La clave para conseguir un gran rendimiento físico está en tu boca: así influye la salud bucodental

Un buen rendimiento deportivo implica muchas más áreas que el mero entrenamiento físico. Por ejemplo, casos como el de Carlos Alcaraz han puesto de manifiesto que campos como la psicología deportiva son muy necesarios para llegar al éxito. También lo es una buena salud bucodental, pues, por raro que parezca a priori, existe evidencia que relaciona un deficiente cuidado de esta zona con un menor rendimiento deportivo.

La Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) elabora anualmente un informe en el que recoge los últimos estudios en este campo. En su última edición (2021), por ejemplo, dedicaban un amplio capítulo al conocimiento de la inflamación sistémica producida por la periodontitis y sus repercusiones en los distintos órganos, con la influencia que eso implica para el rendimiento deportivo.

Esto no es baladí. La periodontitis es una grave infección de las encías que la institución estima afecta en torno al 25% de adultos jóvenes, una edad clave para aquellos que se dedican al deporte.

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Además, la enfermedad periodontal lleva asociados otros riesgos en este ámbito, como señala Manuel Chamorro, cirujano oral y maxilofacial y director del centro Olympia Quirónsalud, especializado en salud odontológica del deportista: "La periodontitis se relaciona con mayor riesgo de aparición de contracturas, fatiga muscular y recuperación más tardía de las lesiones musculares".

Hábitos nutricionales

Uno de los principales factores que causa esta mala salud bucodental y que suele estar presente entre los deportistas son los hábitos nutricionales. Chamorro señala aquí al consumo frecuente de carbohidratos, que provoca caries y desgastes dentales.

Mientras, Javier Arias, especializado en cirugía reconstructiva y en la patología de la articulación temporomandibular en el centro Olympia Quirónsalud, apunta al abuso de chicles por parte de los deportistas. "Esto produce un apretamiento de la boca, produciendo un problema de articulación si se realiza de manera prolongada", detalla.

Mantener una buena higiene y eliminar malos hábitos se presentan así como dos de las claves para lograr una beneficiosa relación entre salud bucodental y deporte. No obstante, Chamorro pone el foco en otro problema que no guarda relación con hábitos alimenticios, el bruxismo.

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Conocido como el hábito de apretar los dientes mientras se está dormido (también puede darse durante el día), en el caso de los deportistas vendría provocado por la tensión que sienten. "Este es un problema muy frecuente que genera hipersensibilidad dental, fisuras y fracturas dentales que provocarán dolor y pérdida de piezas dentarias", detalla el doctor. 

Lo que ocurre con este problema es que se produce una especie de círculo vicioso, pues, mientras el deporte causa el bruxismo, el bruxismo da lugar a problemas en el deporte: "Produce contracturas musculares que provocarán dolores de cabeza y cuello, lo que limitará significativamente el rendimiento en algunos deportes", prosigue Chamorro.

Tratar esas contracturas mandibulares y el daño articular es un aspecto vital para conseguir un buen estado físico, además de poner en marcha mecanismos que controlen la tensión emocional del deporte.

Boca y nariz

Además, los expertos piden no perder de vista el campo de lo maxilofacial, pues la boca no es lo único que tiene que preocupar a los deportistas, también todo lo que rodea a la cabeza y el cuello. "Durante el ejercicio se multiplica el paso de aire por la nariz, lo que puede producir insuficiencia respiratoria nasal si existe desviación del tabique, hipertrofia de cornetes o insuficiencia de las válvulas nasales", apunta Arias.

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Si al final la persona tiene que tirar de respiración oral, además de empeorar su rendimiento deportivo, también incrementa sus posibilidades de sufrir faringitis y laringitis. Para poner solución a estos problemas, el doctor explica que habría que recurrir a una rinoplastia ultrasónica.

Por su parte, el director de Olympia, apunta al sueño y la corrección de la apnea del sueño y el ronquido para quienes sufren esta dolencia y ven mermado su rendimiento deportivo. "La cirugía maxilofacial tiene un papel clave en su tratamiento, mediante el uso y diseño de dispositivos de avance mandibular, avance de mentón y avance bimaxilar, que son extraordinariamente eficaces en el tratamiento de esta patología", resalta Chamorro, que invita a todo aquel que sufra de alguno de estos problemas que acuda a centros especializados. 

En el caso del centro hospitalario Olympia Quirónsalud, disponen de los recursos tecnológicos necesarios y de los tratamientos más innovadores de salud oral y maxilofacial.