La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha emitido una alerta para informar sobre la retirada de ciertas unidades de un medicamento de uso hospitalario utilizado para el tratamiento del cáncer de colon metastásico. Vectibix, que es el nombre del fármaco en cuestión, se utiliza en pacientes adultos con tumores conocidos como "tumores con RAS mutado" y se puede utilizar tanto en monoterapia como en combinación con otros tratamientos anticancerosos.
Según el comunicado de la Aemps, el motivo de la alerta es que se han detectado algunas unidades con defectos en el sellado de de las cápsulas, un defecto que se considera de la clase 1. Las unidades afectadas pertenecen al formato de Vectibix de 20 mg/ml concentrado para la solución para perfusión, un vial de cinco mililitros. El fabricante de este producto es Amgen manufacturing limited (AML), que tiene base en Estados Unidos.
El principio activo que contiene este medicamento es el panitumumab, que pertenece al grupo de fármacos que se conoce como anticuerpos monoclonales. Son proteínas que tienen la capacidad de reconocer específicamente a otras proteínas del cuerpo y a unirse a ellas. En concreto, panitumumab reconoce y se une de manera específica a una proteína denominada receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), que se encuentra en la superficie de algunas células cancerosas.
[El test que dice cuando la 'quimio' para el cáncer de mama no merece la pena]
En este sentido, cuando los factores de crecimiento se unen al EGFR, estimulan el crecimiento y la división de las células cancerosas. El principio activo se une al EGFR e impide que la célula cancerosa reciba los mensajes que necesita para su crecimiento y división. Para evitar posibles inconvenientes la Aemps ha ordenado la retirada del mercado de todas las unidades distribuidas de los lotes afectados y la devolución de estos al laboratorio por los cauces habituales.
Este medicamento se dispensa en los hospitales y los centros sanitarios. Es decir, que en ningún caso puede suceder que un paciente tenga uno de estos lotes en sus casas. Siempre se administra bajo la supervisión de un médico y se hace por vía intravenosa a través de una bomba de perfusión.