Leon Xiao lleva años analizando las legislaciones aplicadas a los videojuegos y si abordan realmente las posibles consecuencias negativas de su uso en menores. No, no se trata de violencia o adicción per se, sino de algo mucho peor: son la puerta de entrada a los juegos de azar.
Por eso, está muy pendiente del anteproyecto de ley orgánica para la protección de personas menores de edad en los entornos digitales, aprobado por el Consejo de Ministros a principios de junio y que ha estado en periodo de consulta pública.
Desde Copenhague, donde está radicado, ha ejercido como consultor en la materia desde la época de Alberto Garzón al frente del Ministerio de Consumo. Por eso su sorpresa al constatar que en el anteproyecto no figuraban sus recomendaciones.
En una carta al Gobierno, les ha advertido: "Los niños no estarán protegidos por los daños potenciales de la mayoría de videojuegos con cajas botín".
Las cajas botín o de recompensa son la gran preocupación de los expertos. Son artículos que se pueden adquirir dentro del videojuego y que ofrecen premios al azar. Es como una lotería dentro del juego, en que el individuo paga sin saber qué va a obtener.
A veces son ítems que facilitan superar los objetivos del juego, a veces son solo atuendos virtuales ('skins') exclusivos para el personaje, pero siempre se pagan con dinero real.
El componente de azar los vincula directamente con las apuestas y el juego online. Los estudios son claros: ejercen de puerta de entrada a este mundo y, por tanto, de una potencial adicción al juego.
Por eso, el Gobierno ha anunciado que la nueva norma acabará con el problema de las cajas botín, prohibiéndolas.
El problema, explica Xiao a EL ESPAÑOL, es que solo lo hará con un tipo de ellas, el menos frecuente: aquellas cuyos premios pueden canjearse de nuevo por dinero real. El resto, que son la mayoría, quedará fuera de ese ámbito.
"Le están dando la impresión al público de que todos los problemas asociados con las cajas botín se resolverán, pero en realidad el anteproyecto solo sería un primer paso para abordar una fracción del problema".
El texto legal se refiere a las cajas botín como "mecanismos aleatorios de recompensa" y establece una "prohibición general de acceso", si bien se podrán determinar excepciones "siempre que se garantice la protección a la infancia".
Por eso, se incluyen "únicamente aquellos mecanismos aleatorios que otorguen recompensas que consistan en un objeto virtual que pueda ser cajeado por dinero o por otros objetos virtuales".
Dos modelos de cajas botín
Xiao se reunió con expertos del ministerio en marzo de 2021 y en julio de 2022, cuando tuvo acceso a una primera redacción del anteproyecto. "Comentamos que la definición no estaba clara, pero la nueva sigue sin estarlo incluso cuando la leen personas con experiencia en el área".
De hecho, se puso de nuevo en contacto con los expertos del ministerio y le confirmaron que esta norma solo afectaría al modelo de cajas botín en que los premios se pueden canjear por dinero real.
Este es el modelo que utilizan videojuegos famosos como 'Counter Strike' y los 'FIFA' (ahora llamado 'EA Sports FC24').
"Son muy populares, por lo que sin duda esto tendría un gran impacto en muchos jugadores", reconoce a la vez que puntualiza: "Lo más importante es que la mayoría de videojuegos no implementan esto tipo de cajas botín. En plataformas móviles (iOS y Android), alrededor del 80% de los juegos con mayores ganancias contienen cajas botín, como 'Genshin Impact', 'Brawl Stars' y los llamados casinos sociales, que permiten a los jugadores gastar dinero para participar en juegos de azar tradicionales, pero no convertir ganancias potenciales en dinero real".
Esto significa "que todos estos juegos pueden seguir vendiendo cajas botín a los niños. No se verán afectados por el proyecto de ley".
Xiao aclara que no hay ninguna diferencia en el impacto de uno y otro tipo de mecanismo de recompensas, por lo que no tiene sentido regular únicamente uno.
"Los dos tipos son básicamente iguales en términos de la correlación positiva entre el gasto en ellos y el juego problemático, que es la principal base científica para regular las cajas botín".
El investigador explica que han recibido informes de jugadores que han gastado grandes cantidades de dinero en ambas. "En mi opinión, como en ambos existe la posibilidad de gastar una gran suma de dinero, no son particularmente diferentes".
Y lo que es peor: "Tampoco sería difícil que las empresas afectadas cambiaran sus cajas botín por otras del tipo aisladas", es decir, las que no permiten el canjeo por dinero.
"El Gobierno tendría que decir, honestamente, que solo 500 de los juegos más populares serán objeto de aplicación y cumplimiento de la ley", subraya, "en lugar del millón de juegos disponibles solo en iOS".
Uno de cada cuatro menores las compra
En un estudio sobre prevalencia del juego encargado por el Ministerio de Consumo, el 20,59% de jugadores con síntomas de juego problemático había gastado dinero en cajas botín en el último año, por solo el 2,19% de los jugadores sin síntomas.
El 23,74% de adolescentes de entre 15 y 17 años había gastado dinero en cajas botín, seguidos del 13,79% de jóvenes de 18 a 25 años, las dos franjas de edad donde se observó un mayor consumo.
La nota de prensa enviada por el ministerio al iniciarse la consulta pública indicaba estos datos, pero León Xiao recuerda que esos porcentajes incluyen tanto cajas botín que se pueden canjear por dinero como aquellas que no.
El experto encuadra el enfoque español dentro de la opción más generalizada entre los países de nuestro entorno. A la delantera legislativa está Bélgica, donde están prohibidas.
Sin embargo, el propio investigador pudo comprobar que 82 de los 100 juegos con más ingresos contenían cajas botín. Solo dos habían tomado medidas para imposibilitar la adquisición de cajas botín dentro del país.
Las que permiten ser recanjeadas por dinero "ya constituirían legalmente juegos de azar según las leyes de juego de la mayoría de los países", explica. "Tengo entendido que también lo harían en la legislación española, por lo que el anteproyecto de ley no sería estrictamente necesario, solo una reformulación".
El plazo de consulta para la nueva ley finalizó este viernes. Xiao y otros expertos en la materia ya enviaron sus alegaciones. No tardaremos en saber si han sido tenidas en cuenta.