El Palacio de Buckingham ha anunciado este lunes que el rey Carlos III de Inglaterra padece cáncer. La Casa Real no ha especificado de qué tipo. Sí que ha descartado que sea cáncer de próstata. Una posible opción, teniendo en cuenta que el monarca recibió tratamiento por una hipertrofia de próstata a finales del pasado mes.
El comunicado oficial señala que Carlos III ha decidido compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a todos aquellos afectados por el cáncer.
Uno de los más frecuentes en varones de avanzada edad es el cáncer de vejiga. Según las últimas cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el año 2024 se detectarán 18.247 tumores en este órgano.
[El misterio tras la cirugía abdominal de Kate Middleton: "Puede haber tenido una complicación"]
Como apuntan desde la propia institución, es un tumor mucho más frecuente de lo que a veces pueden transmitir las estadísticas. A nivel mundial, ocupa el noveno lugar en cuanto al número de diagnósticos. Y al igual que el cáncer de pulmón, el de vejiga se ha asociado en muchos casos con el tabaquismo.
Cuáles son los síntomas
Uno de los primeros síntomas de este tumor es la presencia de sangre en la orina. Esta condición, que se conoce como hematuria, se da en el 85% de los casos. También es posible que aparezcan síntomas de irritación en este órgano, lo cual lleva al paciente a orinar en muchas ocasiones. E incluso a sentir dolor o escozor durante estos momentos.
Los tumores superficiales en este órgano suelen tener un buen pronóstico. El porcentaje de supervivencia a los cinco años se sitúa entre el 70% y el 80%. No obstante, en cánceres profundos el porcentaje cae hasta el 40%.
Como sucede en otros tipos, el pronóstico de cáncer depende del estadio en el que se detecte. También puede influir la presencia de ganglios afectados y el grado de infiltración vascular intratumoral.
Los tumores más avanzados pueden requerir la extirpación completa de la vejiga —cistectomía radical— y, en el caso de los hombres, también de la próstata para evitar el riesgo de que se expanda el tumor.
En estos casos, la vejiga se sustituye por una nueva hecha con parte del intestino. Además, esta intervención se suele acompañar con la administración de quimioterapia para reducir el tamaño del tumor y evitar metástasis.
Factores de riesgo
El tabaquismo es el principal factor de riesgo de esta patología, como subrayan desde la Sociedad Americana del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés). En muchos casos, la aparición de este tumor se debe a condiciones desconocidas. Una de ellas es la exposición a compuestos como el arsénico. Ciertas medicinas también pueden elevar el riesgo de padecer este tipo de tumores.
En este sentido, beber agua a diario se relaciona con un mejor estado de la vejiga debido a que se vacía con más frecuencia y se evita que las sustancias peligrosas se depositen durante mucho tiempo.
Otros factores incontrolables como la edad, el sexo o los antecedentes familiares también pueden aumentar las probabilidades de que aparezca uno de estos cánceres.