Cuando llega el verano, los 8.000 kilómetros de costa de España se convierten en el lugar más codiciado para pasar la estación. Tanto locales como extranjeros se desplazan a las orillas de nuestro país para disfrutar del sol, del agua y la gastronomía. Sin embargo, esta visión idílica de descanso se sigue viendo enturbiada año tras año por el humo del tabaco. Sólo el 20% de las playas de nuestro país son espacios sin humos, pero además la asociación Nofumadores.org denuncia que incluso en ellas no se cumple la restricción.
Ahora, esta asociación, que surge para defender los derechos de los fumadores pasivos, ha iniciado una recogida de firmas para conseguir una ley nacional que prohíba fumar en todas las playas de nuestro país. Esta iniciativa ya es una realidad en Francia, que el año pasado prohibió no sólo fumar y vapear en la playa, sino también en otros espacios como los parques o las áreas cercanas a un colegio. La petición de esta organización se lleva a cabo a través de la página de Change.org, donde se puede firmar.
"La última vez que consulté íbamos por 369.500 firmas y es que pensamos que es una iniciativa que tiene mucho apoyo ciudadano", explica Raquel Fernández Megina, presidenta de Nofumadores. "Realmente a día de hoy existe la posibilidad de prohibir fumar en playas y sancionar por ello. El artículo 18.L de la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular permite que los ayuntamientos creen ordenanzas municipales en este sentido. Pero en la inmensa mayoría de las playas sin humo que hay, fumar no se sanciona y, realmente, sólo se trata de una recomendación a los fumadores".
Cancerígenos y plásticos
Nofumadores pide, por esta razón, que sean los consistorios quienes empiecen a aplicar dicha ley hasta que se produzca una ley nacional. "Si es que alguna vez sale", puntualiza la presidenta. Según dicha ley, los ayuntamientos pueden regular limitaciones y sancionar con el objetivo de prevenir y reducir la contaminación del medio marino, pero terminar con el tabaco en la playa también es una cuestión de salud pública. "Existe evidencia científica que apunta a que incluso en espacios al aire libre también puede haber alta concentración de cancerígenos que provienen del tabaco", alerta Fernández Megina.
De todas formas, también las colillas son responsables de un importante daño indirecto a nuestra salud: favorecen la llegada de microplásticos a nuestro organismo. Pero, ¿cómo? "Las colillas son el artículo unitario que más se tira en nuestras costas y aunque no siempre se conoce, se trata de plásticos de un solo uso. La gente piensa que se degradan, pero en realidad se descomponen en microplásticos que terminan siendo ingeridos por la fauna marina". Y de esos animales marinos, pasan a nuestros cuerpos por la alimentación.
Y, además de microplásticos, las colillas albergan todos los tóxicos del tabaco. "Una colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua. Lo mires por donde lo mires, es una medida realmente importante y que encima reduciría considerablemente el gasto que hacen los consistorios en la limpieza de las playas", subraya esta experta. Ahora mismo, la pelota está en el tejado de cada uno de los ayuntamientos que tienen playa y lo cierto es que cada vez se están sumando más a esta iniciativa.
Comunidades concienciadas
Nofumadores ha hecho un seguimiento del número de playas declaradas sin humo desde hace una década. En 2014 sólo había 15 en todo nuestro país, lo que equivale al 0,5% de todas, y en 2018 pasaron a ser 91. La gran expansión de las playas sin humo se produjo en el período hasta 2021, cuando se registraron 525. Este año España ha batido su propio récord al haber declarado hasta un total de 717 playas y sí, existen algunas comunidades autónomas que se lo toman más en serio que otras.
La comunidad autónoma más comprometida con este objetivo es Cantabria, que ha declarado al 100% de sus playas como espacios sin humo. Por tanto, es la única que a nivel autonómico ha declarado el destierro del cigarrillo de estas zonas. "Ahora bien, se incumple la medida seguramente porque no se sanciona al fumador, pero sin duda hay una intención. Cantabria, precisamente, está haciendo una buena labor de comunicación no sólo señalizando en la playa, sino también anunciando la medida en autobuses y material público para que el veraneante esté avisado de antemano", explica Fernández Megina.
También destaca la acción de Galicia como la comunidad autónoma que más número de playas tiene declaradas como espacios sin humo: un total de 242, lo que supone alrededor de un cuarto del total de playas que tiene. Además, la presidenta de Nofumadores también aplaude el recorrido de la Comunidad Valenciana, con casi el 28% de sus playas declaradas como espacios sin humo. Aunque en el último año algunas de ellas han vuelto permitir el cigarrillo por un cambio político en el consistorio.
Pero, ¿cuál es la comunidad autónoma menos comprometida? Murcia se trata de la que menos playas ha declarado espacio sin humo y que menor porcentaje total tiene. Sólo 13 playas se han acogido a este estatus, lo que supone un 6,3% de sus 206 playas. "En el caso de Canarias, que todo su territorio está formado por costa, sólo el 10% de la misma está declarado como espacio sin humo, pero por otra parte es uno de los pocos lugares donde sí hay sanciones a quienes fumen. También las hay en Barcelona y Lloret de Mar", resume la presidenta de Nofumadores. En este enlace se puede consultar un mapa con todas las playas sin humo de España.
Sancionar es educar
"Nos falta concienciación y cultura. Fumar y tirar la colilla al suelo, también en la playa, es algo que parece todavía una costumbre en España. La modificación legislativa de la Ley de medidas frente al tabaquismo está en consulta pública y nosotros vamos a presentar diez propuestas entre las que están la ampliación de los espacios sin humo al aire libre", asegura Fernández Megina. Entre sus objetivos están las piscinas, tanto públicas como de uso colectivo, las paradas de transporte público, los campus universitarios y el entorno de los colegios.
Con estas medidas pretenden desnormalizar el consumo de tabaco en las siguientes generaciones. "Ahora ya no son sólo las colillas, se han convertido en un problema también los vapers de un solo uso, que tienen plásticos y baterías que pueden explotar con el calor y también contaminan", alerta. Por eso, destaca que los fumadores pasivos deben tomar conciencia de sus propios derechos y llamar la atención del vecino que fuma en una playa sin humo.
Eso, y comenzar a sancionar a quien encienda un cigarrillo en la playa o aspire un vaper. "Nadie deja de aparcar en segunda fila porque se recomiende, se deja de hacer porque si no te ponen una multa", razona la presidenta de Nofumadores. "Lo mismo pasará con el tabaco en la playa: sancionar es educar. Y, además, hay que publicitar esas sanciones que se han impuesto. Si sabes que pueden multarte, seguramente te controles más cuando vayas a la playa".