Después de tres años de protagonismo absoluto de la Covid, el foco vuelve a estar disperso entre el resto de enfermedades respiratorias. No hay que olvidar que otras dolencias como la neumonía tienen una alta morbilidad, sobre todo si no se toman las medidas adecuadas. Según los datos del INE, sólo en 2021 murieron 6.799 personas por esta causa.
La prevención suele ser el mejor precepto para evitar males mayores y en esta línea España dispone de una gran baza. Aunque no todos los causantes de la neumonía se pueden atajar, sí se puede actuar frente al neumococo, el agente etiológico responsable de, aproximadamente, el 60% de las neumonías adquiridas en la comunidad.
"En España disponemos de vacunas contra la enfermedad neumocócica con una protección muy alta, que se puede cifrar hasta con un 70% de efectividad", explica a EL ESPAÑOL Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
El Ministerio de Sanidad tiene aprobados varios tipos de vacunas contra la enfermedad neumocócica, entre las que se incluyen fórmulas con distinto diseño y diferentes serotipos de neumococo. Mencionar que se han identificado más de 100, aunque sólo un número limitado es causante de la patología. La elección sobre cuál se financia y para cada rango de edad recae sobre las distintas comunidades autónomas.
Una cobertura al 50%
Las cifras de efectividad sobre las que habla el doctor se refieren, sobre todo, a la vacuna conjugada que contiene 13 serotipos (VCN13), aunque mira con esperanzas un posible aumento de la protección con la VCN20, comercializada en España desde agosto de 2022 y que suma protección contra siete serotipos más. En total incluye 1, 3, 4, 5, 6A, 7F, 8, 9V, 10A, 11A, 12F, 14, 15B,18C, 19A, 19F, 22F, 23F y 33F.
"Las vacunas protegen de una parte de la enfermedad, no contra toda, pero nos estamos quitando papeletas para tener una neumonía, una enfermedad que en determinadas personas puede ser muy grave y tener repercusiones", insiste Pérez.
A pesar de todas las ventajas que ofrece, las cifras de población adulta vacunada contra el neumococo no son todo lo grandes como se esperaría que fueran. "En principio, no hay datos nacionales en el Ministerio en cuanto a la vacunación de neumococo en adultos, pero por comunidad autónoma vemos que los datos rondan el 50%", lamenta el presidente de la AEV. "Se queda muy lejos del 90% de la cobertura de población infantil".
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Efectivamente, si se comprueban los informes de las comunidades que hacen públicos sus datos, se observa que el porcentaje vira sobre el 50%. Un documento de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), de 2021, data el total nacional en adultos todavía más bajo. En un 22%.
"El porqué son tan bajas responde a un fenómeno multifactorial", desgrana el experto. No obstante, se apoya sobre todo en uno, relacionado con la edad y la autopercepción de la salud: "La gente con 60 o 65 no considera que tenga un mal estado de salud, pero no es consciente de que su sistema inmune ya no puede brindarle la misma protección que a los 40". En esta línea, indica que los grupos mayores de 70 y 80 son los que más cumplen con las recomendaciones, pues son más conscientes de los peligros que les puede acarrear una enfermedad.
En España, la recomendación general por parte del Ministerio de Sanidad es que se administre la vacuna del neumococo a partir de los 65, aunque hay comunidades que bajan la cifra a los 60. "Las tasas de vacunación son más bajas cuanto más joven es el grupo al que están recomendadas", valora el experto.
Ser conscientes del peligro
"La neumonía es una cuestión muy importante y, aunque muchas veces no somos conscientes, la edad influye y hace que sea aún más importante evitarla. Para una persona de 40 pasar una neumonía puede ser grave, pero si lo hace una persona de 67, por desgracia, puede ser mucho más", incide Pérez. Y no sólo hablamos de mortalidad. Hay que tener en cuenta que el 40% de las neumonías en adultos requieren de hospitalización y se desliga una serie de consecuencias preocupantes, como un mayor riesgo de fragilidad tras superarel trance y de dependencia.
"También es importante destacar que es una vacuna que ha conseguido disminuir el mal uso de antibióticos", añade Pérez. La resistencia antimicrobiana es uno de los grandes retos que afronta la sociedad de cara a un futuro. Como dilucida una investigación de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), España es uno de los países con porcentajes de resistencia a la penicilina más altos —durante años, tratamiento de elección de las infecciones neumocócicas—, por lo que las vacunas juegan un papel esencial en esta enfermedad.
La vacunación de la gripe, incluso de la Covid, son otra parte valiosa de la solución. Ambas enfermedades pueden degenerar en neumonía y para ambas se dispone de inyectables eficaces que frenan su contagio. Por eso, desde la AEV han lanzando la campaña El mejor plan para este invierno y promover así la inmunización contra ellas. "Conseguiríamos una mejor calidad de vida para todas las personas", termina el experto.