El cáncer colorrectal es el más frecuente en España. Según la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), en 2023 se habrían diagnoticado un total de 42.721 nuevos casos. El dato positivo es que hasta el 90% de los cánceres colorrectales se pueden curar si se detectan a tiempo, como apuntan desde la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
En el otro extremo se sitúa el cáncer de páncreas. Y es que se trata de un tumor poco frecuente entre la población española, pero supone la tercera causa de muerte por cáncer, con una tasa de mortalidad del 90%, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Nature Medicine muestra que una vacuna podría prevenir la recaída de los cánceres de páncreas y colorrectal con mutación de KRAS.
Esta mutación se encuentra en más del 90% de los cánceres de páncreas, mientras que en los colorrectales se estima que aparece en un 45% de los casos, como señala esta investigación con participación española. Es por este motivo por el que la vacuna dirigida contra las mutaciones KRAS G12D y G12R alcanzaría a un amplio porcentaje de los pacientes afectados con estos cánceres.
[Golpe al cáncer más letal: la nueva terapia que aumenta la supervivencia al tumor de páncreas]
No obstante, todavía es pronto como para hablar de una terapia exitosa, puesto que se trata de un ensayo en fase I; es decir, no deja de ser el primer paso para poner a prueba un tratamiento nuevo en humanos. Por ello desde la SEOM aseguran a EL ESPAÑOL que estamos ante un desarrollo muy precoz como para generar falsas expectativas.
"Ayudaría a muchos pacientes"
El autor principal del estudio, el profesor de la Universidad de Texas MD Anderson Cancer Center Shubham Pant, conviene en que aún es pronto, pero se muestra esperanzado: "Hemos visto algunos resultados prometedores de esta vacuna, que podría ayudar a muchos pacientes a evitar la recaída, lo que también podría hacer que aumente la supervivencia".
En el ensayo, participaron un total de 25 pacientes —20, con cáncer de páncreas y 5, con cáncer colorrectal—, con una media de edad de 61 años. Todos los participantes se habían operado previamente, e incluso siete de ellos habían recibido radioterapia. "Los pacientes operados de cáncer de páncreas siguen teniendo riesgo de recaída de la enfermedad, incluso después de terminar la quimioterapia", indica Pant.
A aquellos que presentaron un elevado riesgo de recaída se les administró un máximo de 10 dosis de la vacuna ELI-002 dirigida contra las mutaciones KRAS G12D y G12R. Esta vacuna está dirigida contra los ganglios linfáticos mediante el 'entrenamiento' de las células T. El objetivo de éstas no es otro que identificar las mutaciones de KRAS y eliminar las células cancerosas.
En total, se observaron respuestas de células T en el 84% de los pacientes, y se correlacionaron con una reducción del 86% del riesgo de recaída o muerte. Los efectos secundarios se limitaron a fatiga (en un 24%), reacción en el lugar de la inyección (16%) y dolores musculares (12%).
Como señalan los autores, una de las ventajas de esta vacuna es que no tiene que diseñarse específicamente para cada paciente. Aun así, desde la SEOM recuerdan que se trata de una vacuna dirigida para los cánceres con mutación de KRAS, por lo que "no todos los pacientes" podrían beneficiarse ella en caso de que finalmente se permitiera su uso comercial.
Teniendo en cuenta los resultados de este ensayo, que también se presentaron en la reunión anual que celebra la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), a finales de este año se iniciará un ensayo en fase II que utilizará una nueva formulación de ELI-002 dirigida a otras mutaciones de KRAS.