La reina Sofía en una imagen reciente.

La reina Sofía en una imagen reciente. Chema Clares Gtres

Salud

El peligro de una infección de orina como la que sufre la reina Sofía: por qué preocupa a los expertos

La proliferación de bacterias resistentes puede llevar a que las infecciones comunes comporten mayor riesgo para el paciente.

10 abril, 2024 14:38

La reina Sofía, de 85 años, ha sido ingresada este martes 8 de abril en el hospital Ruber de Madrid debido a una infección en el tracto urinario. "La evolución está siendo muy rápida y favorable", aseguran desde Zarzuela, y la monarca se encuentra en observación desde anoche. La infección de orina es un trastorno relativamente frecuente y benigno que se da con mayor frecuencia en mujeres de cualquier edad. Sin embargo, en los últimos años ha sido causa de preocupación entre los patólogos por la proliferación de bacterias resistentes a los antibióticos

"En unos años una infección de orina podría matarnos", zanjaba Bruno González Zorn, Jefe de la Unidad de Resistencia a los Antimicrobianos de la Universidad Complutense de Madrid, en una entrevista con EL ESPAÑOL. "Lo que hace muchos años era 'me tomo un antibiótico y me curo', hoy día empleando ese mismo antibiótico ni las personas ni los animales se curan. Y eso es un problema, porque cada vez quedan menos antibióticos para curarnos".

"Si dejan de funcionar los antibióticos, volvemos a una era preantibiótica, una era en la que si una infección de orina se complica, la probabilidad de que mueras es alta", continuaba González Zorn. El especialista mencionaba casos como los de la artista Madonna, que requirió de un largo ingreso, o del periodista Pepe Domingo Castaño, fallecido por una infección de garganta resistente. La mayoría de las cirugías ni siquiera se podrían desarrollar. Con una neumonía un poco complicada también podrías morir fácilmente. Cosas muy banales nos podrían llevar a la muerte".

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Las infecciones de orina o del tracto urinario son mucho más frecuentes en mujeres debido al tamaño más corto de su uretra, que lo hace más fácil de colonizar por parte de las bacterias. A partir de los 50 años, sin embargo, también proliferan en hombres. Según datos de la Asociación Española de Urología (AEU), hasta el 50% de las mujeres sufrirá una infección de orina a lo largo de su vida y hasta el 20% de sufrirá infecciones recurrentes.

"La infección de orina es la invasión de la vejiga, la próstata o el riñón por una bacteria que puede producir daño en los órganos y pasar a la sangre desde el riñón. Estas bacterias provienen del intestino", explicaba Maria Velasco, facultativa de Infecciosas y Medicina Tropical del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid)." Y la responsable de muchas de estas infecciones es una vieja conocida: la Escherichia coli, que normalmente vive en el intestino (hasta el 80 o el 90%)".

El tratamiento médico de las infecciones de orina bacterianas consiste en la toma de antibióticos. "Existen varios, tanto en pastillas como para administrar en vena, y hay que utilizarlos según sea la bacteria que ha producido la infección", explicaba Velasco. "Pero es imprescindible seguir las indicaciones del m édico, para evitar un consumo excesivo de antibióticos que ;aumente la resistencia de las bacterias".

En el caso de las personas que sufren infecciones de orina de forma recurrente, es importante, señala Velasco, que se les haga un estudio. "Para descartar que no haya ninguna enfermedad importante que las esté produciendo. Por ejemplo, una litiasis o piedras en el riñón". Si no hay una causa que se pueda tratar, añade la experta, se pueden utilizar varias estrategias. "La más efectiva es el uso de antibióticos a dosis bajas de forma intermitente. Otras menos efectivas, pero que también se usan, son las hormonas o suplementos nutricionales (arándanos rojos)".

Entre de las infecciones de orina más habituales es la cistitis. Sus síntomas incluyen ardor al orinar, necesidad urgente y constante de ir al baño, escalofríos, fiebre, dolor pélvico y/o hinchazón. Incluso puede dar lugar a la aparición de sangre al miccionar. De hecho, puede llegar a complicarse tanto que puede suponer un problema grave de salud, afectando a los riñones.

"Una de las principales medidas dietéticas para evitar la cistitis y otras infecciones urinarias es incrementar la ingesta de líquidos, principalmente de agua. Mucho mejor si es de mineralización débil (baja en sodio) para facilitar la diuresis", explicaba a EL ESPAÑOL María Carmen Japaz, dietista y nutricionista.