Los españoles nos quedamos cortos de sueño a diario. La Sociedad Española del Sueño (SES) ha calculado que dedicamos 6,8 horas diarias a dormir, cuando deberíamos reservar entre siete y nueve. Llegar a este objetivo es especialmente difícil entre semana: suena el despertador muy temprano y nos vamos tarde a la cama, debido a las obligaciones y a que en España se cena muy tarde. Por eso, cuando llega el fin de semana nos olvidamos del despertador e intentamos dormir hasta que el cuerpo aguante.
Por desgracia, los científicos están convencidos de que el sueño que uno pierde durante la semana no se recupera. "El sueño no es como un sistema de crédito bancario. El cerebro nunca puede recuperar todo el sueño del que se ha visto privado. No podemos acumular deuda sin recibir una penalización, ni tampoco pretender pagarla posteriormente", explica Matthew Walker, neurocientífico de la Universidad de California en Berkeley, en su libro Por qué dormimos (Capitán Swing, 2019).
Sin embargo, un nuevo estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) 2024 sostiene que compensar el sueño en fin de semana puede resultar interesante. Este trabajo sostiene que la gente que se pone al día con el sueño durante el fin de semana podría reducir hasta un quinto su riesgo de enfermedad cardiovascular. "Esta asociación era más acusada entre individuos que experimentan habitualmente falta de sueño entre semana", explica Yanjun Song.
Eventos cardiovasculares
Song y su compañero Zechen Liu son los autores de este estudio y ambos investigan en el Centro Nacional de Enfermedades Cardiovasculares en Pekín, China. Para llevar a cabo el estudio contaron con datos de sueño de 90.903 individuos del proyecto UK Biobank. Los dividieron posteriormente en cuatro grupos según la cantidad de horas de sueño perdido de lunes a viernes que compensaron durante el fin de semana. Desde el primer grupo que no compensó sueño apenas, hasta el cuarto, que fue el que más horas terminó acumulando.
Hasta el 21,8% de los participantes manifestó haber dormido menos de siete horas al día. El resto afirmaron experimentar falta de sueño de manera ocasional, pero no podían ser considerados como personas privadas de sueño. Utilizaron registros de hospitalizaciones y de causas de muerte para diagnosticar enfermedades cardiovasculares, como isquemias, fallos cardíacos, fibrilación auricular e ictus. De esta manera, pudieron observar que los dos grupos que más dormían en el fin de semana tenían menos riesgo de desarrollar una de estas enfermedades.
En concreto, tenían un riesgo un 20% menor a los grupos que menos dormían en fin de semana. "En este estudio, hemos visto que las personas que no duermen lo suficiente entre semana y suplen esta falta de sueño en sus días de descanso pueden evitar eventos cardíacos hasta cierto punto", explica Zechen Liu. "A pesar de esto, no podemos demostrar que compensar la falta de sueño en los fines de semana repare por completo el daño provocado por trasnochar entre semana".
Privación del sueño
Por eso, aunque recuperar el sueño los fines de semana puede resultar beneficioso para quienes duermen menos de lo recomendado de lunes a viernes, los autores mantienen que debemos intentar dormir ocho horas todos los días. Sin embargo, cuando dormir menos se ha convertido en un hecho inevitable es bueno aprovechar el fin de semana, explica Zechen. "La duración de nuestro sueño y la regularidad con la que dormimos se relacionan con la salud cardiovascular y debería tenerse en cuenta en los planes de prevención primaria del mismo modo que la dieta y el ejercicio", explica el científico.
Los autores del estudio piensan que este trabajo puede hacernos cambiar la manera en la que pensamos sobre la duración del sueño. "A través de este estudio, esperamos que las personas puedan prestar más atención a la higiene del sueño y que eviten su privación bajo cualquier circunstancia", destaca Zechen. "Incluso cuando hay privación del sueño se pueden conseguir beneficios cardiovasculares a través de una adecuada compensación. Recuperar sueño durante el fin de semana no sólo es un fenómeno social, también hay una base científica detrás".
Por último, Zechen explica que la investigación sobre la compensación de horas de sueño en el fin de semana todavía no es demasiado extensa y han encontrado algunas limitaciones. "Cuando hemos recogido datos de duración de sueño entre semana y en días de descanso, solo hemos sido capaces de recoger el dato de un ciclo de sueño para representar los hábitos de un sujeto y otros estudios similares tampoco han sido capaces de obtener otros datos. Se trata de una imagen de los hábitos de sueño del sujeto desde un sólo prisma. En los siguientes estudios queremos extender esa colección de datos de duración del sueño para caracterizar mejor estos hábitos del sujeto".