Las urgencias y hospitalizaciones están creciendo con la nueva ola de gripe.

Las urgencias y hospitalizaciones están creciendo con la nueva ola de gripe. Hospital Salamanca Ical

Salud

Lo nunca visto: España sufre una segunda gran ola de gripe en una temporada y con cepas distintas

Tras la relativa tranquilidad posterior a las navidades, el virus ha vuelto a irrumpir con fuerza pero sus características son diferentes. 

21 febrero, 2023 01:55

Una nueva ola de gripe, con su correspondiente tensión hospitalaria, ha ido creciendo a lo largo de las últimas cuatro semanas. No sería una sorpresa si no fuera porque es la segunda en lo que va temporada y está protagonizada, además, por una cepa distinta, lo que está dejando perplejos a los expertos.

El virus fue madrugador. El invierno austral ya avisó de que la gripe vendría antes al hemisferio norte, y así fue: a las pocas semanas de comenzado el otoño empezaba a causar estragos, combinada con una alta incidencia del virus respiratorio sincitial –responsables de las bronquiolitis en niños pequeños– que hacía presagiar lo peor para el invierno que todavía estaba por llegar.

Por suerte, la Covid no dio sorpresas en nuestro país y lleva medio año manteniendo un perfil bajo. En este tiempo, otros virus han ido ocupando el nicho que iba quedando vacío y la gripe se ha ido imponiendo.

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Esta primera oleada de influenzavirus se fue desinflando en el último mes del año. Tras la tregua de enero, ha vuelto con fuerza y a mayor velocidad, explica a EL ESPAÑOL el vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, Pascual Piñera.

"Aquella fue algo más larvada, una subida plana; ahora estamos viendo una curva que se va inclinando hacia arriba". La mayor fuerza de la actual ola de gripe, sostiene, se debe probablemente a los cambios bruscos de temperatura que está viviendo la Península: "En toda la costa hemos tenido 18-20 grados por el día que bajan a 6 por la noche", apunta, estimando que la tendencia se mantendrá durante dos semanas más.

Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria, apunta que desde hace unos años la temporada de gripe se ha ido retrasando y que esta segunda ola es, en realidad, la que todos esperarían viendo la serie histórica.

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"Lo que no es normal es que se haya adelantado. Los últimos años son menos fríos y ha habido una tendencia a ver los brotes de gripe a partir de enero. De hecho, las campañas de vacunación se han ido retrasando: antes eran en septiembre y ahora comienzan en octubre", comenta, señalando que el fin de la mascarilla obligatoria en el transporte público "habrá tenido algún efecto pero no es el único responsable".

Tampoco se esperaba que la gripe afectara tanto a los niños, que son los que están protagonizando buena parte de los casos. De ahí que los ingresos de adultos no se hayan disparado. Los pediátricos, sin embargo, están aumentando.

Paula Vázquez López, coordinadora de urgencias pediátricas en el Gregorio Marañón de Madrid apunta que están "a tope", pues el incremento de las urgencias se está juntando con la huelga de la atención primaria, por lo que muchos padres acuden directamente a su servicio.

Sin embargo, la ola de infecciones pediátricas que vivió en otoño se debía casi exclusivamente al virus respiratorio sincitial y "ahora es más variado. Antes era mucha bronquiolitis, y ahora [tenemos] gripe A, B, estreptococo, broncoespasmo, neumonías, etc."

Algo similar apunta Pedro Jesús Alcalá Minagorre, pediatra del hospital Dr. Balmis de Alicante y presidente de la Sociedad Española de Pediatría Interna Hospitalaria. "Ha habido un alto número de hospitalizaciones vinculadas a procesos infecciosos respiratorios".

Este aumento, de momento, sigue lejos del pico vivido los pasados noviembre y diciembre, "porque fue muy intenso". Sin embargo, advierte de que la alta ocupación por patología respiratoria puede acabar comprometiendo actividades programadas.

La gripe cambia de cara

Algo realmente llamativo de la actual ola de gripe es que está protagonizada por las cepas ausentes de la anterior. Si aquella estuvo copada por el virus A(H3N2), en esta han crecido los casos de A(H1N1) y, especialmente, de tipo B, que se ha disparado, según los datos reportados en el último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

Y así también lo ha comprobado, a pie de cama, Pascual Piñera. "Hasta ahora solo habíamos visto tipo A. En cambio, acabo de ver que han ingresado en mi hospital [el Reina Sofía de Murcia] a un chaval de 23 años por una gripe B. Tenemos que estar atentos".

En esta diferencia entre las cepas se encuentra parte de la explicación, apunta Rafael Ortí. "La cepa de ahora ha tenido vía libre porque la inmunidad de la gente se lo ha permitido". Aunque pertenezcan al tipo A, entre H3N2 y H1N1 hay grandes diferencias antigénicas, que dificulta la inmunidad cruzada. Más aún con al tipo 2.

Su impacto también es distinto: H3N2 afecta más a las personas mayores y H1N1 a los jóvenes. De ahí que se espere que las hospitalizaciones no generen el caos vivido hace tan solo unos meses, transmitía recientemente el Centro Nacional de Gripe de Valladolid.

Lo más curioso es la alta incidencia del tipo B del virus, que había estado desaparecido en el último lustro. Fue en 2018 cuando la gripe B protagonizó la temporada, reduciendo la efectividad de la vacuna (pues la cepa escogida para ese año fue distinta de la que finalmente se impuso) y aumentando la tensión hospitalaria propia del invierno.