agosto, 2021 01:33Noticias relacionadas
A día de hoy, quedan cerca de 3,2 millones de dosis de vacuna antiCovid que administrar en España para llegar al objetivo que marcó Pedro Sánchez meses atrás: el 70% de la población española vacunada de pauta completa a finales de agosto.
Era un objetivo ambicioso y, en aquel momento, parecía poco menos que imposible de conseguir. Los primeros cálculos, basados en el ritmo de entrega de vacunas de Pfizer y Moderna –las únicas que en ese momento estaban aprobadas– advertían que tardaríamos años en llegar a esa cobertura vacunal.
Sin embargo, a medida que pasaron los meses el ritmo de vacunación aceleró notablemente, llegando a ponerse 700.000 dosis diarias de la vacuna en los primeros compases de julio. Ahora, con el 63,2% de la población vacunada, ese 70% marcado por el Gobierno está al alcance de la mano. De hecho, ya hemos recibido los 3,4 millones de dosis de vacunas de Pfizer que España recompró a otros países europeos cuya vacunación va más lenta y que podían correr el peligro de caducar, la misma cantidad de preparados que hace falta inocular para llegar al objetivo.
Con todo a favor, algo se ha interpuesto en el camino para evitarlo. Al igual que en la película de Buñuel El ángel exterminador, donde los invitados a una fiesta se sienten incapaces de salir de una casa sin nada aparente que lo impida, España parece que, cuando marcar un hito está al alcance de la mano, este se va a alejando sin que que podamos hacer nada por ello.
Tenemos más vacunas que nunca y, sin embargo, el ritmo de vacunación ha ido decayendo en los dos últimos meses. Desde el pico alcanzado a primeros de julio, cuando 1,2 personas de cada 100 se inyectaban la solución al día, el país ha vuelto a niveles de mayo, con una media de 330.000 dosis diarias. A pesar de tener más vacunas que nunca.
Al contrario de lo que pasaba en El ángel exterminador, en el ritmo de vacunación está bien claro qué es esa fuerza misteriosa que nos impide salir del hoyo: las vacaciones. "Parece que hay bastante gente que no está acudiendo a su cita para la vacuna", comenta José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Española de Enfermería y Vacunas.
"En Madrid, alrededor del 20% de las personas citadas no acudea ponérsela", comenta. Para compensarlo, se ha abierto la puerta a vacunaciones sin cita. En la capital, por ejemplo, el Wizink Center y el Hospital Isabel Zendal, los mayores vacunódromos del centro de España, están disponibles para cualquiera que se quiera pasar a inocularse una dosis entre las nueve de la noche y las ocho de la mañana del día siguiente. Canarias, Cataluña, Baleares y Andalucía también han habilitado la vacunación sin cita.
Según Forcada, esta ausencia es más notable en el caso de las segundas dosis. "La gente se ha ido de vacaciones y no piensa en que le queda una dosis más, dicen 'me la pondré cuando vuelva' pero es muy importante esta segunda inyección en el caso de la variante Delta", ya que, con una sola, la eficacia frente a enfermedad grave es mucho menor.
Según los datos recopilados por el tuitero Miguel Ángel Reinoso, en el último fin de semana se han administrado alrededor de medio millón de dosis, un 12% menos que en la semana anterior. El número de segundas dosis administradas en el mes en curso ha sido muy inferior al recogido en julio.
💉 Desde el viernes se han administrado 498.436 dosis (faltan varias CCAA por actualizar), un 12% menos que la semana pasada, hoy hemos recibido 3,4 millones de dosis de Pfizer 🚀
— Miguel Ángel Reinoso (@mianrey) August 16, 2021
🟦 230.808 primeras dosis (46,3%)
🟧 262.844 segundas dosis (52,7%)
🟩 4.784 monodosis (1,0%) pic.twitter.com/p4iqCd5srd
El descenso de la vacunación es más notorio en los fines de semana. De hecho, de diario el número de vacunas puestas no se alejan demasiado del de los mejores registros, allá por julio, con entre 400.000 y 500.000 dosis diarias. Es en los fines de semana donde se producen grandes valles, especialmente para las segundas dosis.
Antivacunas, reticentes y confiados
Las vacaciones no son el único factor que pone en peligro el objetivo del 70% que, si bien no va a indicar la consecución de la inmunidad de grupo, sí marca el camino hacia el fin de la pandemia.
Según la encuesta sobre aspectos científicos de la Covid-19 que realizó la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), un 83% de la población expresaba con total seguridad su intención de vacunarse a finales de mayo. Es un porcentaje que ha ido aumentando con el tiempo desde que comenzó la campaña vacunal. No obstante, todavía quedaría un 17% (es posible que, tres meses después de la encuesta, se haya reducido ese porcentaje) que no está seguro de vacunarse.
No se trata de conspiranoicos y antivacunas, que los hay, pero en menor medida: un 3,4% afirma que no se pondría la vacuna en absoluto. Se trata de personas reticentes, principalmente por los efectos secundarios que puedan tener. La encuesta señalaba que el 45,2% de los que expresaban dudas indicaban los supuestos riesgos para la salud de las mismas, un 30,7% afirmaba que se pondría la segunda o tercera vacuna que saliera al mercado (ya hay cuatro disponibles) y un 7,4% piensa que ninguna es eficaz contra el coronavirus.
Paralela a la desconfianza discurre la complacencia, el hecho de que mucha gente piense que no necesita vacunarse porque el coronavirus no es tan grave –incluso cuando se sabe que ningún grupo de edad está exento de riesgo de enfermedad grave y mortal– o porque todo el mundo a su alrededor está vacunado, por lo que cree que no necesita inyectársela. Pero, tal y como señala el experto en Salud Pública Salvador Peiró, "los no vacunados no van a estar protegidos".
Así se explica, en parte, que todavía haya casi 1,8 millones de personas de más de 40 años sin recibir una sola dosis de la vacuna. Incluso entre las personas mayores de 60 años todavía quedan más de 150.000 sin administrarles ni una sola dosis.
Esto no es algo único de España. En los países más avanzados en la campaña de vacunación están viviendo auténticas dificultades para superar un umbral de cobertura. Famosos son los casos de sorteos y premios en Estados Unidos para vacunarse (hay más de un 40% de personas que no ha recibido ninguna dosis); en Israel se alcanzó muy pronto el 60% de la población vacunada pero desde entonces apenas se ha elevado. Incluso Reino Unido, pese a tener el 70% con una sola dosis, ha visto ralentizar su ritmo de vacunación, paulatinamente, desde abril.
También hay causas de fuerza mayor, como vivir o hallarse por trabajo fuera de la región de residencia, que explican un porcentaje indeterminado de individuos que no se han vacunado aún en España. Evidentemente, esto es más notorio en el caso de las islas: por eso se explica que Baleares y Canarias sean las comunidades con menor penetración de la vacuna: solo han administrado un 90,6% y un 93,9%, respectivamente, de las dosis que se les han entregado. Entre las dos está Cataluña, don un 93,4%, pero aquí las razones geográficas son menos contundentes.
El 70%, en septiembre
Al ritmo de vacunación actual, tardaremos unos 10 días en alcanzar el 70% de personas con la pauta vacunal completa, siempre y cuando todas las dosis se utilizaran para completar las pautas vacunales abiertas. La tendencia actual, en cambio, es la de un equilibrio entre las primeras y las segundas dosis, por lo que esos 10 días se traducirán en alrededor de tres semanas. Así, es probable que el objetivo se alcance en la segunda semana de septiembre.
Esto, sin embargo, no preocupa a José Antonio Forcada. "Si no conseguimos ahora un 70%, no será por falta de vacunas". Lo importante es seguir vacunando tras vacaciones como se ha hecho hasta ahora. "A lo mejor tardamos una semana o 15 días más, pero la gente se ha dado cuenta de que si no te vacunas estás mucho más expuesto, y lo estamos viendo en el grupo de 12 a 17 años: están acudiendo a vacunarse masivamente, tanto con cita como sin cita, lo que es positivo".
Hay cierto consenso en que la inmunidad de grupo, tras la irrupción de la variante Delta, necesita un mínimo de cobertura vacunal superior al 85%, "y hay dudas de que podamos conseguirla con este tipo de vacunas que tenemos ahora", puesto que evitan la enfermedad grave pero no el contagio.
Para ello se tendrá que contar también con los niños, si bien Forcada es optimista. Al igual que se ha visto con los adolescentes, "en el momento en que se autorice la vacunación en menores de 12 años, muchísimos padres van a querer vacunar a sus hijos, no va a haber reticencia". Ellos son los que tienen más presente el potencial de las vacunas.