A principios de septiembre, Estados Unidos confirmó el primer caso de gripe aviar en una persona que no había estado expuesta al virus. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaron posteriormente que un contacto cercano había enfermado el mismo día, aunque se desconoce la causa.
Por este motivo, desde los CDC entienden que no existen "pruebas epidemiológicas" como para asegurar que el virus H5N1 se transmite entre humanos. Otros expertos, sin embargo, se muestran un tanto preocupados, puesto que los casos se han producido fuera de la temporada de gripe y ninguno de ellos había estado en contacto con animales contagiados o con leche de vaca cruda (una de las principales vías de transmisión del virus).
Uno de los motivos por el que se ha levantado la sospecha de un contagio entre humanos fue la rueda de prensa que se celebró el pasado jueves con autoridades sanitarias de Missouri (estado de origen del infectado) y representantes de los CDC. En ella, no se hizo público que se había producido un posible segundo caso en la misma vivienda. Esta información se comunicó al día siguiente en la web de los CDC, que considera que ambos casos podrían deberse a una exposición simultánea al virus "de alguna forma desconocida".
Uno de los dos individuos sí que fue hospitalizado, por lo que se pudo confirmar su contagio. El otro, sin embargo, no lo hizo. Aunque las autoridades sanitarias de Missouri ya han reconocido que "estaban considerando" realizarle una prueba para conocer si había estado expuesto al virus. De hecho, uno de los sanitarios que atendió al paciente hospitalizado se sometió a una prueba tras haber enfermado aunque dio negativo.
Además de la falta de información del posible segundo contagio, no se ha podido obtener la secuencia genética completa del virus del individuo hospitalizado por "la baja calidad de la muestra". Tampoco será posible entonces conocer de qué forma podría estar mutando el virus.
En EEUU ya se han confirmado 12 contagios en humanos. Aunque todos ellos habían estado en contacto directo con granjas en las que se había transmitido el virus. Ninguna de ellas, no obstante, se encontraba en Missouri. En este estado sí que se había detectado el virus en aves silvestres y de corral. El paciente, que padecía otras enfermedades, ya se ha recuperado tras un tratamiento con el antivírico Tamiflu.