El mundo de la cultura está de luto en España. Itziar Castro fallecía este 8 de diciembre a los 46 años a causa de una parada cardiorrespiratoria. Según han informado fuentes a Efe, la actriz comenzó a encontrarse mal sobre la una de la madrugada, por lo que fueron alertados los servicios de emergencia. Efectivos del 112 realizaron maniobras de reanimación, pero una hora más tarde verificaron que ya no se podía hacer nada más. 

La parada cardíaca súbita o muerte súbita cardíaca es una pérdida brusca del pulso y el conocimiento causada por un fallo inesperado de la capacidad del corazón para bombear eficazmente sangre al cerebro y a todo el organismo. "Las causas más frecuentes de una muerte súbita de parada cardíaca es un infarto agudo de miocardio", explica a EL ESPAÑOL Manuel Anguita, cardiólogo en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

Las enfermedades isquémicas del corazón son la primera causa de muerte en nuestro país, por detrás de la Covid-19. De entre todas ellas, por volumen de afectados destaca el mencionado infarto agudo de miocardio. Según los datos del INE, en 2021, 13.463 personas fallecieron por este motivo. La mayoría se concentran a partir de los 60 años. Sin embargo, como sucedió con el caso de El Hematocrítico, los médicos alertan que cada vez es más frecuente encontrarse con esta realidad en gente joven.

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"La muerte súbita en gente joven es muy rara, pero es llamativa", concede el experto. Según relata, el infarto en este grupo poblacional se puede relacionar con numerosos pretextos. No es extraño, por ejemplo, que de vez en cuando salte a las noticias la muerte de algún deportista de élite por este motivo. Alteraciones en el músculo cardíaco o el síndrome de Brugada —descrito, por cierto, por dos médicos españoles—, pueden estar detrás, pero por encima de los 40, 45, Anguita insiste en que la principal causa reside en los factores de riesgo.

Los factores de riesgo

Según enumera, los más importantes son el tabaquismo, hipercolesterolemia severa, la diabetes y la hipertensión. "La obesidad se relaciona muy frecuentemente con estos últimos y predispone a sufrirlos", remacha.

Al igual que con el tabaquismo, España adolece cada vez más de obesidad. En conjunto son dos de los motivos que pueden arrojar algo de luz a por qué cada vez hay más personas jóvenes víctimas de algún tipo de enfermedad cardíaca. "Estudios generales, con más de un millón de personas, han demostrado que la persona que vive con obesidad vive ocho años menos por todas las complicaciones que tiene. Es un problema de salud y debemos afrontarlo así", observa Cristóbal Morales, endocrino del Hospital Virgen Macarena de Sevilla y vocal de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

Las palabras del médico guardan relación con el debate que se ha desatado a raíz del fallecimiento de la actriz y la gordofobia. "Sabemos que a una persona se le juzga por tener una talla grande", aclara, "pero como médico, cuando haces determinadas pruebas, te das cuenta de que la mayoría de las veces hay un problema de salud por debajo".

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"Nosotros, como médicos, lo que decimos es que la obesidad es una enfermedad que se asocia a un montón de problemas que al final pueden producir la muerte", coincide Anguita. En esta línea, hace referencia a un estudio presentado en The New England of Medicine que demostraba que, en personas con obesidad o sobrepeso y dolencias cardíacas, la medicación con semaglutida (Ozempic) conseguía reducir el riesgo de mortalidad. "Tratando la obesidad se consiguen reducir riesgos cardiovasculares muy importantes y no se puede confundir con el tema de la discriminación", sentencia.

El lipedema

En esta línea, el cardiólogo añade que la obesidad aumenta el riesgo de sufrir trombos en las piernas y en la pelvis, lo que puede derivar a una embolia de pulmón, otra de las causas más frecuentes de la parada cardiorrespiratoria. 

De hecho, tal y como ha informado Jaleos | EL ESPAÑOL, la actriz sufría de lipedema, una condición que se caracteriza por el acúmulo desproporcionado de tejido graso y agua en el tejido subcutáneo, principalmente en las extremidades inferiores. "Esta enfermedad se traduce en una pierna muy gruesa y eso aumenta el riesgo de tener trombos en la pierna".

Más allá de las causas, cuando se produce una parada cardiorrespiratoria, lo primero y más fundamental es ayudar a la víctima. Según las cifras que maneja la Sociedad Española de Cardiología, en nuestro país se produce una parada cardíaca cada 20 minutos. A pesar de que está demostrado que la realización de la RCP por testigos puede triplicar la supervivencia de la persona, sólo uno de cada cinco afectados la recibe.

Por cada minuto de demora en el inicio de la RCP, la posibilidad de supervivencia se reduce entre un 7% y un 10%. En sitios concurridos, es plausible que la ambulancia llegue al poco tiempo, pero hay lugares que no tienen tanta suerte. La lástima es que sólo el 30% de los españoles sabe realizar esta maniobra, como desvela un estudio realizado por la Fundación del Corazón.