"Fractura cervical con disección de arteria e infarto del cerebelo": el peligro de la quiropraxia

¿Quién no ha experimentado nunca un dolor de espalda o de cuello? Algunas de las causas por las que son tan frecuentes en España suelen ser la falta de ejercicio físico y también los trabajos de oficina en los que pasamos buena parte del día sentados. Ante estos casos es muy importante tener en cuenta que el profesional al que recurrimos lleva a cabo métodos que cuentan con evidencia científica. En este sentido, la literatura científica ha registrado el caso de una mujer en Brasil que confió en el experto equivocado para tratar su dolor de cuello.

Este caso ha sorprendido tanto a los expertos que ha quedado registrado por partida doble: ha sido tratado en las revistas científicas Neurology e Internal and Emergency Medicine. Los autores pertenecen a la misma institución, la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo. ¿Qué fue aquello que llamó tanto la atención del caso? La mujer había llegado a un hospital con una fractura cervical con una disección de la arteria vertebral y un infarto en el cerebelo tras su cita con el quiropráctico, como explica el médico intensivista Alberto García-Salido, que publicó el caso en su cuenta de Twitter.

La disección de una arteria se refiere al fenómeno por el cual se produce un desgarro en las capas de uno de estos vasos sanguíneos donde puede acumularse sangre y aumentar el riesgo de producir un infarto. Esto es justamente lo que sucedió: un accidente isquémico en el cerebelo, una afección no muy frecuente. Este terrible desenlace en el quiropráctico se produjo porque la paciente desconocía una enfermedad que padecía, la espondilitis anquilosante. Se trata de una enfermedad inflamatoria que puede llegar a hacer que algunas vértebras se fusionen entre ellas, haciendo la espina dorsal más rígida.

Pseudoterapia

"La quiropraxia está contemplada en España como una pseudoterapia", explica Carlos Barragán, que imparte el máster de Terapia manual ortopédica en el tratamiento del dolor en la Universidad Europea. "Es decir, que sus intervenciones no siempre están basadas en la evidencia científica". La quiropraxia se basa en ejercer una serie de manipulaciones articulares tanto en la espalda como en brazos y piernas; también suele tratar la columna cervical que entraña un peligro especial y, sobre todo, en la parte alta de ésta. Si no se trata de la manera correcta la arteria vertebral puede ser estirada y provocar un infarto, como en el caso del estudio.

Concretamente, las prácticas polémicas que se realizan sobre esta zona del cuerpo son las técnicas de alta velocidad, que comúnmente conocemos como chasquidos por el llamativo ruido que emiten. "Es cierto que se han encontrado pruebas de que pueden reducir el dolor, mejorar la función y producir cambios en la actividad muscular, pero nunca las recomendaría. Existen técnicas igualmente efectivas y que no implican unos riesgos tan elevados", explica Barragán que cita algunos de los casos más sonados de accidentes con el quiropráctico.

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El más grave de todos fue el que protagonizó Katie May, conejita de Playboy, que en el año 2016 murió de manera repentina, supuestamente, por un derrame cerebral. El informe forense posterior reveló que su muerte se produjo por una lesión accidental en el cuello a manos de su quiropráctico. Otra celebrity afectada fue Kevin Sorbo —el actor protagonista de la serie de 1995 Hércules: Sus viajes legendarios— que tras una visita a su quiropráctico presentó una aneurisma y tres trombos, pero sobrevivió. "Como sanitario, imagino que estos casos no los puedes olvidar", dice el fisioterapeuta.

Buscar al profesional

En realidad, estos accidentes tan impactantes se producen con una baja frecuencia, pero por desgracia suponen unos resultados fatales para el paciente. Si se quieren aplicar técnicas de alta velocidad en el cuello lo mejor es realizar una serie de test en la arteria vertebral para ver si ésta puede soportarlos, "aunque estos test no siempre son tan fiables como nos gustaría", reconoce Barragán. Es importante conocer la historia del paciente a fin de encontrar anomalías congénitas o enfermedades no diagnosticadas que, como en el caso de la mujer del estudio y su espondilitis anquilosante, pueda resultar mortal.

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El fisioterapeuta explica que hay técnicas de baja velocidad que se realizan a menor altura en la columna cervical y en la que el paciente tiene más control. Estas presentan los mismos beneficios, pero son más seguras e, incluso, en el caso de pacientes con ansiedad y estrés se han observado mejores beneficios. Los chasquidos tan característicos de la quiropraxia se suelen realizar con el objetivo de recolocar los huesos, pero Barragán explica que se ha observado que éstos "se encuentran luego en el mismo sitio en el que se encontraban".

Más que por efecto de la recolocación, se ha observado que este efecto está producido por el sistema nervioso, pero también es efecto placebo. "Cuando acudimos al fisioterapeuta esperamos que haya crujidos y escucharlos nos produce una satisfacción. De hecho, en algunos experimentos se ha simulado el chasquido y ha tenido efectos similares", explica el experto. La terapia siempre debe estar precedida por una exploración física y una entrevista que permitan conocer el caso particular de cada paciente y, por eso, es importante elegir al profesional indicado.

La Federación Internacional de Terapia Manual Ortopédica (IFOMPT, por sus siglas en inglés) es el organismo que vela por las buenas prácticas dentro de la fisioterapia que en España es ejercida por personal sanitario que ha cursado estudios superiores. Sin embargo, los quiroprácticos en España no están regulados, suelen ser otros sanitarios —como médicos o fisioterapeutas— que se forman en escuelas privadas de otros países donde el quiropráctico cuenta con otra regulación. "Si consultas a un quiropráctico no podemos determinar en manos de qué profesional estamos", sostiene Barragán.