Los psicólogos denuncian el "chantaje emocional" del plan antiaborto de Vox: "Genera más sufrimiento"
La formación pretende que los médicos estén obligados a ofrecer a las mujeres la posibilidad de escuchar el latido del feto o una ecografía 4D.
14 enero, 2023 02:25Vox ha vuelto a poner el aborto en la mesa de debate de la agenda política. Lo ha hecho en Castilla y León —el único territorio en el que forma parte de un gobierno—, donde su líder y vicepresidente de la comunidad, Juan García-Gallardo, anunciaba este jueves la intención de obligar a los médicos a ofrecer a las mujeres que quieran abortar escuchar el latido fetal, una ecografía 4D y tratamiento psicológico.
La propuesta ha levantado ampollas entre sus propios compañeros de gobierno, el PP. Mientras, PSOE y Unidas Podemos han asegurado que no se dará en España un paso atrás en la Ley del aborto. La cuestión, no obtante, no es sólo política. También suscita problemas desde el punto de vista sanitario, pues expertos aseguran a EL ESPAÑOL que estas medidas sólo causarán estragos psicológicos en las mujeres.
"Lo primero que hay que decir en este tema es que abortar no es una decisión fácil ni que se tome a la ligera", apunta Guillermo Fouce, profesor de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de Psicología Sin Fronteras.
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Sus palabras coinciden con los testimonios de decenas de mujeres que han pasado por el proceso y que denuncian que, tras su largo periodo de meditación, luego no hacían más que encontrarse con trabas que les hacían sentirse culpables, como reflejaba en 2018 un informe elaborado por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) y que contó con el testimonio de 300 mujeres.
Culpa que acaba en depresión
La culpa, de hecho, es la palabra que menciona Fouce para definir la intención de estas medidas: "Una de las cosas que ocurre con bastante frecuencia en el proceso es que aparezcan sentimientos de culpa y, básicamente, lo que hace una acción de este tipo es incrementar esos sentimientos".
De la misma opinión es Eparquio Delgado, psicólogo sanitario: "Sabemos fehacientemente que el hecho de abortar, en sí mismo, no provoca ningún problema psicológico. Sí lo hace que sientan culpa por abortar, que lo hagan sin apoyo o que tengan dificultades a la hora de hacerlo. Esto es lo que hace que luego aparezca ansiedad, depresión y otros trastornos que hagan que la persona acuda al psicólogo o al psiquiatra".
El experto se refiere al debate que ha levantado durante años la existencia de un presunto síndrome post aborto, un argumento utilizado por grupos provida para hablar de los efectos nocivos de esta práctica, pero que no se ha conseguido demostrar. Un estudio elaborado por la Asociación Americana de Psicología, a raíz de la polémica que también ha suscitado el tema en el país, demostró que tener un aborto no está relacionado con problemas de salud mental, pero poner trabas a su acceso sí.
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"Es importante que la gente sepa que el aborto no causa problemas de salud mental, lo que es dañino es el estigma que rodea al aborto, la falta de conocimiento al respecto y la falta de acceso", exhorta dicho escrito.
Tanto para Fouce como para Delgado, enfrentar a una mujer al latido del corazón del feto o a una ecografía 4D son medidas que no harían más que coartar la autonomía de la mujer a la hora de decidir abortar y no haría más que ahondar en el sentimiento de culpabilidad que ambos aluden.
Dolor y sufrimiento
"Sabemos empíricamente que, cuando las mujeres sienten culpabilidad al abortar, el proceso se convierte en algo terriblemente doloroso y que provoca muchísimo sufrimiento", apela Delgado, que aporta un matiz crucial. La medida de Vox pretende obligar a los médicos a ofrecer estas opciones a las mujeres, pero ellas las podrían rechazar. Sin embargo, como apunta el profesional, ya sólo "el mal trago" de tener que decir que no puede incrementar la culpa.
Por su parte, el presidente de Psicología Sin Fronteras recalca otro punto significativo, el riesgo de fomentar dicho sentimiento sin mirar qué circunstancias han empujado a la mujer a ese momento: puede ser que el feto venga mal o que sea producto de una violación. "Con estas cosas, lo que estás haciendo es empeorar la salud mental de las mujeres", observa.
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Antonio Cano Vindel, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, lo tiene claro: "Es un chantaje emocional" a las mujeres que deciden abortar. "Es una medida política para salir en los periódicos y que se hable de Vox. No tiene sentido para nada más".
El psicólogo afirma que los profesionales sanitarios tienen que respetar las decisiones del paciente. "Ya pasaron los tiempos en los que, si una mujer pedía a su médico la píldora anticonceptiva, éste le aconsejaba si debía tomarla o no basándose no en criterios médicos sino morales", sentencia, a la par que recalca: "El sanitario no tiene ningún derecho a poner sus valores encima de la mesa y a decirle a la paciente si debe abortar o no".
Asimismo, considera un chantaje que se le proponga una ayuda psicológica especial a la mujer. "Desde el momento en que das una información al paciente de tipo sanitario y luego el paciente toma una decisión, debe ser autónomo y el médico le debe aconsejar en términos sanitarios, no éticos ni religiosos".
Acompañar y no condicionar
La psicóloga Tania Estapé también repara en el punto de la ayuda psicológica especial y se pregunta cuál es el fin: "¿Están diciendo que la persona que quiere abortar tiene desajustes?" O que se abuse del 'comodín' de la psicología en temas donde el contexto es crucial: "Mucha gente aborta porque no puede mantener a un hijo, no es una persona con un trastorno mental".
Precisamente, este era uno de los puntos que más discutía el secretario general socialista y portavoz en las Cortes de Castilla y León, Luis Tudanca, al conocer la propuesta de Vox. "Es terrible que pretenda encima trasladar la sensación de que las mujeres que quieren ejercer su derecho tienen un problema de salud mental", afirmaba.
Por eso, Estapé considera "un poco dantesco" que se ofrezca ayuda psicológica cuando lo que la mujer necesita, por ejemplo, tiene más que ver con los servicios sociales. "En mi práctica lo veo: no necesitas un psicólogo sino apoyo social o legal".
Para ilustrar la situación, pone de ejemplo el ámbito laboral: "Si estableces las condiciones justas, ya verás cómo mucha menos gente está deprimida". Y recuerda: "El aborto no es una opción gustosa, pero es obligatoria para gente a la que el sistema no le aporta lo que tiene que aportar".
Hay que matizar, además, que la actual Ley del aborto ya contempla acompañamiento psicológico en la sanidad pública para todas las mujeres que deseen interrumpir su embarazo. La diferencia con la propuesta actual está, precisamente, en una de las palabras de la norma: "acompañamiento".
Como advierte Fouce: "Si lo que buscamos es un trato psicológico como para convencer de que no lo hagan o para entorpecer, se pierde el espíritu de la ley, que dice que hay que respetar a las mujeres, que son autónomas y dueñas de nuestras decisiones". Así, el profesional, termina: "Como psicólogos, lo que tenemos que hacer es acompañar en sus decisiones".