Unilever, el gigante internacional de los productos de higiene personal y belleza, anuncia que retira del mercado una serie de champús en aerosol de las marcas Dove, Nexxus, Suave, TIGI y TRESemmé por contener benceno, un cancerígeno para el ser humano. Estos productos se comercializan en EEUU y Canadá, y no se venden directamente en España, pero no es descartable que ciudadanos europeos los hayan adquirido por a través del comercio online, como sucedió con unas cremas solares de Johnson & Johnson retiradas por el mismo motivo en 2021.
El benceno es considerado un producto químico cancerígeno por las principales agencias reguladoras de la salud y el consumo. Es, según la Comisión Europea, uno de los principales riesgos sanitarios para los trabajadores junto con el acrilonitrilo y los compuestos de níquel. Sin embargo, los niveles autorizados para su uso en América del Norte son más elevados de lo que marca Europa, por lo que estos champús estarían en el límite reglamentario. No obstante, y aplicando el principio de prudencia, Unilever ha optado por retirarlos para cambiar la fórmula.
Los productos retirados figuran a continuación, según informa la empresa:
Marca Dove:
• Dove Dry Shampoo Volume and Fullness
• Dove Dry Shampoo Fresh Coconut
• Dove Dry Shampoo Fresh and Floral
• Dove Dry Shampoo Ultra Clean
• Dove Dry Shampoo Invisible
• Dove Dry Shampoo Detox and Purify
• Dove Dry Shampoo Clarifying Charcoal
• Dove Dry Shampoo Go Active
Marca Nexxus:
• Nexxus Dry Shampoo Refreshing Mist
• Nexxus Inergy Foam Shampoo
Marca Suave:
• Suave Dry Shampoo Hair Refresher
• Suave Professionals Dry Shampoo Refresh and Revive
Marca Tresemme:
• Tresemme Dry Shampoo Volumizing
• Tresemme Dry Shampoo Fresh and Clean
• Tresemme Pro Pure Dry Shampoo
Marca Bed Head:
• Bed Head Oh Bee Hive Dry Shampoo
• Bed Head Oh Bee Hive Volumizing Dry Shampoo
• Bed Head Dirty Secret Dry Shampoo
Marca Rockaholic:
• Bed Head Rockaholic Dirty Secret Dry Shampoo
El benceno es una sustancia química altamente inflamable y de uso generalizado que está presente en todo el medio ambiente. Los seres humanos nos vemos expuestos a pequeñas dosis de forma continuada, principalmente como moléculas producidas por subproductos del petróleo que van de los combustibles al plástico, pero puede provocar cáncer si se consume reiterada a niveles excesivamente altos mediante inhalación, ingesta oral o por contacto por la piel.
En estas circunstancias, el uso repetido de productos de higiene que lo contuvieran supondría un riesgo a largo plazo. Los cánceres directamente relacionados con la sobreexposición al benceno son la leucemia y el cáncer de médula ósea. También puede dañar el sistema inmunológico e impedir que los glóbulos rojos funcionen de manera adecuada, según la alerta emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Food and Drugs Administration, la principal agencia reguladora de EEUU.
Hasta ahora, el benceno se ha estado empleando para fabricar plásticos, lubricantes, tintes y detergentes, pero su uso está siendo acotado para reducir los riesgos tanto para el consumidor como durante la producción. En elevadas dosis, como se podrían producir en un puesto de trabajo, el benceno resulta directamente tóxico, provocando síntomas que van desde mareos, náuseas y ritmo cardíaco irregular hasta las convulsiones y, en niveles muy altos, el paro cardíaco y la muerte.