Los pacientes con adenocarcinoma ductal pancreático (ADCP) tenían seis veces más probabilidades de haber tenido enfermedad de cálculos biliares en el año anterior al diagnóstico que los pacientes sin cáncer, lo que sugiere que los cálculos biliares podrían ser una señal de advertencia para este cáncer agresivo y mortal, según una investigación que se presentará en la Digestive Disease Week (DDW) 2022.
El ADCP es el cáncer de páncreas más común, pues representa más del 90% de los casos, y suele ser mortal porque tiende a diagnosticarse en etapas tardías. "El cáncer de páncreas puede ser difícil de diagnosticar y luego las posibilidades de supervivencia son escasas. Nuestros hallazgos sugieren que la enfermedad de cálculos biliares puede ser una forma de diagnosticar mejor este tipo de cáncer, lo que significa que podríamos salvar más vidas", afirma la doctora Marianna Papageorge, investigadora principal del estudio e investigadora del Centro Médico de Boston (Estados Unidos).
Utilizando los registros de la base de datos SEER-Medicare de 2008 a 2015, los investigadores identificaron 18.700 pacientes con PDAC y los compararon con una media de 99.287 pacientes por año de la misma base de datos. En el año anterior al diagnóstico, el 4,7% de los pacientes con PDAC tenía un diagnóstico de enfermedad de cálculos biliares y al 1,6% se le había extirpado la vesícula biliar. Entre los pacientes sin cáncer, sólo el 0,8% tenía cálculos biliares y sólo al 0,3% se le extirpó la vesícula.
"La enfermedad de los cálculos biliares no es la causa del cáncer de páncreas, pero la comprensión de su relación con el ADCP puede ayudar a combatir la elevada tasa de mortalidad del cáncer de páncreas, al ofrecer la oportunidad de un diagnóstico y un tratamiento más tempranos", puntualiza Papageorge.
Dado que muchas personas tienen cálculos biliares pero no desarrollan cáncer de páncreas, las investigaciones futuras podrían examinar más detenidamente los resultados de laboratorio y las imágenes para ver si hay factores específicos relacionados con la enfermedad de la vesícula biliar que puedan distinguir aún más qué pacientes podrían tener o desarrollar cáncer de páncreas, añade.
"Es una enfermedad tan terrible y la supervivencia es tan baja -lamenta la doctora Papageorge-. La gente se presenta en fases tan avanzadas, así que cualquier cosa que podamos hacer para intentar diagnosticar a la gente antes y asegurarnos de que reciben un tratamiento curativo es crucial. Esto podría ser la clave para comprender mejor los siguientes pasos en la detección, el tratamiento y el diagnóstico temprano", concluye.