La insuficiencia venosa es una enfermedad crónica que debe tratarse en cualquier momento del año, sin embargo, con las altas temperaturas de los meses de verano, los síntomas pueden empeorar. Esta dolencia se produce cuando el retorno venoso no se produce correctamente y la sangre se acumula en las extremidades, sobre todo en las piernas.
El calor provoca una dilatación mayor de lo habitual de los capilares, empeorando la circulación y, como consecuencia, aparecen afecciones típicas como son la hinchazón, dolor, picor y sensación de pesadez. Son síntomas muy prevalentes en la población general, aunque se dan con mayor frecuencia en las mujeres. De hecho, según el estudio anual Health Report, elaborado por la farmacéutica STADA, el 61,5% de las mujeres experimentan algunas de estas molestias durante el verano, frente al 36,6% de los hombres.
La insuficiencia venosa es una enfermedad crónica, pero con tratamiento y unos hábitos diarios adecuados se puede reducir su incidencia. Además, también se pueden llevar a cabo algunas recomendaciones generales para mejorar los síntomas, especialmente ahora que llegan los días de calor.
Consejo 1: Mantente activo
Se recomienda cambiar de posición a menudo, y evitar pasar largos períodos sentado o de pie. Aunque durante la jornada laboral puede ser más complicado mantenerse activo, siempre que sea posible se aconseja realizar, por ejemplo, movimientos circulares con los pies para reactivar la circulación, dar pequeños paseos o elevar ligeramente los pies en lugar de mantenerlos apoyados en el suelo.
Consejo 2: Masajes
Tanto si durante el día pasas muchas horas sentada como de pie, un masaje en la zona de las pantorrillas ayuda a activar la circulación de las piernas. Si realizas este gesto cada dos o tres horas, aplicando una ligera presión con los dedos notarás que se aligera la carga de las piernas.
Consejo 3: Ejercicio físico
Si mantenerse activo durante la jornada de trabajo es importante, también lo es contar con una rutina de ejercicio constante, de mínimo media hora al día. El ejercicio, que puede ser ligero como un paseo o cualquier otro de mayor exigencia, activa la musculatura de las piernas, impulsando el retorno de la sangre. Algunos de los deportes más apropiados para aliviar la circulación son la natación y el ciclismo.
Consejo 4: La importancia de la dieta
Además de la actividad física, la dieta es otro de los grandes aliados para mejorar la circulación sanguínea. Una dieta rica en frutas y verduras aporta fibra y evitará el estreñimiento, una afección que tiene mucho que ver con el desarrollo de la insuficiencia venosa. El estreñimiento provoca un aumento de la presión sobre el abdomen, haciendo que se contraiga y comprimiendo las venas. Mantenerse hidratado también es esencial para la salud intestinal, más aún en los meses de verano, así que se recomienda tomar agua frecuentemente durante el día.
Consejo 5: Evita el calor
Las altas temperaturas son uno de los principales factores causantes de las piernas cansadas. Es por ello que evitar la exposición solar y limitar el calor durante las horas críticas del día puede ayudar a evitar las molestias más habituales, como la hinchazón y la sensación de pesadez. Las duchas de agua fría también favorecen la circulación y relajan los músculos. Como alternativa, se pueden utilizar toallas húmedas o geles con efecto frío.
Consejo 6: Evita la ropa ajustada
La ropa ajustada dificulta el retorno venoso y provoca el aumento de la temperatura corporal. Es por ello que siempre se recomienda evitar prendas, especialmente los pantalones, que aprieten demasiado las piernas o la cintura, y tampoco los zapatos deben quedar excesivamente estrechos.
Fármacos venoactivos para aliviar las piernas cansadas
Para un efecto óptimo de estas recomendaciones, los hábitos saludables se pueden complementar con fármacos específicos para la insuficiencia venosa. La acción conjunta de prácticas saludables con este tipo de medicamentos han demostrado ser eficaces para el tratamiento de la inflamación y el dolor causados por la insuficiencia venosa.
Venoruton, de STADA, es una gama de medicamentos y complementos alimenticios para el cuidado y tratamiento de la insuficiencia venosa leve. Cuenta con Venoruton Oxerutinas, que actúa en los vasos sanguíneos más pequeños reduciendo las fugas de agua de las paredes venosas gracias a un principio activo basado en las oxerutinas, que provienen de las flores del árbol de la pagoda japonesa, cuyas hojas y brotes son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Esta gama también dispone de otra solución, Venoruton Diosmina en comprimidos que, además de para el tratamiento de los síntomas de la insuficiencia venosa leve, está indicado para aliviar los signos de hemorroides, como el dolor y la inflamación. El principio activo de este fármaco es un agente compuesto por diosmina y la hesperidina extraído de las naranjas, ya que los cítricos tienen multitud de componentes con propiedades antiinflamatorias y venoprotectoras.
Estos fármacos actúan sobre todas las molestias que se acentúan con el aumento de las temperaturas, como la pesadez de piernas o los tobillos hinchados. Además, de forma general los medicamentos venoactivos de origen natural como estos contribuyen a mejorar la salud de las venas, fortaleciendo el tono venoso y mejorando la microcirculación, aunque su utilización debe complementarse siempre con hábitos de vida saludables. En cualquier caso, de no conseguir el alivio de los síntomas en las primeras semanas de tratamiento, se debe acudir al especialista.