Tener pesadillas es algo habitual. Sin embargo, que se produzcan con asiduidad puede ser la señal de alerta de que algo no va bien en nuestro interior, como tener exceso de estrés. Aunque este problema no es baladí, los malos sueños pueden ser también un signo de algo más grave. Al parecer, según nuevas investigaciones, podrían ser una señal temprana de deterioro cognitivo y demencia.
Así lo asegura un estudio publicado en eClinicalMedicine (una cabecera de The Lancet) y llevado a cabo por profesionales de la Universidad de Birmingham. Según sus resultados, las personas adultas que sufren de pesadillas al menos una vez a la semana tienen hasta cuatro veces más de probabilidades de desarrollar un deterioro cognitivo a lo largo de su vida.
Así lo han concluido a través del seguimiento durante 13 años a un grupo de 605 adultos sanos de mediana edad (media de 50 años), que informaron sobre su calidad del sueño a través de un cuestionario autoinformado. Asimismo, se incluyó otro grupo de análisis. Esta vez de 2.600 adultos sanos mayores (media de 83 años). En su caso, los resultados fueron más alarmantes: las pesadillas se relacionaron con el doble de probabilidades de ser diagnosticados de demencia en los años siguientes.
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"Sabemos que enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer, a menudo, tienen inicio mucho antes de que el paciente sea diagnosticado y, en algunas personas, los malos sueños y las pesadillas pueden ser uno de los primeros signos", explicaba para The Guardian Abidemi Otaiku, neurólogo del Centre for Human Brain Health de la Universidad e investigador principal de la investigación.
Relación con el párkinson
Efectivamente, el párkinson ha sido otra de las dolencias neurodegenerativas asociada con las pesadillas. De hecho, el doctor Otaiku publicaba en la misma revista el pasado junio un estudio que había logrado encontrar evidencia entre las personas que tienen frecuentemente malos sueños y dicho trastorno. Según concluyó, éstas poseían el doble de posibilidades de sufrir la enfermedad.
En su momento, el estudio generó cierto debate entre la comunidad neurológica. Como advirtieron expertos consultados por este medio, faltaban datos a desarrollar en la investigación, por ejemplo, si las pesadillas estaban conectadas al trastorno de conducta del sueño REM, un problema que genera sueños vívidos y violentos y que sí se ha estudiado como una de las primeras manifestaciones de problemas neurológicos como el párkinson.
Con el tema de la demencia, vuelve a pasar lo mismo. Carles Gaig, neurólogo en el Hospital Clínic de Barcelona y miembro del grupo de trabajo Cognición y Sueño de la Sociedad Española del Sueño (SES) explica a EL ESPAÑOL que, en la línea de lo anterior, las pesadillas de las que habla la investigación podrían estar relacionadas con el trastorno de la conducta del sueño REM, el cual tiene conexión tanto con el párkinson como con algunas demencias, como la demencia con cuerpos de Lewy.
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"Las personas que sufren el trastorno de la conducta del sueño REM suelen tener pesadillas en las que discuten y se pelean", ejemplifica el neurólogo, que destaca que una de las particularidades de este problema es que el paciente no está paralizado durante la fase REM, que sería lo normal, sino que se puede mover, por lo que suelen dar puñetazos y patadas en la cama, como si de verdad estuviera en una trifulca agresiva.
Un síntoma temprano
Según Gaig, aproximadamente, el 50% de los pacientes con demencia con cuerpos de Lewy tiene este problema del sueño, algo que se corrobora con los datos del estudio de 2006 publicado por un equipo del Clínic de Barcelona en The Lancet Neurology.
Ocho años más tarde, los mismos investigadores ampliaron sus hallazgos en el tiempo y averiguaron que las probabilidades de sufrir un problema neurodegenerativo, en el momento del diagnóstico del trastorno de la conducta del sueño REM, son del 33% a los cinco años, del 76% a los diez años y del 91% a los 14 años.
Estos datos explicarían por qué las pesadillas, en el caso de estar provocadas por el trastorno del sueño REM, son un síntoma temprano del desarrollo de demencia y párkinson a lo largo de los años. "Al final es que el párkinson y la demencia con cuerpos de Lewy son lo mismo, comparten las mismas lesiones, pero sus síntomas son diferentes", dilucida el experto.
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La demencia con cuerpos de Lewy es la segunda causa de demencia más común, después del alzhéimer, y afecta primeramente y principalmente a la memoria. Se genera por la acumulación anómala de cuerpos de Lewy en las partes del cerebro que controlan la memoria, el pensamiento y el movimiento. Todavía no se conoce por qué se forman dichos depósitos, pero se sabe que involucran a la proteína alfa-sinucleína, también relacionada con el desarrollo del párkinson.
Sin alarmismos
"Nosotros, en el Clinic, publicamos un artículo en The Lancet Neurology en el que detectamos que el 90% de los pacientes con trastorno de la conducta del sueño REM que no habían desarrollado todavía síntomas típicos de párkinson o de demencia con cuerpos de Lewy, ya tenían una presencia anómala de esta proteína", recuerda Gaig.
Con eso, el neurólogo quiere que no cunda la alarma y aclarar que los problemas del sueño no es un factor de riesgo para sufrir demencia. No tengas pesadillas y no tendrás demencia. Eso no es. Los malos sueños —siempre en el contexto del trastorno de la conducta del sueño REM— son un síntoma más de demencias y párkinson, que se podría utilizar como un factor para adelantarse a los estadios más avanzados de la afección e iniciar un tratamiento.
"Ahora mismo no tenemos ningún tratamiento que frene estas enfermedades, pero hay que ser optimista y pensar que en los próximos años lo tendremos. Mientras, hay que vigilar los síntomas y hacerlo muy precozmente, porque así se puede empezar con tratamientos sintomáticos, que también son muy eficaces", termina el experto.