Una de cada cinco infecciones bacterianas resisten al tratamiento con antibióticos en la actualidad. Esta resistencia antimicrobiana es la responsable de alrededor de 79.000 muertes cada año en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Para que el lector se haga una idea, esta cifra equivale a 2,4 veces la suma de decesos por tuberculosis, gripe y VIH en 2020 en los países pertenecientes a esta organización internacional.
"La resistencia a los antibióticos representa una amenaza a nivel mundial para la salud a corto y largo plazo", sentencia Patricia Guillem, catedrática en Epidemiología de la Universidad Europea. Además de las cifras presentadas por la OCDE, un estudio publicado el pasado año en The Lancet determinó que, con 1,27 millones de decesos, las muertes causadas por las superbacterias resistentes a los antibióticos superaron a las del SIDA o la malaria, con hasta 860.000 y 640.000, respectivamente.
Como apunta Guillem, las previsiones para el futuro no muestran una tendencia a la baja. En este sentido, en 2014 el entonces primer ministro británico, David Cameron, enconmendó al economista Jim O'Neill un informe para frenar el avance de bacterias resistentes. En aquel documento se sugirió que para 2050 la resistencia a los antibióticos provocará la muerte de 10 millones de personas en el mundo.
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"Fue muy criticado, le llamaron alarmista, pero estudios como el publicado en The Lancet le han dado la razón". Quien habla en esta ocasión es el doctor Rafael Cantón, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). El jefe del Servicio de Microbiología en el Hospital Universitario Ramón y Cajal advierte que si no hacemos nada, podríamos llegar a alcanzar "esas cifras tan abultadas".
Hay quienes creen incluso que se trata de una predicción demasiado optimista. "Los 10 millones de muertes por la resistencia a los antibióticos se van a dar antes del año 2050", vaticina Bruno González-Zorn, jefe de la Unidad de Resistencia a los Antimicrobianos de la Universidad Complutense de Madrid y asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en resistencia a los antibióticos. De esta forma, la resistencia a los antibióticos superaría a la mortalidad por cáncer, que suponen aproximadamente 9,9 millones de muertes.
"Nos hemos confiado"
González-Zorn considera que al informe encargado por Cameron le faltan nuevos factores que han empeorado la situación desde 2014. "Por ejemplo, debido a la Covid-19 hemos utilizado más antibióticos de último recurso que han acelerado la resistencia de las bacterias", expone en declaraciones a EL ESPAÑOL.
Sin embargo, el asesor de la OMS entiende que la principal causa va más allá del coronavirus. "En los últimos 30 años no hemos desarrollado ninguna familia nueva de antibióticos", denuncia González-Zorn, "porque nos hemos confiado pensando que podíamos controlar las bacterias de forma adecuada". Así, al haber infravalorado la capacidad de las bacterias, éstas se han hecho más resistentes a los antibióticos que se llevan utilizando en las últimas tres décadas.
Los expertos consultados por este periódico coinciden en que la razón es multicausal. Por eso, otro de los motivos a los que apuntan es concienciar a la población para que sepa cómo utilizar los antibióticos. "La población no respeta muchas veces la posología de los medicamentos", advierte Guillem. En el caso de los antibióticos, que no se pueden dispensar en las farmacias sin receta, señala que hay pacientes que tras haber finalizado el tratamiento no se desprenden de la caja que aún cuenta con dosis: "Y ante otra enfermedad, que piensan que es parecida, la persona decide automedicarse".
Por su parte, González-Zorn lamenta que ni la sociedad ni los políticos son lo suficientemente conscientes de la relevancia que tiene este tema. "La resistencia a las bacterias está condicionando las cirugías, las listas de espera y la estancia hospitalaria, que se triplica cuando un paciente se infecta por una bacteria resistente a los antibióticos, en comparación con una bacteria sensible".
4.000 muertes en España
En España unas 4.000 personas fallecen cada año debido a infecciones provocadas por bacterias resistentes, según un informe de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, publicado en noviembre de 2021. "Esta cifra podría estar infravalorada", valora el portavoz de la SEIMC. Esta sociedad estimó que cada año mueren más de 35.000 españoles por bacterias multirresistentes. Uno de los motivos tras este 'baile de cifras' es la complejidad a la hora de determinar la causa de muerte.
De lo que no hay duda es que las infecciones bacterianas no entienden de edades. "Antes se pensaba que sólo se producía en personas mayores. Pero ahora hemos visto que es falso pensar que la resistencia a los antibióticos es una cuestión de gente mayor", expone González-Zorn. El catedrático de la UCM reconoce que en España afecta especialmente a las personas hospitalizadas. "Pero tenemos a gente joven con extremidades amputadas debido a infecciones bacterianas".
Para evitar alcanzar la cifra de las 10 millones de muertes en el mundo, los especialistas demandan mayores medidas de prevención e investigaciones en nuevos antimicrobianos. En España, Cantón encuentra un déficit: "No porque no haya profesionales, sino porque no existe la especialidad de enfermedades infecciosas". Además, todos ellos abogan por el concepto de Única salud (One health, en inglés), con el que se pretende implementar a todos los niveles el propósito común de trabajar por una salud que trate de diseminar las infecciones bacterianas.