La amenaza de la viruela del mono ha vuelto con una versión más agresiva. La alerta es máxima en la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la posible propagación global de una cepa más letal del virus mpox, anteriormente conocido como viruela del mono. De hecho, el organismo podría tomar este mismo miércoles la decisión de declarar la emergencia sanitaria internacional para frenar la expansión del virus.
La situación es espcialmente grave en África, continente en el que se ha registrado un aumento de casos "sin precedentes", siendo la República Democrática del Congo el epicentro actual de la enfermedad debido a una nueva cepa "más grave" que la anterior, según advierte la OMS.
El virus también se ha extendido por varios países vecinos en los últimos meses como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda. Hasta 15 naciones han confirmado brotes. Por el momento, en España no se ha detectado esta nueva variante.
"El número de casos notificados en los primeros seis meses de este año coincide con el número notificado en todo el año pasado, y el virus se ha propagado a provincias que anteriormente no estaban afectadas", ha alertado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus en los últimos días.
El organismo sanitario de las Naciones Unidas ha notificado sólamente en el mes de junio un total de 934 nuevos casos de mpox y cuatro muertes en 26 países. Se trata de un aumento del 44,6% con respecto al mes de mayo, cuando se notificaron 646 casos y 15 decesos en 26 países.
Desde el 1 de enero de 2022 hasta el 30 de junio de 2024, se han confirmado un total acumulado de 99.176 casos de mpox y 208 defunciones en 1.162 países, según el 35º informe de situación sobre el brote multinacional de mpox.
Las regiones más afectadas son la Región de África (567 casos), la Región de las Américas (175 casos), la Región de Europa (100 casos), la Región del Pacífico Occidental (81 casos) y la Región de Asia Sudoriental (11 casos).
Sin embargo, la OMS advierte de que es "muy probable" que los datos mundiales notificados de mpox actualmente subestimen el número real de casos de viruela símica.
Ante el temor de que aumente el número de casos por una variante exponencialmente más grave, la OMS se plantea reactivar la emergencia sanitaria internacional este mismo miércoles. El organismo ha programado una reunión a las 12:00 horas para decidir si finalmente declara la alerta.
Por su parte, el organismo de salud pública de África ha declarado este martes la emergencia continental por mpox y ha anunciado que en las próximas semanas presentará un plan de respuesta común.
El brote de 2022
Hace dos años, en julio de 2022, la OMS convocó la misma reunión que se celebrará este miércoles después de que hasta junio se notificaran 3.040 casos de viruela del mono en 47 países. Finalmente, la enfermedad no se consideró una emergencia sanitaria global.
Sin embargo, el brote siguió una línea ascendente, y un mes después, en julio de 2022, había más de 16.000 casos notificados en 75 países y territorios, por lo que el director general de la OMS convocó un nuevo encuentro en el que se concluyó que la enfermedad sí constituía una situación de emergencia.
La OMS declaró el final de la emergencia sanitaria por la viruela del mono en mayo de 2023, curiosamente tan sólo una semana despúes de decretar el fin de la alerta global por COVID-19.
En España, la viruela del mono causó estragos, convirtiendo a nuestro país en uno de los focos globales de la epidemia al registrar una de las peores tasas de casos en muy poco tiempo. Entre los meses de mayo y septiembre de 2022 se notificaron un total de 6.749 contagios, la segunda peor cifra registrada por un país en todo el mundo.
Síntomas y cómo se transmite
El mpox es una enfermedad viral causada por el virus de la viruela del mono, una especie del género 'Orthopoxvirus'.
Los síntomas comunes incluyen una erupción cutánea o lesiones en las mucosas que pueden durar de dos a cuatro semanas acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía y ganglios linfáticos inflamados.
El virus puede transmitirse a través del contacto físico con alguien enfermo, con materiales contaminados o con animales infectados