Estos son los tres países con más depresión de Europa: por qué España no está en el podio
Un estudio con participación española ha analizado 280.000 encuestas para comprobar cómo ha evolucionado la depresión entre 2013 y 2020.
16 noviembre, 2023 03:42La prevalencia de la depresión es heterogénea entre los distintos países de Europa. Esta es la conclusión a la que han llegado un grupo de investigadores —liderados por el español Jorge Arias de la Torre— después de haber analizado los resultados de 280.000 encuestas realizadas en 29 países europeos.
Los resultados coinciden con una revisión sistemática publicada recientemente en la que se advertía que las tasas de depresión en Europa no habían experimentado un cambio importante desde las primeras fases de la pandemia de la Covid-19 hasta finales de junio de 2020 y que existía una gran variación entre países. Según los autores, la variabilidad estaría relacionada con las diferencias entre las herramientas utilizadas para la evaluación de los síntomas depresivos y los variables sociodemográficas propias de cada país.
Los investigadores han analizado datos de la segunda ola de la Encuesta Europea de Salud, recogidas entre los años 2013 y 2015, y la tercera ola (de 2018 a 2020). Los resultados del estudio, que se ha publicado en la prestigiosa revista The Lancet Public Health, han evidenciado que los síntomas depresivos aumentaron "de forma marginal" en Europa entre ambos periodos, pasando de un 6,4 a un 6,5%. "La prevalencia de síntomas depresivos clínicamente relevantes en Europa entre 2013 y 2020 se mantiene relativamente estable", sintetizan los autores.
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Además, el trabajo sugiere que los habitantes de los países más desarrollados económicamente tienden a presentar con una mayor frecuencia síntomas depresivos, como demuestran los casos de Alemania (8,22%), Reino Unido (9,26%) y Suecia (10,72%). A los autores les sorprende que "los países con desarrollo económico más alto y, en teoría, con más recursos sanitarios y asistenciales tengan un menor impacto en la reducción de las tasas de prevalencia".
El país con más depresión
La comparativa de los datos también reveló que los países que presentaron una prevalencia más baja en 2013-2015, la aumentaron en la evaluación posterior. Por el contrario, aquellos que tenían prevalencias más altas inicialmente, las disminuyeron en la segunda encuesta. La subida más alta se produjo en Croacia, con un incremento del 5,12%, mientras que la prevalencia de depresión en Irlanda fue la que sufrió una mayor caída, de un 3,09%.
El único país que rompió con esta tendencia es Suecia, donde se produjo un incremento de casi dos puntos porcentuales. Esta excepción no es para menos puesto que se trata del país con el porcentaje más alto de sintomatología depresiva entre su población, con un 10,72%. A la región escandinava le sigue Islandia (9,52%), Estonia (9,45%) y Luxemburgo (9,37%).
Por su parte, a la cola de esta lista se sitúan países como Grecia (1,85%), Serbia (2,07%) y Chipre (2,09%). Los autores valoran que es crucial contar con estas estimaciones tan precisas de prevalencia para llevar a cabo esfuerzos de prevención y "reducir la carga de salud mental".
España no se encuentra entre los 29 países que han sido objeto de análisis. No obstante, los datos de la Encuesta Europea de Salud reflejan una situación nada halagüeña para nuestro país: el 12,74% de la población mayor de 15 años presenta sintomatología depresiva de distinta gravedad.
Importantes diferencias por género
Las cifras españolas muestran un desequilibrio entre géneros. De hecho, la frecuencia de la sintomatología depresiva en mujeres (16,32%) casi duplica a la de los hombres (8,94%). Esta diferencia también se detecta a nivel europeo. Según el citado trabajo, se observaron tasas de depresión más elevadas entre las mujeres tanto en el conjunto de países (un 52,42%, frente a un 47,58%), como para cada uno de los países que participaron en el estudio.
Por grupos de edad, la depresión afectó más a la población envejecida: el 8,25% de los mayores de 75 años presentó sintomatología depresiva. Como destacaba este artículo de EL ESPAÑOL, las personas más longevas suelen ser las más olvidadas cuando se trata de salud mental, pese a que las cifras hablan por sí solas: en España, la tasa de muertes autoinfligadas entre los 85 y los 89 años es de 14,96 por 100.000 habitantes.