Ramón Salazar es director del Instituto Catalán de Oncología.

Ramón Salazar es director del Instituto Catalán de Oncología. Instituto Catalán de Oncología

Salud

Doctor Salazar, el sabio del cáncer de colon: "Si fuéramos vegetarianos tendríamos menos casos"

"La carne no es el gran enemigo, una dieta no equilibrada sí" / "En más de la mitad de los casos es una lotería genética" / "La pandemia de Covid está controlada, la del cáncer no"/ "Cada año vemos un 5% más de casos de cáncer".

26 febrero, 2023 02:57

Ramón Salazar es licenciado en Medicina y Cirugía (1993) y doctor (1999) por la Universidad de Barcelona. Se especializó en Oncología Médica en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Desde 2004 trabaja en el Instituto Catalán de Oncología, donde ha sido jefe de Investigación Traslacional y director de investigación, así como referente transversal de Patología Digestiva. Desde abril de 2022 dirige la institución. Además, es vicepresidente del Grupo Español de Tratamiento del Tracto Digestivo y ha publicado más de 200 artículos en revistas científicas. También es codirector del Máster de Competencias Médicas Avanzadas de la Universidad de Barcelona.

El cáncer colorrectal es el más diagnosticado de España. Este 2023, según cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica, se diagnosticarán 42.721 nuevos casos: 26.357 en hombres y 16.364 en mujeres. Sin embargo, pocas veces aparece este tumor asociado a los grandes tratamientos del futuro, ni a grandes campañas de concienciación. 

Por si fuera poco, existe una forma sencilla de detectarlo en fases precoces (el test de sangre oculta en las heces) pero, en gran parte de las comunidades, apenas una de cada cinco personas participa en los programas de detección. Y los hombres, mucho menos que las mujeres.

Por eso, el doctor Salazar tiene muy claro su mensaje: participar en los programas de cribado es esencial si queremos combatir la pandemia de este cáncer ligado muchas veces al estilo de vida pero también a la edad. 

El cáncer colorrectal es el más frecuente y, sin embargo, no parece que le demos la importancia que tiene el de mama, el de pulmón o incluso el de próstata.

Pienso que últimamente sí que hay mayor concienciación pública respecto del cáncer de colon. Quizá yo estoy sesgado, Marcos, pero pienso que ya empieza a haber concienciación de que es un problema de salud importante. El cáncer de colon, como muchos cánceres, afecta a la población general y, cuanto más edad, cuanto más envejecida es la población, mayor incidencia.

[Del cáncer de colon al de estómago: los 6 consejos de los médicos para evitar los tumores más graves]

Eso es un fenómeno que ocurre en la mayoría de los cánceres de la población adulta aunque también es verdad que, últimamente, estamos viendo una irrupción de más casos en gente joven. Pero conforme la población está envejeciendo, va a haber cada vez más cáncer de colon.

Otro factor importante es el de que, poco a poco, vamos asumiendo algunos hábitos que pueden aumentar su riesgo. Cuanto más alejados estemos de la dieta mediterránea tradicional, con mucha verdura, mucha legumbre y también proteína animal pero no tanto como en la dieta más occidental, mayor es el riesgo de cáncer de colon.

¿Por qué el cáncer de colon es el más frecuente de los tumores de tracto digestivo?

No tengo una respuesta. ¿Por qué hay más cáncer de colon que de intestino delgado, por ejemplo? Podría decirse que el colon es más largo que el estómago y que el esófago, pero el intestino delgado es larguísimo y es muy poco frecuente que haya casos de cáncer.

Podríamos especular con los factores causantes. El cáncer es un crecimiento celular descontrolado generado por mutaciones. La mayor parte son esporádicas y ocurren a partir de que la célula y sus ácidos nucleicos están expuestos a carcinógenos, a sustancias químicas que producen alteraciones en la estructura del ADN. Es posible que, a nivel del intestino grueso, haya más exposición a estas sustancias carcinógenas que en otros órganos del sistema digestivo.

[El popular medicamento que tomamos de niños que se ha relacionado con la aparición de cáncer]

Está también la teoría del microbioma, de las bacterias que conviven con nuestras células en el organismo. De hecho, en nuestro organismo hay mucho más ADN bacteriano que humano y estas también pueden ejercer influencia homeostática, que quiere decir enviar señales carcinogénicas.

¿Cuánto hay de hábitos y cuánto de mala suerte en el cáncer de colon?

Es otra pregunta que no tiene una respuesta fácil ni precisa, pero me atrevería a decir que, conforme aumentamos la edad hay más probabilidades de que te toque la lotería genética. Cuanto más mayores somos, nuestros sistemas de reparación del ADN están más desgastados y funcionan peor, y eso es consustancial hacerse mayor.

Globalmente, diría que más de la mitad de la responsabilidad es lotería genética y menos de la mitad es por efectos ambientales que podríamos haber cambiado si evitáramos todos los hábitos de vida que favorecen la generación de mutaciones. En el colon, la dieta es la más importante, aunque también el tabaquismo y el alcoholismo aumentan el riesgo del desarrollarlo.

Es decir que, aunque nos volviéramos todos vegetarianos ahora mismo, el cáncer de colon seguiría existiendo y seguiría siendo uno de los más frecuentes.

Si viviéramos lo suficiente, sí, por el componente de la edad. Por ejemplo, en África, donde la esperanza de vida es sustancialmente inferior a otras latitudes, hay mucho menos cáncer de colon. Probablemente también por temas ambientales como la dieta, que es mucho menos rica en carnes con grasas saturadas y mucho más rica en vegetales.

Para evitar el cáncer de colon conviene comer muchos vegetales en tu dieta, llevar un estilo de vida de la mediterránea tradicional. Y, si fuéramos vegetarianos, tendríamos bastante menos posibilidades de generar un cáncer de colon. 

Aún así nos 'ahorraríamos' menos de la mitad de los actuales.

Sí, y si viviéramos lo suficiente probablemente acabaríamos también teniendo cáncer de colon.

¿Es la carne el gran enemigo del colon?

No, no, la carne es un elemento básico, esencial en nuestra dieta. El gran enemigo del cáncer de colon es una dieta no equilibrada, que produzca obesidad, y también el estilo de vida sedentario que, aunque probablemente lo que voy a decir no esté del todo comprobado, tiene una lógica intelectual y es que, si hacemos más ejercicio, aumenta el tránsito intestinal, aumenta la velocidad del bolo alimenticio y está menos tiempo en contacto con las células del colon, con lo cual hay menos interacción de posibles elementos carcinógenos con el tejido del colon.

Por tanto, también conviene hacer un ejercicio saludable. No hacen falta maratones: un ejercicio aeróbico, andar entre cuatro y ocho kilómetros al día, andar.

Antes ha mencionado que se están viendo más casos en personas jóvenes, imagino que debido principalmente al factor dieta.

Sí, estamos colaborando con varios grupos de investigación en España y en el mundo y, de momento, las bases moleculares que estamos observando en los cánceres de colon en gente joven son idénticas a las que vemos en la gente mayor, lo cual sugiere con alta probabilidad que la causa sea ambiental y no molecular.

Este tumor es muchísimo más frecuente en hombres. ¿Esto es debido solo a diferencias en hábitos de vida?

La percepción que tenía de registros un poco más antiguos es que sí que es un poquito más frecuente en hombres que en mujeres y las causas pueden ser, como has sugerido, ambientales. Pero también puede haber un efecto hormonal, que haya un efecto de género en el microambiente colónico. Como siempre, en la formación del cáncer, probablemente sea algo multifactorial.

Hace casi una década del plan de cribado de cáncer colorrectal. Sin embargo, las diferencias de adherencia entre comunidades es brutal, de un 20% a un 70%. ¿Por qué estas desigualdades? ¿Qué estamos haciendo mal?

Me alegro de tener esta entrevista contigo para que esto sirva también para hacer divulgación del programa de cribado en toda España. El cribado, en estos momentos, se realiza mediante la detección de sangre oculta en heces y es una primera prueba que, si sale positiva, te llaman para hacer una colonoscopia.

[La proteína desconocida en España que reduce el riesgo de cáncer y no es carne ni pescado]

La gran vulnerabilidad del cáncer en general, pero todavía más en cáncer de colon, es que evoluciona por estadios. Y como el colon es un tubo, podemos verlo con una pequeña cámara y un pequeño artefacto que, con las actuales técnicas de sedación, es muy poco molesto. Podemos llegar a ver toda la superficie del colon e identificar pólipos antes de que se transformen en malignos. O sea que estamos curando el cáncer incluso antes de que sea maligno. Es una vulnerabilidad del propio cáncer de la cual nosotros tenemos que aprovecharnos porque salvamos muchas vidas.

A mí me gustaría que esta entrevista sirviera para concienciar más a la población y que pierdan un poquito de miedo a la colonoscopia, que yo pienso que es una exploración muy rentable y muy eficiente en los casos en los que el cribado les ha salido positivo para el test de sangre oculta en heces.

La detección de cánceres en estados avanzados en hombres es casi el doble que en mujeres probablemente por la reticencia de los hombres a las colonoscopias.

Yo no soy epidemiólogo preventivista, yo soy oncólogo y trato con pacientes que ya están diagnosticados. Mis pacientes tienen una motivación bastante alta para dejarse hacer colonoscopias que no la tienen posiblemente los hombres asintomáticos que pasean por el mundo.

Me creo que los hombres tengan más miedo que las mujeres, aunque no tenga el dato científico, y hago una llamada para que perdamos el miedo.

Andrés Cervantes, presidente de la ESMO, comentaba que el cáncer depende del código postal, pero no hay datos unificados de incidencia, ni siquiera por comunidades o provincias. ¿Se puede resolver el problema del código postal del cáncer sin saber esto?

Aquí, lo que decíamos antes sobre las políticas de comunicación y las estrategias de persuasión también puede ser válido. Al respecto del diagnóstico precoz, también puede haber diferencias en la percepción subjetiva de las personas de cuánto tardan en ir al médico por miedo de los signos de alarma del cáncer.

Puede ser que el nivel de información sea diferente. Yo lo desconozco. Si es así, deberíamos de trabajar para que en todos los territorios hubiera el máximo de concienciación por parte de la población y también por parte de la medicina primaria para lo que llamamos circuitos rápidos de diagnóstico del cáncer.

[Golpe español al cáncer de colon: la sencilla prueba para detectarlo con años de antelación]

Hay dos conceptos. El cribado, que es poblacional y en población sana: mamografías para cáncer de mama, colonoscopias para cáncer de colon y, próximamente también test del virus del papiloma para cáncer de cérvix.

Por otro lado, estrategias de circuitos de diagnóstico rápido. O sea que, en cuanto haya un signo o síntoma de posible alarma de que pueda haber un cáncer, que las pruebas diagnósticas se demoren lo mínimo posible. Esto debería ser homogéneo en todo el territorio. Creo que en todas las regiones sanitarias hay margen de mejora en cuanto a circuito de diagnóstico rápido. Aquí hay un reto para el futuro para todo el sistema de salud.

Cada vez es más frecuente que los últimos tratamientos aprobados para cánceres de mama, pulmón, melanoma, etc. tengan un elevado precio que tensione el sistema. Por ejemplo, las inmunoterapias. ¿También se ve afectado el cáncer de colon por esta tendencia?

Hasta el momento hemos tenido muy poco problema de esta naturaleza en cáncer de colon, porque los subtipos moleculares para los cuales está indicada la nueva inmunoterapia son minoría. Son los subtipos que llamamos con inestabilidad de microsatélites, que corresponde a menos del 5% del cáncer de colon.

Este es un tema para mejorar en el futuro y tiene muchas posibilidades de hacerlo, porque poco a poco podremos encontrar las maneras de modular, de una manera más eficiente, la respuesta inmunológica en el cáncer de colon no inestable de microsatélites, que es el otro 95%. Esperemos que en los próximos años tengamos buenas noticias en este sentido.

¿Es la inmunoterapia el gran reto del tratamiento del cáncer de colon?

Aquí ya estamos también en el territorio de las hipótesis. Yo creo que los futuros tratamientos que significarán un cambio disruptivo en la eficacia, sobre todo en enfermedad avanzada pero en estadios iniciales, pasarán en algún momento por la inmunoterapia en casi todos los tumores.

De hecho, cuando curamos con quimioterapia y radioterapia, generan daño en las células malignas pero quien remata la faena es el linfocito, que es la célula del sistema inmunológico.

Con lo cual, sí que yo pienso que prácticamente todos los grupos de investigación mundiales estamos estudiando las maneras de modular y activar el sistema inmunológico también en el cáncer de colon.

Usted fue jefe de investigación traslacional del ICO, algo que hasta hace no mucho apenas se veía en el resto de la Península y que sitúa la investigación biomédica en Cataluña por encima del resto de España. ¿Qué lección se puede aprender de ahí?

Todos hemos de aprender de todos y en todas las comunidades hay grandes investigadores traslacionales. La bondad de la ciencia es que es universal y además trabajamos en red y existen redes estatales que coordinan los diferentes grupos de investigación contra el cáncer de una manera muy eficiente.

Yo no me atrevería a dar lecciones a mis compañeros de las otras comunidades sino más bien al revés, aprendo mucho de todos los grupos de investigación traslacional de todo el país.

Usted entró como director del ICO en abril del año pasado, justo cuando la pandemia entraba en una nueva fase. ¿Todavía nos deparan sorpresas sobre cómo ha afectado la Covid al cáncer

Sí, porque siempre vas un poquito con retraso en cuanto a las cifras de los registros hospitalarios y de los registros poblacionales. Me temo que cuando se informe de estos resultados, en estos dos años puede ser que haya casos más avanzados al momento del diagnóstico de lo que acostumbrábamos a ver anteriormente. Por suerte, ya hemos vuelto a esa normalidad.

Hubo mucho miedo a consultar a centros de salud por miedo al contagio. Seguramente esto se va a reflejar en los datos de los registros. 

O sea que todavía nos podemos esperar sorpresas de la pandemia.

Sí que querría acabar con un mensaje: la pandemia del Covid fue muy dura. Muchos hemos perdido familiares y amigos por culpa de esta pandemia. En estos momentos se puede decir que la situación está controlada epidemiológicamente. Desgraciadamente la pandemia del cáncer no está controlada epidemiológicamente, sino todo lo contrario. Cada año, en el Instituto Catalán de Oncología vemos entre un 4 y un 6% más de número de casos de cáncer que el año anterior. Es un crecimiento interanual medio de un 5%.

Me gustaría hacer un llamamiento a que nos concienciáramos todos y, sobre todo, evitáramos el tabaco, moderáramos el consumo de alcohol, nos protegiéramos mucho de las radiaciones solares y tengamos una vida más saludable, sin sobrepeso y con una dieta equilibrada y rica en variedad, para ver si podemos mitigar el tsunami de la prevalencia del cáncer que ya tenemos encima.