Hace sólo una semana, la supercentenaria catalana María Branyas moría a los 117 años y dejaba de ser la persona más longeva del mundo. Ahora, ha tomado el relevo en este puesto la japonesa Tomiko Itooka, de 116 años. Las mujeres siguen siendo más longevas que los hombres, pero también ellos viven cada vez más. Después de la muerte en abril del venezolano Juan Vicente Pérez, de 114 años, el hombre más longevo del mundo es ahora el británico John Tinniswood, que este mismo lunes ha cumplido los 112.
Cuando el supercentenario fue reconocido como el hombre más anciano del planeta por Guinness World Record, habló sobre su vida y también sobre sus hábitos. Sin embargo, Tinniswood no tiene muchos consejos para dar porque, según admite, piensa que ha llegado a su edad por "pura suerte". Tal y como explicó a Guinness, no siente la edad que tiene, ni le emociona haber llegado a ella: "No se me ocurre que tenga ningún secreto especial. Era muy activo de joven, caminaba mucho, pero si tiene algo que ver, no lo sé".
"Creo que tiene mucha razón en que hay un componente de suerte a la hora de vivir muchos años", explica Nicolás Martínez Velilla, vicepresidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y jefe de servicio de Geriatría en el Hospital Universitario de Navarra (HUN). "Pero sí que vemos que, normalmente, las personas muy longevas también tienen familiares que lo han sido. Hay un componente genético, aunque no debería impactar más de un 20%. El mayor peso de la longevidad está en el estilo de vida".
Genéticas diferentes
Tinniswood es capaz de levantarse todos los días de la cama por su propio pie y dedica el día a escuchar las noticias en la radio y a gestionar él mismo sus finanzas. En cuanto a su dieta, explica que nunca ha llevado una dieta especial, de hecho, sostiene que ha comido siempre "lo que le han dado". Ahora bien, los viernes no suele saltarse la comida a base de fish and chips, el plato tradicional británico. Aunque está compuesto de pescado y patata, estos alimentos se encuentran fritos y no es considerada una receta saludable.
Las patatas fritas tienen fama de ser uno de los alimentos más insanos y que más fomentan la obesidad. ¿Cómo puede este hombre haber gozado de tan buena salud? "Todos tenemos una carga genética diferente", explica Martínez Velilla. "La mujer más longeva de la historia, Jeanne Calment, que vivió 122 años tomaba su licorcito y se fumaba algún cigarro de vez en cuando. Pero no por esto hay que empezar a tomar ‘fish and chips’, licores o fumarse un cigarro de vez en cuando. El alcohol y el tabaco son malos para la salud, objetivamente".
En este sentido, el experto sostiene que la clave se puede encontrar en la moderación: "El alcohol puede condicionar algunos cánceres, pero si tomas poco y lo compartes con amigos en ambientes sociales igual estás combatiendo la soledad, que también es malísima. Las personas longevas que vemos suelen tener una red de apoyos o una buena residencia con un buen soporte", cuenta el vicepresidente de SEGG. Además, el médico también explica que el nivel socioeconómico también determina mucho la longevidad.
Más centenarios
"Cada día hay más ancianos, más centenarios y más súpercentenarios —los que superan los 110 años—, es una realidad y va a seguir creciendo. Cuando empecé en hospitales hace 25 años teníamos en geriatría pacientes con una edad media de 80 años y ahora es superior a 87 años. Y te encuentras a personas entre los 90 y los 100 que están muy bien, ha sido un éxito de nuestra sociedad, nuestra cultura y nuestra medicina", apunta Martínez Velilla. Esto ha llevado, según el médico, a que ahora se considere operar o someter a tratamientos complejos a pacientes de entre 80 y 90 años, "algo que hace 20 años se descartaba".
Martínez Velilla sostiene que ahora mismo la investigación de la longevidad está muy de moda y quienes investigan deben tener cuidado con los mensajes que lanzan a la población sobre qué hacer para vivir más. "A veces la longevidad se intenta asociar a una determinada dieta o a un determinado estilo de vida, pero realmente es algo multifactorial", advierte. "La única dieta que ha demostrado evidencia para combatir la fragilidad en las personas mayores es la dieta mediterránea".
El experto, además, explica que España puede presumir de ser un país longevo: "Tenemos una zona en Galicia que tiene datos de longevidad más elevados que las zonas azules, las lugares del mundo donde hay más súpercentenarios. En general, España es uno de los países de Europa con mayor esperanza de vida". Pero no sólo eso. Este experto también observa en consulta que cada vez envejecemos mejor y las personas mayores son cada vez más autosuficientes.
¿Qué podemos hacer, según él, para vivir más y mejor? "Hay que fomentar la moderación en todos los aspectos de nuestra vida, tener una dieta adecuada y hacer ejercicio. La moderación nos ayuda a disfrutar más la vida. Pero no hay que olvidarse de la importancia que tiene socializar, la cultura y el peso de la economía", apunta el experto.