A pesar de la levedad de ómicron y de la efectividad de las vacunas, la enorme cantidad de contagios generados por ómicron desde su irrupción en España a finales de noviembre ha impactado en la mortalidad absoluta causada por el virus. La sexta ola ya ha superado a la cuarta y a la quinta en número de fallecidos, que en los primeros 11 días de febrero son 2.138.
Sin embargo, todavía habrá que esperar a la llegada del nuevo arsenal de medicamentos que promete ser un revulsivo para controlar la pandemia. Evusheld, de AstraZeneca, lo hará a finales de febrero, mientras que Paxlovid, cuyo acuerdo de compra está a punto de ser rubricado entre el Gobierno y Pfizer, no tiene todavía una fecha definida.
El argumento que utilizó a finales del otoño el líder del PP, Pablo Casado, para no celebrar la cena de Navidad de su partido fue que había 100 muertes por Covid al día. Aunque en ese momento no se llegaba a dicha cifra, lo cierto es que desde que comenzaron las navidades los días en que no se llegó a ese número simbólico se pueden contar con los dedos de una mano.
Los datos reportados por el Ministerio de Sanidad en los últimos días reflejan que la cantidad de fallecimientos diarios por Covid es mucho más alta. Ha habido picos de hasta 400 notificaciones, si bien una vez distribuidas por fecha de defunción, el día con mayor número de muertes fue el pasado 31 de enero, con 188.
Según figura en los informes epidemiológicos del Instituto de Salud Carlos III, la sexta oleada del coronavirus SARS-CoV-2 comenzó el 14 de octubre, cuando la tendencia de los contagios marcó un punto de inflexión y comenzó a subir de nuevo. Desde entonces, se han notificado 9.078 muertes.
De ellas, la mayoría, 6.422, se han registrado en 2022. Esto se debe a que, pese a que el número de contagios comenzó a romper récords a partir de la segunda mitad de diciembre, el 50% de las muertes se han producido entre los días 12 y 22 desde el inicio de síntomas, por lo que ese incremento se notó bien entrado enero.
Esta onda pandémica ya supera en cerca de 3.000 el total de fallecimientos que se notificaron en la quinta ola y los más de 8.000 que se registraron en la cuarta, las dos que se han sucedido desde la generalización de las vacunas antiCovid entre la población más vulnerable: mayores en residencias y aquellos con enfermedades crónicas susceptibles de empeorar el pronóstico tras la infección.
Con todo, parecen lejos los números de las oleadas pre-vacunas. La más 'benigna' de ellas, la que se desarrolló entre el verano de 2020 y el principio de diciembre de ese mismo año, acumuló más de 18.000. La tercera, que explotó justo cuando las vacunas estaban comenzando a administrarse en España, superó las 25.000 defunciones.
A pesar de que la cifra de muertes seguirá aumentando en los próximos días, no parece que pueda siquiera acercarse a aquellos números. Las hospitalizaciones han ido bajando notablemente en las últimas semanas y en 20 días el número de ingresados con clínica Covid se ha reducido en casi 7.000 camas, saliendo de la zona de máximo riesgo y a punto de situarse en niveles de riesgo medio.
Lo mismo ha pasado con las UCI. En 20 días ha habido 673 personas menos y la evolución de los pacientes, en general, ha sido mejor que en anteriores oleadas. Con el 16,94% de las camas de cuidados intensivos ocupadas por personas con Covid, el nivel de alerta es alto pero la tendencia es que llegue, como las hospitalizaciones, a nivel medio en pocos días.
Con todo, la ocupación de UCI en esta sexta ola ha estado muy alejada de los niveles alcanzados en la tercera, donde se llegó a cubrir casi la mitad del total, mientras que aquí apenas ha llegado a una cuarta parte.
Levedad de ómicron y vacunas
Sin embargo, las cifras notificadas en el primer mes de 2022 no están muy alejadas de las que se dieron en la misma época del año pasado: 6.422 frente a los 8.244 fallecidos en 2021. Ambas olas han pasado su pico de contagios entre mediados y finales de enero, pero la diferencia estriba en que, si bien la letalidad por aquel entonces se situaba entre el 2% y el 3%, en la actual ola lo está en el 0,1%.
De hecho, la letalidad global de la pandemia –el porcentaje de muertes en relación a los casos totales de Covid en España– se ha reducido del 1,7% al 0,9% a lo largo de esta sexta ola. A ello ha contribuido la levedad de ómicron, sí, pero también, y sobre todo, el efecto de unas vacunas que, si bien no evitan el contagio, sí que han reducido enormemente la probabilidad de enfermedad grave, hospitalización y muerte por Covid.
El epidemiólogo Joan Caylá considera que, "afortunadamente", estamos muy lejos de alcanzar aquellos niveles, pero hace un llamamiento para no normalizar las cifras actuales. "Aunque estemos bajando el número de contagios cada día seguimos teniendo miles de casos. De ellos, un pequeño porcentaje precisarán ingreso, pasarán a UCI y algunos fallecerán".
Recuerda que, aunque las cifras de incidencia de España actualmente son de las menores de la Europa occidental, "hay un subregistro de casos por parte de varias comunidades autónomas" y la notificación de las muertes no se produce con fluidez. "Cataluña, por ejemplo, puede no comunicar muertes un día y al siguiente apuntar 150".
Caylá apunta que en las próximas semanas seguirán reportándose un número importante de muertes por Covid y no se atreve a vaticinar cuándo se reducirán a cifras de dos dígitos, y cuándo lo harán a solo uno.
"Si me hubieran comentado, antes de la Covid, que un día del mes de febrero morirían 200 personas por una enfermedad infecciosa, te hubiera dicho que es imposible, que es algo propio de un país en desarrollo o de la España de hace 100 años", lamenta. "Estamos normalizando esto y la población debe asumir que la pandemia continúa y hay que ir con cuidado".
30.000 dosis de Evusheld
El Gobierno de España anunció el pasado 4 de febrero la firma de un contrato con la compañía farmacéutica AstraZeneca para adquirir 30.0000 dosis de su medicamento contra la Covid, Evusheld, dirigido a personas inmunodeprimidas con el objetivo de añadir protección tras la pauta vacunal.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, las primeras dosis llegarán a finales de febrero, aunque todavía se desconoce cuántas enviará el laboratorio en esta primera partida.
Sin embargo, estas no podrán usarse de forma masiva hasta que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), apruebe el medicamento. Actualmente, el órgano regulador está estudiando los datos de eficacia de Evusheld, en un proceso conocido como evaluación continua. Según fuentes consultadas por este periódico, se espera que la autorización llegue el próximo mes de mayo.
Pero, ¿qué hará la ministra de Sanidad, Carolina Darias, con esa compra si la aprobación se espera para mayo?
Fuentes del Ministerio han confirmado a este diario que será la propia compañía anglosueca la que se encargará de almacenar estos fármacos. "AstraZeneca recibirá las unidades en España, guardará dichas dosis en un almacén y distribuirá a los centros designados una vez autorizada la solicitud".
Este paso es importante pues, como resaltó la propia ministra, aunque Evusheld todavía está siendo verificado por la Agencia Europea del Medicamento y no se ha aprobado para su uso en la Unión Europea, sí se puede administrar a determinados pacientes en lo que se denomina "uso compasivo". Peticiones especiales por las que las personas con enfermedades que cumplan los requisitos de sanidad puedan acceder a dicho tratamiento previa aprobación de la EMA.
Por tanto, y hasta que se apruebe su utilización definitiva por parte de la EMA, al estar los fármacos almacenados en la sede de AstraZeneca en España serán ellos los que lo distribuirán al centro hospitalario en el que esté el paciente.
¿Cómo funciona Evusheld?
La Comisión de Salud Pública del pasado martes acordó que el fármaco estuviera dirigido a las personas inmunodeprimidas al ser, actualmente, el único medicamento que persigue una indicación de profilaxis pre exposición.
Se trata de la combinación de dos anticuerpos monoclonales (tixagevimab y cilgavimab), indicado para la inmunización pasiva de pacientes con más alto riesgo de contraer la Covid-19 y de evolucionar a formas graves de la enfermedad.
Los anticuerpos monoclonales se diseñaron para unirse a la proteína espiga del SARS-CoV-2 en dos sitios diferentes. Al adherirse a la proteína espiga, se espera que el medicamento impida que el virus ingrese a las células del cuerpo y cause una infección.
"Debido a que los anticuerpos se adhieren a diferentes partes de la proteína, usarlos en combinación puede ser más efectivo que usarlos solos", explica la EMA en un comunicado.
Según los datos presentados en noviembre por la compañía, ha demostrado reducir en un 88% el riesgo de muerte y de desarrollar formas graves del coronavirus. Este era el resultado de la primera parte del ensayo clínico, en la que se ha probado una dosis intramuscular de 600 mg del medicamento, tal y como ha informado la compañía en un comunicado.
La segunda parte del estudio ha evaluado la eficacia del fármaco a lo largo de seis meses, demostrando que una dosis única de 300 mg reduce en un 83% el riesgo de que el paciente presente síntomas de la Covid-19.
¿Quién puede recibirlo?
En el documento dado a conocer por la Comisión de Salud Pública se establecen un total de seis perfiles que podrán ser receptores de este fármaco en España. Receptores de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos o de terapias CAR-T, con primovacunación en los dos años tras el tratamiento, o en tratamiento inmunosupresor. Receptores de trasplante de órgano sólidos, con menos de dos años o con tratamiento inmunosupresor para eventos de rechazo. Personas que han recibido en los tres meses anteriores (seis, en caso de rituximab) alguno de los fármacos vinculados a los grupos anti-CD20 o Belimumab. Cáncer de órgano sólido en tratamiento con quimioterapia citotóxica. Y, por último, personas que tienen contraindicada la vacunación por alergias graves (incluyendo anafilaxia) a alguno de los componentes a las vacunas anticovid.
A las personas en estas condiciones se les realizará un estudio serológico para confirmar la respuesta a la vacunación entre los 15-30 días tras la administración de la dosis adicional necesaria. Quedan excluidos de este estudio las personas incluidas en el último grupo; es decir, aquellas que tienen contraindicación por alergias graves.
En el resto, si el resultado del estudio es negativo, serán candidatos a recibir el medicamento de AstraZeneca. En caso contrario, se les administrará una dosis adicional de recuerdo, cinco meses después de completar la primovacunación.
253,4 millones para Paxlovid
El Consejo de Ministros aprobó este martes un crédito extraordinario de 253,4 millones de euros en el presupuesto del Ministerio de Sanidad para la adquisición de material sanitario, entre el que se encuentra Paxlovid.
Sin embargo, todavía no está cerrado el acuerdo con Pfizer a pesar de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la compra de 344.000 tratamientos el pasado 10 de enero. El fármaco fue aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) el pasado 27 de enero.
La Comisión Europea está ya negociando con Pfizer un acuerdo de adquisición conjunta de Paxlovid. Este sería el quinto que cerraría Bruselas, después de haber firmado contratos con Gilead, Roche, MSD y GSK.
A pesar de ello, ha habido países de nuestro entorno que ya han firmado acuerdos bilaterales para acelerar el acceso al medicamento. Es el caso de Francia o Italia, donde se está distribuyendo este antiviral desde la semana pasada.