"La pandemia todavía no ha terminado. De hecho, los datos a día de hoy sugieren que se está iniciando una nueva onda epidémica". Así lo considera la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), que ha publicado un nuevo documento de recomendaciones para "protegerse y evitar contagios ante el aumento de la incidencia de la Covid-19" en un contexto en el que se han relajado las restricciones.
Dos métricas preocupan a los epidemiólogos en concreto: por un lado, la incidencia acumulada en mayores de 60, que ya supera los 600 puntos; por el otro, las hospitalizaciones, que han crecido un 35% desde Semana Santa. Citando el último informe del Ministerio de Sanidad, publicado el 26 de abril de 2022, los expertos de la SEE recogen que "el número de pacientes hospitalizados ha pasado de 4.779 a 6.455" en España tras el festivo.
La IA en los grupos de edad a los que Sanidad todavía realiza vigilancia epidemiológica está en 608,16 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Sin embargo, esta medida supera los mil puntos -duplicando el considerado como 'riesgo muy alto de trasmisión'- en Galicia (1.182), Navarra (1.278), Asturias (1.205) y Castilla y León (1.034). Cantabria, Murcia, Extremadura, y La Rioja rozan por su parte los cuatro dígitos de incidencia.
Hay un desglose más preocupante todavía, que es la incidencia en la franja de edad que supera los 80 años. Se trata del colectivo que ha registrado la mayor mortalidad a lo largo de la pandemia: suponen cerca del 75% de fallecimientos por Covid en Castilla y León, y el 80% del exceso de mortalidad en Castilla-La Mancha. En el último informe de vigilancia, la trasmisión entre los octogenarios y mayores en Asturias y Navarra sobrepasa los 1.400 casos por cada 100.000, triplicando el umbral de riesgo muy alto, y rebasa la I.A. de 1.000 en las otras seis.
Es uno de los motivos que ha empujado a Sanidad a aprobar una cuarta dosis de vacuna para los mayores de ochenta, atendiendo a las evidencias de que el refuerzo vacunal que recibieron a finales de 2021 ha perdido eficacia con el paso de los meses frente a la variante ómicron. Hasta que las CC.AA. empiecen a administrar esta segunda inoculación de recuerdo, la SEE insta a completar la pauta para quien todavía lo tiene pendiente, ya que "las vacunas continúan siendo la principal herramienta
para evitar casos graves de Covid-19". Para ese colectivo de riesgo, además, el uso de mascarillas en espacios cerrados continúa siendo recomendable.
Como recuerda el epidemiólogo Joan Caylà en Twitter, el mes de abril ha visto un crecimiento de 32% en la Incidencia Acumulada y de un 55% en los ingresos hospitalarios. Pero dos factores, la Semana Santa y la retirada de las mascarillas en interiores, parecen haber acelerado la tendencia según Sanidad. Desde el 20 de abril se han diagnosticado en España más de 40.000 infecciones en mayores de 60 años, y regiones como Murcia han comunicado hasta un 50% más de contagios en ese grupo de edad tras el último fin de semana.
Normalidad en UCI
Hasta cierto punto, el aumento de la incidencia entra en los cálculos: Salvador Peiró, especialista en Salud Pública de la Comunidad Valenciana, asumía que Semana Santa tendría un efecto similar "al de las Fallas", que multiplicó la I.A. pero "no se notó en los hospitales". A la luz de los datos hospitalarios contemplados, sin embargo, ya se puede decir que el último festivo ha sido un evento amplificador a nivel nacional.
La ocupación de pacientes Covid en planta es del 5,22%, leve en comparación con los peores momentos de la pandemia, como febrero de 2021, cuando una de cada cuatro camas -una de cada tres en algunas comunidades- estaba ocupada por enfermos de coronavirus. Sin embargo, se dan otros contrastes llamativos: unos meses después, en mayo de 2021, la ocupación Covid en planta había descendido al 3,86%, gracias a una incidencia de menos de 125.
¿Observamos por tanto un empeoramiento con respecto al año pasado? El efecto de la campaña de vacunación masiva no solo pasa por prevenir los contagios, sino por atenuar los casos de Covid grave: ómicron, presuntamente 'leve', hubiera provocado una mortalidad equivalente a la de otras variantes de no contar con la inmunización previa. Ahora, la ocupación UCI es de un 4,05% y se mantiene estable con un total de 364 ingresados, cuando en mayo de 2021 era del 14,71% con una incidencia casi cinco veces menor.
De nuevo, hay que detenerse en cada CC.AA.: Asturias tiene la mayor tasa en planta (11,2 %), seguido de Galicia (8,2 %) y Castilla y León (8,2 %), pero ahí los ingresos en unidades de críticos ascienden también hasta el 8,2 %. Aunque queda lejos el umbral de ocupación crítica de UCI, que Sanidad marca en un 25% de camas ocupadas por pacientes Covid, ése será el principal parámetro a vigilar para evaluar un posible regreso de medidas como la recuperación de mascarillas en determinadas circunstancias.
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