El tabú del suicidio en los hospitales: así son las muertes autoinfligidas entre los médicos
Según el único estudio realizado hasta la fecha en la profesión, las mujeres y los médicos de Medicina General cometen en mayor medida estos actos.
15 marzo, 2023 02:43Un pediatra del Hospital Materno Infantil Virgen de las Nieves de Granada se quitó la vida el pasado lunes tras precipitarse desde el séptimo piso del complejo hospitalario. Los servicios de emergencia trataron de reanimarlo sin éxito alguno, debido a las heridas causadas por el fuerte impacto. La Policía Nacional ya se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas de un nuevo caso de suicidio en un sanitario, una profesión que presenta un importante riesgo de conducta suicida en comparación con la población general.
Situaciones de estrés, pérdida de la vocación o falta de medios son algunos de los motivos que exponen quienes han tratado de investigar esta diferencia tan significativa. Es el caso de la psiquiatra del Hospital Universitario Santa María de Lérida y del Vithas Lérida María Irigoyen Otiñano, que lideró una de los pocos estudios que existen en los que se realiza una comparativa entre la tasa de suicidio entre los médicos españoles y la del resto de la población. "Se trata del primer estudio nacional acerca de sucidios en médicos y no todos los países cuentan con él", valora la doctora.
La literatura científica al respecto no sólo es escasa, sino que también se encuentra un tanto desfasada. De hecho, en este estudio mencionado, que se presentó en 2020, los datos recogidos van desde 2005 hasta 2014, ambos inclusive. Aun así, las cifras revelaban una importante diferencia entre ambas poblaciones: la tasa de suicidios entre la profesión médica presentaba un promedio del 1,3%, mientras que la de la población general mayor de 30 años se situaba por aquel entonces en el 0,8%.
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"Existen una serie de circunstancias que dificultan que un médico que se sienta mal pueda pedir ayuda", señala Irigoyen en declaraciones a EL ESPAÑOL. Estas dificultades son, por ejemplo, el contacto estrecho con el sufrimiento, la dificultad para abordar el propio malestar o la depresión y el temor a ser juzgado. Aunque la psiquiatra recuerda que el suicidio siempre es una cuestión multifactorial. Al no encontrar una salida, este tipo de situaciones se abordan en la profesión médica mediante el abuso de fármacos. "Una decisión completamente errónea", valora Irigoyen.
Dos perfiles distintos
Los datos que se recogen cada año en España muestran que la conducta suicida se repite más en hombres que en mujeres. Así, tres de cada cuatro personas que fallecieron por suicidio en 2021 fueron varones. No ocurre lo mismo en el colectivo médico, donde son ellas las que llevan a cabo un mayor número de muertes autoinfligidas.
El peso porcentual del suicidio como causa externa de muerte en el caso de las médicas se dispara entre 2005 y 2014 —los años que abarca el estudio— respecto al conjunto de las mujeres españolas: un 45,8% frente a un 37,2%. Pese a que en los médicos varones los suicidios representan un porcentaje mayor que en los hombres de la población general, la diferencia entre ambos apenas superaba un 1,5%.
Irigoyen no considera que, al menos en lo que se refiere al género, el perfil del sanitario con conducta suicida se vaya a asemejar al de la población general. "A medida que transcurran los años, la profesión estará más feminizada y, por tanto, será un dato más abultado". En este sentido, la psiquiatra entiende que para las médicas todavía es complejo compatibilizar el rol familiar con el rol profesional, así como aspirar a una promoción en el ámbito laboral.
Aunque también señala que será necesario esperar unos años hasta que haya más mujeres en la profesión médica con una edad por encima de los 60 años. "De esta manera, se podrá revisar si se sigue cumpliendo ese patrón".
Sin embargo, el género no es la única característica en la que difieren los suicidios en médicos y en la población general. Según el citado estudio, el 37% de las muertes de médicos por suicidio se producen entre los 50 y 59 años.
Estas cifras revelan que las conductas suicidas entre los médicos son más numerosas entre los 40 y los 59 años, mientras que en ese período entre la población general el mayor porcentaje se produjo entre los 30 y los 39 años. En la actualidad el porcentaje con respecto a la edad se han equiparado entre ambas poblaciones, ya que cuatro de cada diez personas que se quita la vida tiene entre 40 y 59 años, según el Observatorio del Suicidio en España.
Pese a que estas cifras se replican en distintos estudios internacionales, Irigoyen ve en ellas "una particularidad paradójica", puesto que también existen otras tantas publicaciones en las que se revela que la aparición de ideación suicida está presente en estadios formativos del grado de Medicina.
La psiquiatra no encuentra una explicación clara a que el suicidio entre médicos se produzca a una edad más tardía. Lo relaciona tal vez con la pérdida incipiende del rol de la profesión. También cree que se pueden deber a aspectos relativos a la enfermedad somática, aunque insiste en que en ningún caso se trata de una hipótesis refutada.
Cómo afectó la Covid-19
En lo que respecta a las especialidades médicas, de un total de 119 fallecidos por suicidios entre los años 2005 y 2014 en la profesión, el porcentaje más alto se encuentra en la Medicina general, con 59 suicidios que representan casi el 50% de los casos. Hay que tener en cuenta, eso sí, que no todas las especialidades tienen un número similar de integrantes.
Aun así, los dos suicidios que se produjeron en Pediatría desde 2005 hasta 2014 coinciden con el número de fallecidos por esta misma causa en especialidades como Geriatría, Hematología y Hemoterpia, Medicina del Trabajo o Medicina Interna.
Por su parte, la doctora Irigoyen no considera que existan las pruebas suficientes como para entender los motivos por los que existen estas diferencias entre una y otra especialidad. "Lo mismo sucede en el caso de la distribución por comunidades autónomas", valora acerca de unos datos en los que Andalucía, con un total de 23 suicidios, lidera la trágica estadística.
Irigoyen también ha participado en un reciente estudio en el que se ha analizado el impacto psicológico de la Covid-19 en la población sanitaria a través de una encuesta respondida por 3.140 médicos. De todos ellos, el 6,1% presentó ideación suicida durante la primera ola de la pandemia.
Este porcentaje coincide con el perfil de suicidios entre la población médica, ya que se relacionaba con el hecho de ser mujer médico, tener antecedentes de intento de suicidio y de toma de fármacos, así como trabajar en un área laboral distinta a la habitual. Sin embargo, y pese a lo que pueda parecer, no existe una relación de peso entre los profesionales que trabajaron en primera línea con los pacientes de Covid y la conducta suicidia. "Paradójicamente, la Covid fue un factor protector", concluye Irigoyen.