Reducir el consumo de alcohol y tabaco requiere estrategias específicas.

Reducir el consumo de alcohol y tabaco requiere estrategias específicas. cottonbro studio Pexels.

Salud

Expertos británicos piden incentivar las alternativas menos perjudiciales a los productos adictivos

Al consumo de riesgo de tabaco, alcohol y sustancias insanas como el azúcar se suman nuevas patologías como la adicción digital. 

17 mayo, 2024 12:03

La Universidad Brunel de Londres ha acogido en colaboración con la Universidad de Oxford su primer Foro de Economía y Política de la Salud, centrado en debatir los retos que plantea una sociedad cada vez menos sana. La conclusión de la jornada pasa por contrarrestar y disminuir la creciente carga sanitaria y financiera que soportan la sociedad y las administraciones públicas. La manera de conseguirlo según los expertos es reduciendo los efectos negativos de los comportamientos de riesgo.

Esto hábitos de riesgo incluyen al tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, las dietas insanas y el sedentarismo. Además, los países desarrollados se enfrentan a bajas tasas de fecundidad y a un envejecimiento de la sociedad que disparará el gasto sanitario en los próximos años. Aunque los responsables políticos no pueden evitar el envejecimiento, sí pueden reducir los comportamientos nocivos, subrayan los expertos, que proponen incentivando la transición a productos de riesgo reducido.

Incentivar productos menos nocivos como las bebidas con bajo contenido en alcohol, los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado, podría ser una herramienta útil para lograr mejores resultados en salud pública, sostiene el Dr. Joan Madia. "Todos somos conscientes del riesgo, pero eso no nos impide tomarnos una cerveza con los amigos en el pub", ilustra el especialista. Dentro de las convenciones sociales, explica, las prohibiciones de consumos de riego "no funcionarían".

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"El gasto sanitario se debe sobre todo al consumo insano de sustancias como el azúcar o el tabaco", explica por su parte la Dra. Zafeira Kastrinaki. "Debemos aconsejar a los responsables políticos medidas específicas destinadas a reducir al mínimo el consumo nocivo para la salud". Su propuesta pasa, explica, por "medidas fiscales bien diseñadas podrían incentivar el consumo de productos más sanos". Además de tasarlos, aboga por limitar por ley las cantidades de cada sustancia en estos productos procesados.

"No sólo el tabaquismo, el consumo de azúcar y el consumo excesivo de alcohol son de tipo adictivo, sino que la adicción digital se ha vuelto excepcionalmente alta entre los niños", advierte por su parte la Dra. Asieh Tabaghdehi. La especialista aboga por recuperar la función de los "centros comunitarios", y a continuación "revisar las normas de los algoritmos digitales" para hacer frente al diseño adictivo en redes sociales con "producción digital ética". No obstante, advierte sobre el riesgo de "gravar al máximo" ciertos bienes, lo que "discrimina a los grupos sociales vulnerables".

Así lo confirma la catedrática Catia Nicodemo: los impuestos punitivos afectan desproporcionadamente a los pobres, que gastan el 11% de su renta disponible en estos productos. Aboga por una fiscalidad proporcional al riesgo: "Los cigarrillos y los cigarrillos electrónicos no son lo mismo". Nicodemo sostiene que el tabaco calentado y los productos de nicotina oral, como alternativas más seguras, deberían gravarse de forma diferente debido a su potencial para reducir los costes sanitarios a largo plazo y a su mínimo impacto en la exposición al humo ajeno.

El catedrático Francesco Moscone, anfitrión del foro, formuló la conclusión a la jornada. "Se pueden reducir los ingresos hospitalarios, ahorrar gastos sanitarios y muchos recursos gracias a los productos de riesgo reducido. Corresponde a los políticos decidir cómo invertir estos recursos". Los nuevos estudios presentados en el Foro también consideran tanto los costes directos como los indirectos. "Está claro que incluir las pérdidas de productividad por absentismo aumenta los beneficios. Creo que debemos centrarnos tanto en mejorar la eficiencia del sistema sanitario como en explorar los beneficios del lado de la demanda".