La viruela del mono (mpox) mantiene en alerta máxima a todo el mundo, especialmente a África. La OMS ha declarado la emergencia sanitaria internacional después de que este martes, el organismo de salud pública del continente africano declaró la emergencia continental por mpox, nombre que se da en la actualidad a esta enfermedad poco frecuente causada por un virus que suele afectar a roedores y a primates no humanos, como los monos, pero también a personas.
Además, el director general de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), Jean Kaseya, anunció en una rueda de prensa que en las próximas semanas se presentará un plan de respuesta común ante la propagación de esta enfermedad tan agresiva.
Los casos de viruela del mono, cuyo principal foco infeccioso es la República Democrática del Congo (RDC), se están multiplicando en África. En lo que va de 2024, el continente ha registrado más de 15.000 contagios y 461 muertes por esta infección en 18 países diferentes. Se trata de un aumento del 160 % de los casos de mpox, es decir, este año habrá "más del doble de lo que hubo en 2023 e incluso más".
A pesar de que África es el continente que registra un mayor número de contagios, también hay casos fuera debido a viajes internacionales, importación de animales o contacto estrecho con un animal o persona que esté contagiada.
En España, los primeros casos se dieron hace dos años, cuando nuestro país se convirtió en uno de los más afectados del mundo. En lo que llevamos de 2024, se ha registrado un repunte de casos. Según el último informe epidemiológico que publica el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), se han declarado un total de 119 casos de infección.
Cómo se contagia la viruela del mono
La causa de la viruela del mono es un virus que se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, las lesiones de la piel o las mucosas de personas infectadas, según informan los expertos de Mayo Clinic. También puede propagarse por contacto estrecho prolongado con las gotas respiratorias de una persona infectada. Esto incluye el contacto sexual.
Además, la viruela del mono puede contagiarse por el uso de materiales, como ropa o sábanas, que han estado en contacto con sarpullidos o fluidos corporales de alguien que tenga la enfermedad. Cabe destacar también que una persona embarazada infectada puede trasmitir el virus al feto.
En cuanto a los animales, el contagio puede hacerse por mordeduras o arañazos, por carne de caza cocinada, por productos como cueros o pieles, elaborados con animales infectados, o por contacto directo con líquidos corporales o sarpullidos de animales con el virus.
El contagio de la viruela del mono se produce mientras la persona tiene síntomas, informan los expertos de Mayo Clinic. Estos comienzan de 3 a 17 días a partir de la exposición al virus y duran entre 2 y 4 semanas. Los principales son:
- Fiebre
- Sarpullido en la piel
- Hinchazón de los ganglios linfáticos
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares y en la espalda
- Escalofríos
- Cansancio
El primer síntoma que alerta de un posible contagio suele ser la fiebre. De uno a cuatro días después, se produciría el sarpullido en la piel. La erupción suele aparecer primero en la cara, las manos o los pies y, después, se extiende a otras partes del cuerpo.
Este sarpullido tiene varias etapas. Comienza por manchas planas, que se convierten en ampollas. Después, estas se llenan de pus, forman una costra y se caen en un período de 2 a 4 semanas.
Cómo prevenir el contagio por mpox
Para prevenir la infección o la propagación del virus de esta enfermedad es recomendable evitar el contacto estrecho con personas que presenten sarpullidos similares a los producidos por la viruela del mono y evitar usar o tocar materiales que hayan estado en contacto con un animal o una persona infectados.
En caso de haber estado en contacto con una persona o animal contagiado de mpox, es aconsejable lavarse las manos después con agua y jabón o un desinfectante a base de alcohol. En cualquier caso, cualquier persona con la enfermedad debe aislarse en casa en una habitación separada del resto hasta que se curen el sarpullido y las costras.
Por otro lado, existen vacunas contra la viruela que ayudan a prevenir el contagio. En este sentido, los profesionales de la salud pueden considerar que las personas que han estado expuestas al virus reciban la inyección.
En la rueda de prensa de este martes, el director de las CDC de África volvió a señalar que se necesitarían más de diez millones de dosis de la vacuna para contener la emergencia, una cifra que se encuentra lejos de las 200.000 disponibles en este momento.