El médico y portavoz de la Plataforma para la reducción del daño en tabaquismo, Fernando Fernández Bueno, ha pedido este lunes "aumentar los impuestos al cigarrillo tradicional" y "en especial" al tabaco de liar, pues considera que son los productos más usados por los jóvenes. La plataforma ha detallado que el consumo de estos dos tipos de tabaco representa alrededor del 95% de las compras totales de tabaco en España.

Fernández Bueno ha explicado en la VII Cumbre Científica sobre Reducción de Daño por Tabaquismo, celebrada en Atenas, que "la reforma de la ley antitabaco, anunciada por el Ministerio de Sanidad, es una buena oportunidad para incorporar propuestas que den soluciones realistas a los fumadores e incorporar las medidas que ya se han implantado en Suecia o Reino Unido de forma alentadora".

En este sentido, ha insistido en que "dejar de fumar no es fácil" y que "más de 4,5 millones de españolas y españoles no se plantea dejar de fumar o no lo consiguen pese a haberlo intentado con los medios habituales", por lo que cree que "las autoridades sanitarias están obligadas a ofrecer soluciones realistas, basadas en evidencia científica y adaptadas a los nuevos tiempos para aquellos fumadores que no pueden dejar de fumar con los métodos tradicionales o que no están dispuestos a dejar de consumir nicotina".

Por otro lado, el también cirujano oncológico del Hospital Gómez Ulla ha insistido en que "la nueva ley de tabaquismo debe estar basada en la ciencia y en datos empíricos, huyendo de juicios de valor sin base sólida o ideas preconcebidas".

El médico considera que ya "existe literatura científica que demuestra el potencial de las alternativas de reducción de daño, como los cigarrillos electrónicos, el tabaco calentado, los productos orales de nicotina para dejar de fumar".

Finalmente, el portavoz de la plataforma ha destacado la importancia de "encontrar el equilibrio entre una regulación que tenga como prioridad máxima proteger a los más jóvenes, al mismo tiempo que existan los mecanismos adecuados para garantizar un acceso informado a estas opciones por parte de los fumadores adultos", así como la necesidad de "implementar programas de formación para los profesionales sanitarios (tanto de la red pública, como privada) sobre las características de estas herramientas y los casos en los que pueden jugar un papel beneficioso".