En los últimos tiempos, la creación de quirófanos virtuales ha supuesto un salto cualitativo y está permitiendo que equipos multidisciplinares puedan asistir a procesos quirúrgicos que ocurren a cientos de kilómetros de distancia. Este es el caso de Bernardo y Arthur Lima, una pareja de gemelos de tres años que se encontraban unidos por el cerebro en un hospital de Río de Janeiro.
El equipo de cirujanos llegó a realizar hasta siete operaciones quirúrgicas para conseguir uno de los procesos de separación más complejos que se hayan realizado nunca antes. En la última de las intervenciones, el equipo estaba formado por más de 100 sanitarios que se encontraban en distintos países, pero operaban en la misma "habitación de realidad virtual".
Los cirujanos probaron durante meses diferentes métodos, basados en tomografías y resonancias, que se centraban en el uso de las proyecciones de los siameses. Sin embargo, estos intentos fallidos por separarlos habían puesto en riesgo la salud de los pequeños, ya que su anatomía se había complicado por el crecimiento de tejidos de cicatriz.
La operación, que tenía la dirección en el hospital Great Ormond Street de Londres, estaba financiada por la fundación Gemini Untwined. El cirujano y fundador de esta institución, Noor ul Owase Jeelani, lo ha definido como un hecho propio de la "era espacial". De hecho, se trata de una de las operaciones de separación más complejas que se han realizado nunca antes, según han afirmado desde la propia fundación.
Una operación inédita
Tras más de 27 horas de cirugía que les llevó la última de las operaciones, Jeelani reconoció sentirse "absolutamente destruido". Como sucede en todos los casos de gemelos conjuntos, las presiones sanguíneas y el ritmo cardíaco de los pequeños se dispararon a unos niveles preocupantes.
El cirujano británico tan solo se tomó cuatro descansos de unos quince minutos para comer y beber agua, pues se encontraba inmerso en "una de las operaciones más difíciles de nuestros tiempos", como asegura el propio Jeelani. Aun así, reconoció que este esfuerzo mereció la pena al ver a toda la familia emocionada tras la operación y, sobre todo, cuando los gemelos pudieron tocarse las manos cuatro días después.
Además del cansancio por el esfuerzo realizado, el cirujano también le dijo a la agencia de noticias PA que le tranquilizaba ver cómo la realidad virtual aplicada a la cirugía servía para "ver la anatomía y hacer la cirugía antes de poner a los chicos en algún tipo de riesgo".
Bernardo y Arthur están a punto de cumplir cuatro años, y se han convertido así en los gemelos con el cerebro separado de mayor edad en salir airosos de esta situación. Los siameses se están recuperando con total normalidad en el hospital brasileño y recibirán seis meses de rehabilitación.
Un equipo multinacional
En esta ocasión, estuvo virtualmente acompañado por el doctor Gabriel Mufarrej, jefe de cirugía pediátrica en el Instituto Estatal del Cerebro Paulo Niemeyer de Brasil. "Los padres de los chicos se han convertido en parte de la familia del hospital", ha confesado el propio Mufarrej.
Y no es para menos, ya que han estado cuidándolos en su hospital desde que llegaran hace dos años y medio procedentes de la región de Roraima, a más de ocho mil kilómetros del centro hospitalario. También agregó que se trata de una operación que sin duda les cambiará la vida.
Según la fundación Gemini Untwined, solo uno de cada 60.000 nacimientos resulta en gemelos siameses, y de estos apenas el 5% se trata de gemelos craniopagus; es decir, gemelos con el cerebro separado.