Si 2020 fue el año en el que un virus desconocido, el SARS-CoV-2, causó la mayor hecatombe sanitaria que se recuerda en las últimas décadas, 2021 será recordado -a pesar de la explosiva aparición de la variante ómicron- como el año en el que las vacunas salvaron a buena parte del planeta de un desastre mucho mayor. Nunca antes la comunidad científica internacional había conseguido desarrollar una inyección eficaz y segura en tan corto periodo de tiempo. La más rápida, la del virus de las paperas, se hizo realidad tras cuatro años de investigación. En el otro lado de la balanza, el SIDA, sigue sin tener una inyección eficaz que lo combata 40 años después.
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente la situación de pandemia global. Sólo nueve meses después, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dio el visto bueno a la primera vacuna contra la Covid-19, la de Pfizer/BioNTech, en la UE. El lunes 28 de diciembre, Araceli Rosario, una anciana de 96 años, se convertía en la primera española en recibir la vacuna. Si bien es cierto que el desarrollo de las vacunas tuvo lugar en 2020, no menos cierto es que el año que dejamos atrás sirvió para colocar a España como punta de lanza en la lucha contra la Covid al convertirse en uno de los países con mayor tasa de vacunación de todo el mundo. De hecho, durante varias semanas lideró este ránking mundial.
Actualmente, España sigue siendo el segundo país de Europa (sólo por detrás de Portugal) con mayor porcentaje de población vacunada. Más de 37 millones de personas (alrededor del 80% de toda la población) han recibido la pauta completa de alguna de las cuatro vacunas utilizadas en nuestro país (Janssen, AstraZeneca, Moderna y Pfizer) y 3,3 niños de entre 5 y 11 años (el último grupo de población sin vacunar) la recibirán en las próximas semanas. El plan de vacunación llevado a cabo por el Gobierno y las comunidades, cuyo comienzo estuvo sembrado de dudas ante los problemas de producción de AstraZeneca y los efectos secundarios que se encontraron en el antígeno, ha sido (y sigue siéndolo a día de hoy) todo un éxito y un ejemplo para la Organización Mundial de la Salud.
La llegada de un mayor número de dosis y el ritmo de suministro fueron claves para que, a partir de abril, momento en el que se detectó el primer caso de la variante delta en nuestro país, el ritmo de vacunación se incrementara de forma exponencial. Fue en ese mismo mes cuando Pedro Sánchez dijo lo "vacunar, vacunar y vacunar" y anticipó que el 70% de los españoles estarían vacunados a finales de agosto. El 1 de julio, España llegó a pinchar 747.589 dosis en un solo día, la cifra más alta hasta la fecha.
El éxito incuestionable de las vacunas lo apuntalan los datos de la quinta ola en España, que provocó el 20% de los casos de toda la pandemia (más de un millón de contagios, principalmente en los grupos más jóvenes que no estaban vacunados o parcialmente vacunados) y sólo causó un 5% de los fallecidos (alrededor de 4.000 muertes). La letalidad del penúltimo envite de la Covid habría sido mucho mayor de lo que fue (un 0,2%) de no ser por la campaña de vacunación masiva que se realizó.
Así lo recoge el último estudio publicado en Eurosurveillance por la Oficina Regional de la OMS para Europa y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). Durante estos meses, las vacunas contra la Covid han salvado la vida de 469.186 personas mayores de 60 años en 33 países europeos. De entre todos ellos, España, es el país en el que han tenido un mayor efecto: las inyecciones han evitado la muerte de 87.413 personas. Le siguen Francia (32.983), Italia (31.588), Portugal (13.719) y Grecia (11.492).
Sin embargo, 2021 tampoco será el año en el que el mundo acabe con la pandemia, si es que eso ocurre algún día y, como apuntan algunos expertos, no acaba volviéndose una enfermedad endémica. La pérdida de eficacia de las vacunas con el paso del tiempo y, sobre todo, la irrupción el pasado mes de noviembre de la variante ómicron en Sudáfrica han hecho saltar por los aires los mejores pronósticos. En las últimas semanas, la OMS, por enésima vez, ha instado a los gobiernos de todo el mundo a que promuevan un reparto más equitativo de las vacunas con el objetivo de evitar que sigan apareciendo nuevas variantes en países con porcentajes de vacunación contra la Covid-19 .
Por su parte, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades alertó el pasado 15 de diciembre de que las vacunas por sí solas no frenan el impacto de la variante ómicron y pidió medidas drásticas ante el salvaje aumento de contagios que se están dando en todos los países de Europa debido a su altísima transmisibilidad. Así se desprende también de un informe del Imperial College de Londres (Reino Unido), que apunta que dos dosis y haber pasado la Covid de forma previa apenas evitan el contagio de ómicron.
Es más, calcula que el riesgo de reinfección es 5,4 veces superior con esta nueva forma del virus que con la variante delta. "Este estudio proporciona más evidencia de la gran capacidad que tiene ómicron para evadir la inmunidad previa dada tanto por la infección como por la vacunación. Este nivel de evasión inmunitaria significa que ómicron representa una amenaza importante e inminente para la salud pública", explicó el profesor Neil Ferguson, investigador de la prestigiosa institución.
Sea como fuere, lo cierto es que países como España, que consiguieron vacunar a un mayor porcentaje de población durante todo 2021, están mejor preparados para afrontar los nuevos envites del virus que otros como Austria, Alemania o Francia, con menos población inmunizada. Mientras los investigadores intentan responder a la pregunta de si ómicron provoca una enfermedad menos grave que el resto de variantes, nuestro país se prepara de nuevo para impulsar su plan de vacunación con las dosis de refuerzo que recibirán el grueso de la población. Falta por ver si, una vez más, no se llega demasiado tarde. Lo que está claro es que, en 2021, las vacunas, por suerte y aunque los especialistas repitan una y otra vez que no podemos fiarlo todo a ellas, cambiaron para siempre el curso de la pandemia.