El omeprazol es uno de los medicamentos más populares en España. Según un estudio elaborado por el Ministerio de Sanidad en 2008, su consumo se había disparado un 200% en tan sólo ocho años. Su fama de 'protector de estómago' —sin ser tal cosa— le ha abierto los botiquines de casi todos los españoles, que, sin ser del todo conscientes de los peligros de la automedicación, echan mano de él para cualquier cosa. Hasta para prevenir una resaca.
"Cuando sé que voy a beber, me tomo un omeprazol antes de salir de fiesta", comenta Beatriz, una joven de 28 años que reconoce que lleva bastantes años con esta práctica. Según ella, siempre le ha funcionado "a las mil maravillas". Y, ojo, no es la única.
Un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Alcalá de Henares advertía que hasta el 38% de las personas que recurren al omeprazol no tendrían la necesidad de hacerlo. "Los usos puntuales se llevan a cabo por gente que lo toma antes de una comilona, para prevenir los efectos de una resaca, porque comen habitualmente fuera de casa o por una molestia puntual del estómago", destacaba Carlos Vázquez, uno de los autores del trabajo.
[Dejar el alcohol disminuye el riesgo de cáncer incluso si llevas toda la vida bebiendo]
"El omeprazol es un fármaco que tiene unas indicaciones claras y que no sirve para prevenir ningún efecto de una comida copiosa o un exceso de alcohol. Mucho menos para prevenir que aparezcan los síntomas de la resaca", expresa a EL ESPAÑOL Laura Aliaga, coordinadora del grupo de trabajo de gestión del medicamento de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Medicación y alcohol
La experta, además, advierte de los problemas que acarrea la toma de medicamentos con alcohol: "Esta es una sustancia que suele interactuar, prácticamente, con todos los fármacos, por lo que siempre se contraindica cuando uno está tomando medicación".
Las palabras de la médica, para muchos, son una máxima que se da por sobreentendida durante un tratamiento. Eso no quita el hecho de que tomar un omeprazol para prevenir los efectos dañinos del alcohol sea un tema recurrente. De hecho, tiene dedicados hilos en foros tan conocidos como Reddit e, incluso, cuando se busca "omeprazol" y "resaca" en Internet, los primeros resultados ofrecen páginas que afirman que es un remedio de lo más eficaz: "Google es así", apunta entre risas Aliaga.
La cosa ha llegado al punto de que el Colegio de Farmacéuticos de Valencia tuvo que emitir, a finales de 2019, un comunicado en el que avisaban de los riesgos de la automedicación a la que invitaban los 'kits anti resaca' que se dispensan en muchos locales de ocio, de cara a las fiestas navideñas, y que incluyen el omeprazol: "¡Cuidado con los kits anti resaca! En algunos se introducen medicamentos como el ácido acetilsalicílico, el omeprazol, el ibuprofeno o el paracetamol, para consumirlos tras ingerir grandes cantidades de alcohol y alimentos, lo que puede resultar peligroso", aconsejaban.
["Con 15 años había bebido de todo hasta hartarme": el infierno de Leticia, alcohólica desde niña]
"Utilizar el omeprazol como si fuera un protector de estómago es una práctica muy extendida entre la sociedad. Sin embargo, esta relación no es correcta. El omeprazol disminuye el ácido en el estómago, por ello, está indicado para un reflujo y úlceras, principalmente, pero no protege; no forma una película protectora ni vale para cualquier cosa del estómago", sentencia, por su parte, Pedro Juan Tárraga, miembro del grupo de trabajo del Área de Digestivo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Tárraga coincide con su compañera en que un omeprazol no va a proteger de ningún del efecto del alcohol, una creencia que achaca a que en la sociedad se ha normalizado llamar a esta medicación "protector de estómago", en lugar de "inhibidor".
No es un protector
Aquí es donde entra en juego la pregunta del millón, qué es realmente el omeprazol. Este es un medicamento que pertenece al grupo de los inhibidores de la bomba de protones, unos fármacos que actúan sobre la secreción ácida del estómago. "Lo que hace es disminuir la producción de este ácido y se utiliza en problemas como las úlceras gástricas, gastritis o, incluso, en el tratamiento de la infección por Helicobacter pylori", aclara Aliaga.
A pesar de los problemas para los que está indicado son muy concretos, este medicamento, como se refería al principio, es de los más populares en España, al punto de que, en 2015, llegó a ser el fármaco más consumido, con más de cincuenta millones de envases vendidos.
[Todo lo que tienes que saber antes de tomar omeprazol]
"El omeprazol es un medicamento muy bueno que, cuando salió al mercado en su momento, cambió el panorama de las úlceras de estómago", describe Antònia Agustí, presidenta de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC).
Al igual que el resto de expertos consultados, considera un sinsentido que se tome como medida preventiva ante un consumo de alcohol: "Esto sólo lo debería hacer la gente que tenga antecedentes de sangrado gastrointestinal".
Efectos adversos graves
No hay que perder de vista que el omeprazol no es inocuo y lleva asociados con él una serie de efectos secundarios. "Si bien son poco frecuentes y generalmente leves, en algunos casos pueden presentarse alteraciones graves", apunta Tárraga. Entre los efectos adversos más frecuentes se incluyen cefalea, mareos, náuseas y diarrea.
Más grave es el problema relacionado con la pérdida de la función de barrera defensiva del ácido del estómago. Como apunta el doctor, este efecto adverso favorece los cambios en la flora intestinal con sobrecrecimiento bacteriano. ¿La solución? Lo que reitera Agustí: "El omeprazol es un medicamento muy bueno pero que debemos reservarlo para aquellas situaciones que realmente lo requieren".