Ómicron revienta el mito de que las aulas son seguras: 500.000 casos de menores en la sexta ola
La contagiosidad de la variante ha traspasado cualquier frontera y los pediatras se sienten confusos a la hora de aplicar los protocolos.
20 enero, 2022 06:05Noticias relacionadas
En lo que va de curso escolar ha habido unos 530.000 contagios de Covid-19 entre menores de edad, según los datos que proporciona el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III. Es un tercio de todos los casos registrados desde el final de la primera ola y todo parece apuntar que son muchos más los que está habiendo, pero se quedan fuera del radar. Un incremento tan notable que está derribando uno de los últimos mitos de la Covid, el de que los colegios son entornos seguros.
Durante la primera fase de la sexta ola la incidencia entre los menores de 12 años era la que impulsaba los contagios. Era algo lógico, teniendo en cuenta que era el único grupo para el que no había indicada una vacuna contra la Covid. Solo poco antes de las navidades, impulsada por ómicron, se vieron superados por las franjas entre 20 y 39 años.
La incidencia tanto entre los menores de 11 años como aquellos entre 12 y 19 se acerca a los 4.000 puntos. Aragón, Castilla y León, Navarra y País Vasco son las comunidades donde está disparada, doblando las cifras de otras comunidades.
Hay un detalle, no obstante, que hace pensar que las cifras en menores de edad están subestimadas. El porcentaje de tests Covid que dan positivo es superior al 40%, un indicativo de que hay más contagios de los contabilizados: se entiende que un 10% o menos indica que no está habiendo transmisión sin detectar.
El técnico de prevención de riesgos laborales Francisco Javier Pérez Soriano advierte en su cuenta de Twitter Prevención Docente de que, en Cataluña, se han producido más contagios en la comunidad educativa en los 10 últimos días que en todo el curso pasado, "sin que se adopten medidas efectivas que frenen los contagios en colegios e institutos": serían 87.803 casos, de los que 77.527 serían alumnos, frente a 85.666 del curso 2020-2021.
Extrapolando estas cifras (y corrigiendo la mayor incidencia que vive Cataluña), calcula que en España se pueden haber producido unos 375.000 casos desde la vuelta a las clases después de las navidades, por 450.000 que hubo el curso pasado.
1⃣⭕️La situación actual en los centros educativos es tal, que SOLO en los últimos diez días, se han producido MÁS contagios de miembros de la comunidad educativa que en TODO EL CURSO PASADO, sin que se adopten medidas efectivas que frenen los contagios en colegios e institutos. pic.twitter.com/vxfaCOle9B
— Prevención Docente (@PrevencinDocen1) January 18, 2022
Algunos expertos, como el investigador sobre la transmisión de los virus por aerosoles José Luis Jiménez, han llegado a afirmar que en España "se miente como bellacos" al negar que se produzcan contagios dentro de las aulas.
"Es una decisión política [la de mantener los colegios abiertos], se ha mantenido a lo largo de la pandemia, y para apoyarla esconden la verdad", afirmaba en una reciente entrevista en EL ESPAÑOL. "En España se dice que, si se han contagiado, lo han hecho en la comunidad, es algo absurdo", continuaba, pidiendo la generalización de mascarillas con mejores ajustes a la cara, como las FFP2 y las N95, entre los alumnos, así como la generalización de la ventilación con filtros HEPA.
"El número de casos está aumentando mucho", afirma Pedro Gorrotxategi, vicepresidente tercero de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. "Los niños se están contagiando en todos los sitios, en el colegio y en casa", apunta. "Yo creo que más en casa, pero es una apreciación personal porque no tenemos datos".
Ya desde finales del verano había pediatras que advertían que la sexta ola podría venir de los colegios debido a que eran los únicos entornos con la mayor parte de la población (los alumnos) sin vacunar.
"Nos cogieron en un primer momento porque todos estaban vacunados menos los niños", indica Gorrotxategui. Luego ómicron hizo acto de aparición y todo saltó por los aires. En los últimos diez días, en el País Vasco, donde trabaja este pediatra, "los casos se han multiplicado por 1,5 entre los 0 y los 2 años; por 1,3 entre los 3 y 5 años, y por 1,1 entre los 6 y los 12".
La sensación que tienen los pediatras es que la situación está descontrolada y que carecen de datos que permitan evaluarla, por lo que van a ciegas. "No estamos detectando posibles Covid; entiendo que no hay que llevar un seguimiento tan estricto como en la primera ola, pero todo es muy confuso y no tenemos datos suficientes para saber qué está pasando", indica Concha Bonet de Luna, miembro del grupo de trabajo sobre reapertura de la escolarización de la Asociación Española de Pediatría.
"El colegio, en principio, es un entorno bastante seguro", sostiene la pediatra. "En España se están dando muy bien los grupos burbuja, las mascarillas y la ventilación. Ahora, la gestión de casos del colegio y de casa es algo muy confuso", afirma, "no sabemos a qué atenernos".
Protocolos poco eficaces
Ante la avalancha de casos, los protocolos de actuación se muestran poco eficaces. Por ejemplo, no se consideran casos sospechosos a aquellos niños que se hayan contagiado en los 90 días anteriores, lo que saca fuera del espectro Covid muchos síntomas de catarros que pueden estar relacionados tanto con el SARS-CoV-2 como con otros virus. "Está habiendo reinfecciones antes de los tiempos establecidos".
Para Bonet no es tanto si el contagio se ha producido en casa o en la escuela como los diferentes protocolos que hay que seguir, con un buen número de inconcreciones que están dejando en manos de los profesionales sanitarios su interpretación.
Por eso, en cada zona, los centros de salud están acordando criterios comunes a los colegios. "Ha habido casos en que se ha mandado a toda una clase al centro de salud porque una compañera de clase contactó con un positivo sin síntomas. Nadie quiere cargar con la responsabilidad de dejar fuera a posibles casos".
La buena noticia es que los casos que se están viendo no revisten gravedad. La infección masiva con ómicron hace que, por pura estadística, se incrementen los casos graves o la temida Covid persistente: hay estudios que afirman que uno de cada siete niños entre 11 y 17 años puede padecerlo tras tres meses desde la infección.
Sin embargo, tanto Bonet como Gorrotxategui destacan la levedad de los pacientes que han visto. "Habré tenido 200 niños y había alguno con una tos más persistente, pero sin gravedad", afirma el pediatra vasco que, pese a todo, mantiene optimismo sobre la evolución de la pandemia entre los niños en los próximos meses.
"Yo espero que la incidencia vaya a menos en el conjunto de la población. Al disminuir en el conjunto de la población, también lo hará en los niños" a pesar de que la actividad escolar haya vuelto. "Los colegios lo están haciendo muy bien, se están preocupando mucho, pero al ser una variante tan contagiosa es inevitable que los niños se contagien".