La historia de la medicina protésica se remonta hasta el antiguo Egipto. Desde entonces, sus técnicas han sufrido una evolución constante que ha llevado a esta disciplina a disponer hoy en día de moldeados personalizados, aumentando las posibilidades de tratamiento. Aún se trata de casos relativamente aislados, pero que cada vez se ven con más frecuencia. En el hospital Universitario Sagrat Cor, en Barcelona, se llevó a cabo recientemente el implante de una prótesis de cadera hecha a medida del paciente, en lo que resultó la primera intervención de este tipo en el centro y la apertura hacia grandes avances en el área de traumatología.
La cirugía en cuestión consistió en el implante de una prótesis de cadera “custom made”, es decir, personalizada y totalmente adaptada a un paciente que presentaba una malformación congénita múltiple. “Esto es algo bastante excepcional en la actualidad y es una opción que solo se utiliza en situaciones muy específicas. Para la medicina supone dar solución a casos especiales, en los que las prótesis estándar no cubren las necesidades de pacientes que precisan un implante protésico en articulaciones con alteraciones anatómicas complejas”, explica el doctor Joan Manuel Burdeus, jefe de servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Universitari Sagrat Cor.
El paciente, de 44 años, que ya había sido operado por el propio doctor Burdeus en su infancia, con el paso del tiempo había empezado a manifestar un dolor que le incapacitaba incluso para caminar. Pero la complejidad que presentaba este paciente no permitía utilizar ninguna prótesis de las tallas estándar, por lo que, a través de diversas pruebas de TAC y radiografías se diseñó una prótesis a medida que reconstruyera de forma tridimensional su cadera.
Así, se conseguía un implante único para el que, además, se tuvo que fabricar desde cero todo el instrumental y guías para su implantación, así como un modelo de prueba sintético necesario en el momento de la cirugía. Todo un reto que, para el doctor Burdeus, “ha supuesto poder continuar dando soluciones a un paciente al que empecé a atender cuando era un niño, poder contribuir a paliar su dolor y a que pueda seguir caminando”. Tras la cirugía se había logrado remitir los síntomas de dolor y el paciente se encuentra ahora “en excelentes condiciones”.
“Con este sistema podemos ofrecer importantes ventajas al reproducir la anatomía del paciente y los ejes anatómicos adecuados, acoplándose perfectamente, disminuyendo riesgos y facilitando la recuperación a aquellas personas que precisen un implante protésico teniendo unas características y estructura articular irreproducibles con prótesis estándar”, afirma el traumatólogo, que ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a intervenciones de reemplazo de prótesis en cadera y rodilla.
El futuro de la traumatología pasa por la especialización
Tal como afirma el propio doctor Burdeus, hace décadas los traumatólogos atendían todo tipo de consultas, pero ahora las técnicas evolucionan rápidamente y son cada vez más específicas, apremiando para una mayor especialización de los especialistas. “La sanidad ha evolucionado hacia técnicas menos invasivas, hacia la utilización en quirófano de la cirugía robótica…”, favoreciendo también a los pacientes, que pueden beneficiarse de una recuperación más rápida y menores molestias postoperatorias.
También significa que se está avanzando hacia una medicina cada vez más personalizada y adaptada a las particularidades de cada caso, como ejemplifica la última intervención realizada en el Hospital Universitario Sagrat Cor. En este sentido, resalta el traumatólogo, “las prótesis personalizadas son el futuro. El hecho de que actualmente se practique tanto deporte de impacto perjudica sobremanera rodillas y caderas en pacientes jóvenes que no quieren renunciar a sus prácticas deportivas puede llevar a cirugías reconstructivas múltiples que precisen a la larga implantes protésicos no estándar para su solución”. Asimismo, explica el doctor, las prótesis a medida son las únicas que pueden dar respuesta a alteraciones causadas por malformaciones congénitas u otras patologías como tumores, traumatismos, pérdida de estructura ósea y anatómica… Que no tengan solución en los implantes actuales habituales.
Aun con todas las innovaciones que se están implantando poco a poco en los centros sanitarios, el doctor Burdeus no deja de mirar hacia el futuro, uno en el que tienen cabida “el uso de las terapias biológicas con células madre para la reparación de tejidos como en el caso de la artrosis de rodilla o de tobillo y las terapias derivadas del desarrollo genético y en la mejora de la biomecánica aplicada a los implantes protésicos”.