Del ejercicio físico al Prozac: cuál es el mejor tratamiento para acabar con la depresión
A raíz de un polémico estudio, se ha extendido la idea de que la actividad física es 1,5 veces mejor que los antidepresivos o la terapia.
28 marzo, 2023 02:45Según la última Encuesta Europea de Salud en España (2020), el 5,28% de la población de nuestro país había sido diagnosticada de depresión por un médico en el último año. Eso deja a más de dos millones de personas con este problema, una cifra que, por desgracia, parece ir cada vez a más. Así lo constata el sondeo elaborado a finales de 2022 por el Instituto de Salud Carlos III, el cual apoya que un 32% de la población había notado un empeoramiento de su salud mental en el último año. Los datos son la prueba de que abordar la situación, desde todas las áreas, se ha vuelto un importante asunto de salud pública.
Así, no es de extrañar que vayan saliendo más y más estudios sobre el abordaje de los tratamientos depresivos, aunque no todos causen el mismo impacto. El último, publicado en la revista British Journal of Sports Medicine, de hecho, lo que ha suscitado ha sido polémica, pues según afirman sus investigadores, la actividad física es igual de efectiva que la atención habitual (medicación y terapia cognitivo-conductual) para reducir los síntomas, de leves a moderados, de la depresión, ansiedad y la angustia psicológica.
"Un estudio reciente se ha vuelto viral por, supuestamente, demostrar que el ejercicio es más efectivo que los antidepresivos para la depresión", denunciaba, a través de su cuenta de Twitter, Gideon M.K, epidemiólogo y divulgador científico. Según él, la revisión, a pesar de que presume de tener una fuente extensa de datos, no cuenta con estudios de calidad entre los analizados y, además, las fuentes no le darían la razón: "Esta revisión no nos aporta evidencia nueva sobre el ejercicio y la depresión, más allá de una revisión que demostró que los trabajos sobre el tema eran malos y que los mejores mostraban poco o ningún efecto", escribe.
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El experto desmontaba, desde su área de trabajo, el bombo que se le ha dado a la investigación. Pero, ¿qué opinan los psiquiatras al respecto? "Mi opinión, como clínico que atiende depresiones, es de escepticismo en cuanto a la eficacia del ejercicio en depresiones de verdad, en depresiones clínicas", apunta a EL ESPAÑOL Pablo Malo, psiquiatra y divulgador científico.
1,5 veces más efectivo
El profesional encuentra "un poco exageradas" las declaraciones que realiza el autor principal de la investigación, Ben Singh, especializado en fisiología del ejercicio clínico, en un artículo de The Conversation, donde llega a afirmar que, según sus hallazgos, el ejercicio físico es "aproximadamente 1,5 veces más efectivo que la medicación o la terapia cognitivo conductual" para el tratamiento de problemas de salud mental, sin especificar si se tratan de casos leves, moderados o graves.
"El entusiasmo que hay con el ejercicio en la depresión me parece exagerado. Tiene un trasfondo (aunque no lo dice explícitamente) como de que los psiquiatras y psicólogos empleamos medicación y terapia cognitiva y que dejamos de lado, como una terapia alternativa, algo que es mejor y con menos efectos secundarios", remacha Malo. De hecho, esa queja de Singh es una consigna, pues también aparece difundida en la nota de prensa del estudio de la University of South Australia: "Se sabe que la actividad física ayuda a mejorar la salud mental. Sin embargo, a pesar de la evidencia, no ha sido ampliamente adoptado como tratamiento de primera elección".
La opinión de Malo es la misma que la de Marina Díaz Marsá, vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM). "A mí me parece una exageración", responde al otro lado del teléfono. "Los tratamientos farmacológicos son eficaces y la terapia cognitivo conductual, también", apostilla.
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Ambos profesionales no niegan que el ejercicio sea bueno para ayudar ciertos pacientes con determinadas psicopatologías. Según explica Díaz Marsá, el ejercicio físico tiene la capacidad de liberar endorfinas y, por ende, mejorar la sensación de bienestar. "También regula la concentración de serotonina y noradrenalina, que sabemos que están alteradas en la depresión", continúa la experta, que añade, como último efecto positivo para la salud mental, el hecho de que un poco de actividad aporta sensación de capacidad y autoestima, algo que resulta importante en este problema.
Ayudar en casos leves
Eso sí, todos estos beneficios, que se obtienen fundamentalmente de actividades físicas aeróbicas —que activan el sistema cardiovascular— tienen un pero. "El ejercicio ha demostrado que puede ayudar a mejorar la depresión en casos muy leves", prosigue la vicepresidenta de la SEPSM, que muestra especial énfasis en la palabra leve: "A lo mejor, ni siquiera son casos en los que hay una verdadera depresión, sino más bien estrés, irritabilidad o un malestar de la vida cotidiana".
"A mí, el ejercicio físico me parece fantástico y se lo recomiendo a todos mis pacientes", contesta Malo, que también dirige la conversación hacia lo casos leves: "En cuadros adaptativos de ansiedad más leves es verdad que la gente puede seguir más o menos nuestras indicaciones y puede tener la motivación para hacer ejercicio. En cuadros más graves, me parece una ilusión".
El psiquiatra hace referencia a que, en base a su experiencia, una persona con una depresión clínica no suele mostrarse receptiva a estímulos proactivos como el ejercicio físico. "Si mis pacientes deprimidos fueran receptivos al mensaje de que salgan a correr o que vayan al gimnasio, eso ya querría decir que no están realmente deprimidos", alega. "Yo tengo problemas para que salgan a la calle y, muchos de ellos, para que salgan de la cama. Es pedirles justamente lo que no pueden hacer y creo que es un error".