El cardiólogo español Valentín Fuster es nombrado presidente de Monte Sinaí Corazón

El español Valentín Fuster, uno de los cardiólogos e investigadores médicos más reconocidos a nivel mundial, ha sido nombrado presidente de Monte Sinaí Corazón, un puesto de nueva creación que le afianza en lo más alto del área cardiológica del famoso hospital neoyorquino, al que está ligado desde hace 28 años.

El nombramiento supone que, a sus 79 años, Fuster abandona la gestión del día a día administrativo de su departamento para ocupar una posición asesora. Hay que recordar que el investigador barcelonés compagina su labor en la institución norteamericana con la dirección del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

Dentro de la estructura del Mount Sinaí, el cardiólogo también figura como director médico del hospital. Kenneth Davis, consejero delegado del Sistema de Salud del Monte Sinaí, ha recalcado que Fuster "ha sido el cardiólogo más prominente del mundo durante décadas, y por hiperbólico que parezca, esta es la realidad. Hemos sido bendecidos con su presencia".

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Fuster, que se doctoró en Medicina por la Universidad de Barcelona, se trasladó a Estados Unidos en los años 70 para continuar estudiando. Fue profesor de Medicina y Cardiología en la Escuela Médica Mayo de Minnesota, en la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí y catedrático de Medicina de la escuela Médica Harvard en Boston. En 1994 abandona la cátedra para ser nombrado director del Instituto Cardiovascular del Hospital Monte Sinaí. Desde 2012, además, era el 'physician-in-chief' del centro.

Nacido en Cardona (Barcelona) e hijo del psiquiatra Joaquín Fuster, el cardiólogo es el científico español más citado de la historia. Según Google Académico (el buscador del gigante de internet focalizado en la literatura científica), sus trabajos han sido citados en 346.620 ocasiones, más de 100.000 de ellas en los últimos cinco años.

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En su extensa carrera, ha sido presidente de la Asociación Americana del Corazón, de la Federación Mundial del Corazón y presidente del comité para la prevención de la epidemia global de la enfermedad cardiovascular de la Academia de Ciencias Americana, así como del programa formativo del Colegio Americano de Cardiología.

En 1996 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación y, en 2012, el Colegio Americano de Cardiología le eligió una de las Leyendas Vivas Americanas de la Cardiología. Ese mismo año, la Asociación Americana del Corazón le entregó su máximo galardón, el Research Achievement Award.

Además, Fuster es el único cardiólogo que ha recibido los mayores reconocimientos de las cuatro principales organizaciones internacionales del área: la Asociación Americana del Corazón, el Colegio Americano de Cardiología, la Sociedad Europea de Cardiología y la Sociedad Interamericana de Cardiología. En 2019, el Ministerio de Ciencia e Innovación le concedió su Premio Nacional de Investigación.