El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedro Adhanom Ghebreyesus, ha anunciado la recomendación de una segunda vacuna contra la malaria, 'R21/Matrix-M', desarrollada por la Universidad de Oxford (Reino Unido). El anuncio se produce sólo dos años después de que el organismo internacional recomendara el uso de la primera —y hasta ahora única— vacuna contra la malaria. Ambas vacunas han demostrado ser seguras y eficaces en la prevención de la malaria en niños y, cuando se apliquen ampliamente, se espera que tengan un alto impacto en la salud pública.
La recomendación, lanzada este lunes en rueda de prensa, sigue el consejo del Grupo Estratégico Consultivo de Expertos en Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés) de la OMS y del Grupo Consultivo sobre Políticas de Malaria. Esta enfermedad, transmitida por mosquitos, supone una carga especialmente acuciante para la región africana, donde casi medio millón de niños mueren cada año a causa de esta enfermedad.
Tal y como recuerdan desde la OMS, el suministro disponible de 'RTS,S' es limitado. Ahora, con la llegada de la 'R21' a la lista de vacunas contra la malaria recomendadas por la OMS, se espera un suministro de vacunas "suficiente" para beneficiar a todos los niños que viven en zonas donde la malaria es un riesgo para la salud pública.
[El estudio que demuestra que la salud y el clima están más relacionados de lo que pensábamos]
"Como investigador de la malaria, solía soñar con el día en que tuviéramos una vacuna segura y eficaz contra la enfermedad. Ahora tenemos dos", ha asegurado Tedros. "Desde el año 2000, las muertes por malaria se han reducido en más de la mitad, y hemos conseguido eliminar la malaria de muchas partes del mundo. Pero a nivel mundial, los progresos se han estancado", ha recordado. De hecho, el 95% de los casos y de las muertes están en África.
Para la doctora Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS para África, esta segunda vacuna tiene un potencial "real" para "cerrar la enorme brecha entre la demanda y el suministro". "Si se suministran a gran escala y se extienden ampliamente, las dos vacunas pueden ayudar a reforzar los esfuerzos de prevención y control de la malaria y salvar cientos de miles de vidas jóvenes en África de esta enfermedad mortal", ha celebrado.
La vacuna ha demostrado tener una alta eficacia cuando se administra justo antes de la temporada de alta transmisión. En zonas con alta transmisión estacional de la malaria, donde la transmisión de la malaria se limita en gran medida a 4 o 5 meses al año, la vacuna 'R21' demostró reducir los casos sintomáticos de malaria en un 75 por ciento durante los 12 meses siguientes a una serie de 3 dosis. Una cuarta dosis administrada un año después de la tercera mantuvo la eficacia. Esta elevada efectividad es similar a la demostrada cuando la 'RTS,S' se administra estacionalmente.
También ha mostrado resultados positivos cuando se administra en un esquema basado en la edad. De hecho, muestra una buena eficacia (66%) durante los 12 meses siguientes a las 3 primeras dosis. Una cuarta dosis un año después de la tercera mantuvo la eficacia. Las estimaciones de los modelos matemáticos indican que se espera que el impacto de la vacuna 'R21' en la salud pública sea alto en una amplia gama de entornos de transmisión de la malaria. A un precio de entre 2 y 4 dólares por dosis (1,9 y 3,8 euros, respectivamente), la rentabilidad de la vacuna 'R21' sería comparable a la de otras intervenciones recomendadas contra la malaria y otras vacunas infantiles.
Hasta la fecha, no hay pruebas que demuestren que una vacuna funciona mejor que la otra. "La elección del producto que se utilizará en un país debe basarse en las características programáticas, el suministro de vacunas y su asequibilidad", recalcan desde la OMS. "La recomendación de la vacuna representa otro paso importante hacia nuestro objetivo de crear una vida libre de malaria para todos los niños", ha afirmado el director ejecutivo de Gavi, David Marlow.