Tres remedios naturales contra la gripe que no funcionan: esto es lo único que sirve

La incidencia del virus de la gripe en España se ha disparado en las últimas semanas justo cuando comienza la relajación de las medidas contra el coronavirus. Una situación que ha llamado la atención a los profesionales sanitarios después de dos años en los que el SARS-CoV-2 ha sido el absoluto protagonista de los casos de infección respiratoria. Esta es otra de las razones por las que gran parte de los sanitarios consideran que es pronto para plantearse la eliminación de la mascarilla en espacios cerrados.

Los síntomas de una gripe se pueden fácilmente confundir con un caso de infección por coronavirus. Sin embargo, los episodios de fiebre y de pérdida de gusto y olfato son mucho menos frecuentes con el virus de la gripe. Los síntomas más característicos de ambas son la tos, la nariz congestionada, el dolor de garganta y también el cansancio. Por desgracia, estas dos infecciones víricas no tienen cura y lo único que podemos hacer es tratar los desagradables síntomas que las acompañan.

Los episodios catarrales o las infecciones gripales no suelen extenderse durante más de una semana. De todas formas, muchos conocemos remedios caseros a los que nos aferramos con la esperanza de que la duración de la enfermedad se acorte. Sin embargo, muchos de ellos no tienen base científica y sólo están enfocados a calmar los peores síntomas mientras nuestro sistema inmune hace su trabajo. Muchos de estos remedios se basan en el consumo de alimentos muy populares.

Miel, ajo y jengibre

Sin duda, el alimento al que recurrimos de manera más frecuente cuando pillamos una gripe o un catarro es la miel. La leche caliente con miel es una bebida que, aunque nos la han recomendado durante siglos, no cuenta con pruebas contundentes de que nos ayude a combatir estas enfermedades. Tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL, lo que sí está claro es que la miel está formada por una alta proporción de azúcares, "una sustancia que la OMS recomienda reducir en nuestra dieta por sus efectos perjudiciales para el organismo".

Aunque parezca increíble, hay quien toma ajo crudo todas las mañanas en ayunas con la esperanza de que mejore su salud cardiovascular o de perder peso. Sin embargo, los supuestos dones del ajo van mucho más allá y hay quien piensa que puede ayudar contra las infecciones de virus. A pesar de que es un alimento saludable, no puede curar un catarro o una gripe. La mayoría de sus beneficios se asocian a la alicina que contiene y que se usa para algunos medicamentos. Por desgracia, en el ajo se encuentra en una proporción muy baja.

Las bebidas calientes son uno de los remedios más apreciados cuando estamos malos y, en este sentido, una de las más exóticas todavía a día de hoy es la infusión de jengibre. Este trago tiene un característico sabor picante y se suele emplear para calmar el estómago e, incluso, como antiinflamatorio. Además, se ha dicho de ella que tiene el poder de mejorar los catarros y las gripes, pero, por desgracia, esto es una leyenda: "Si bien es posible que los extractos de esta sustancia tienen cierto potencial, tomarlo de forma natural sin más no parece lograr dichos efectos", se explica en este artículo de EL ESPAÑOL.

Remedios efectivos

De todas formas, existen sustancias que sí podemos tomar cuando atravesamos una de estas infecciones respiratorias, ya sea un catarro, una gripe o, incluso, la Covid. La solución final es que nuestro sistema inmune combata el virus en cuestión, pero un médico o un farmacéutico pueden recetar medicamentos con eficacia probada para sobrellevar los síntomas más comunes de todas estas afecciones. Además, es importante que guardemos reposo mientras nos encontremos mal.

Uno de los mandamientos fundamentales cuando contraemos una gripe es beber agua en abundancia. Se emplea para evitar la deshidratación durante estos episodios y para aliviar la congestión. En este sentido, debemos evitar el alcohol porque deshidrata y los zumos de frutas: entre estos últimos destaca el zumo de naranja que, aunque puede hidratarnos, en realidad no se ha demostrado que un extra de vitamina C resulte efectivo en estos casos, como se cuenta en este artículo de EL ESPAÑOL. A pesar de que sea zumo natural, los zumos tienen un alto índice glucémico y, por tanto, se consideran perjudiciales.

Lo mejor es que cuando padezcamos una gripe consultemos a nuestro médico o farmacéutico. En este sentido, los medicamentos que se recetan de manera más frecuente son el paracetamol para aliviar los dolores de cabeza y musculares y el ibuprofeno para reducir las inflamaciones, como las que producen molestias en la garganta. Siguiendo los consejos de nuestro médico de cabecera, volveremos a encontrarnos en plena forma después de, aproximadamente, una semana.