Miguel Bosé ha protagonizado otra polémica más al participar en un evento que decía defender "la libertad terapéutica". El cantante se ha convertido en los últimos años en un altavoz de la pseudociencia y en un icono antivacunas desde la pandemia de Covid-19. El pasado viernes 26 de julio volvió a arremeter contra la medicina y apoyó las terapias alternativas como cura de cualquier enfermedad. Una de esas 'soluciones milagrosas' es el suplemento mineral milagroso (MMS, por sus siglas en inglés), también conocido como clorito sódico. 

El propio artista afirmaba durante su intervención que este compuesto le había librado de una "fuerte" tuberculosis que "no se supo diagnosticar". Entre los vítores del público, Bosé afirmaba que había pasado por "un infierno farmacológico" en el que le recetaron hasta cinco antibióticos "con graves efectos secundarios". Según él, no se curó hasta que empleó el clorito de sodio. 

El MMS no es otra cosa que una solución de esta sustancia, normalmente, menos del 30%, diluida en agua o agua destilada. No es exactamente como la lejía de uso doméstico, se describe mejor como industrial blanqueante y se usa en procesos como la fabricación del papel. Aunque no es tan fuerte como la primera, también puede ser cáustica si se usa en grandes cantidades y su uso solo se recomienda para potabilizar el agua.

Cuando el clorito sódico se mezcla con un ácido (pueden ser los del estómago) se produce dióxido de sodio. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) advierte de que es un oxidante fuerte y "su consumo supone un riesgo para la salud, que puede ser grave en algunos pacientes y requerir hospitalización". Su consumo directo puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea (que pueden llevar a deshidratación), fallo renal, anuria, anemia hemolítica y metahemoglobinemia, deficiente el organismo.

Las advertencias de instituciones científicas como la AEMPS no impiden que se sigan difundiendo teorías de la conspiración y mensajes contra la medicina. El propio Bosé defendía el pasado viernes que los científicos y profesionales sanitarios están "acojonados ante las formas tradicionales de la medicina". Un área, según el cantante, que va creciendo cada día. También ha recordado orgulloso que ni él ni sus hijos están vacunados contra la Covid-19.

Bosé no estaba solo

En esta conferencia, celebrada en Mallorca, también estaba Josep Pàmies, un agricultor catalán que en las últimas décadas se ha convertido en curandero y un gurú de las terapias alternativas. Entre las afirmaciones que ha hecho, ha defendido que el MMS puede revertir el autismo y tratar enfermedades como el cáncer y la Esclerosis Lateral Amiotrófica. En el propio evento defendió que los padres de los niños con esta afección no hablan de ello "porque el Estado fascista les robaría a sus hijos".

El agricultor catalán ya ha recibido más de una sanción por este tipo de discursos y por actividad con las terapias alternativas. El pasado abril la Generalitat de Cataluña le impuso una multa de 1,2 millones de euros por promocionar el MMS como una cura para el autismo. El gobierno catalán ya le había castigado en 2018 y 2019 a pagar 600.000 y 300.000 euros respectivamente por el mismo motivo. Otros organismos que le han denunciado son El Defensor del Paciente y el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya.

La conselleria de Sanidad balear ha iniciado la tramitación del expediente de sanción sobre este último acto. La consellera de Sanidad, Manuela García, confirmó que dos inspectoras del departamento de Farmacia acudieron al evento "y tomaron nota de todo lo que ocurría". También confirmó que valoran proponer "una fuerte sanción contra la organización y los participantes". La legislación autonómica dispone de un abanico de sanciones, recuerda, y entre ellas se contemplan multas que superan el millón de euros.

¿Cómo nace el MMS?

El creador de este remedio milagroso fue Jim Humble en la primera década del siglo XX. Este gurú, exmiembro de la Cienciología, dirigía una expedición en la amazonia cuando sus hombres enfermaron de malaria. Para intentar curarlos, cuenta, les dio unas gotas de un desinfectante a base de clorito de sodio. Según sus afirmaciones, los hombres se curaron unos días después, aunque no hay ningún tipo de evidencia que demuestre que esta sustancia tenga alguna capacidad curativa.

En 2020 su popularidad vuelve a resurgir como terapia alternativa durante la pandemia de Covid-19. El entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo llegó a recomendar como una cura contra el virus. Según el razonamiento del exmandatario, el clorito de sodio funcionaría en el cuerpo igual que si se echara en una botella con agua para desinfectarla, por lo que invitaba a inyectárselo para tratar la enfermedad.

El propio gobierno de las Islas Baleares ya advertía hace una semana sobre el peligro de la difusión de las pseudociencias y las terapias alternativas como esta. Además, pedía a la ciudadanía que tuviera "espíritu crítico" contra actividades como esta 'jornada de libertad terapéutica', como la han llamado sus organizadores. El ejecutivo autonómico afirmó que este tipo de movimientos se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas que padecen enfermedades y se encuentran en una situación desesperada. 

La Conselleria de Salud alertó también de que Dulce Revolución, la organización de Pàmies, ha dejado, de manera pública y muy clara, su posición antivacunas. Asimismo, "defiende la práctica de tratamientos sin evidencia científica que incluso pueden producir efectos perjudiciales para la salud", explica la institución.