Un grupo de científicos chinos ha logrado revertir la diabetes tipo 1 de una paciente gracias a un trasplante de células madre reprogramadas. La paciente, una mujer de 25 años que había padecido la afección durante más de una década, fue capaz de regular su azúcar en sangre de forma natural aproximadamente dos meses y medio después de someterse a una cirugía mínimamente invasiva que duró sólo 30 minutos. El equipo detrás de este avance acaba de publicar sus hallazgos en la revista Cell.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del paciente ataca las células productoras de insulina del páncreas. Esto significa que los pacientes no pueden controlar sus niveles de glucosa en sangre y necesitan inyecciones regulares de insulina.
Ahora, los primeros resultados de un ensayo clínico de fase I sugieren que reemplazar esas células productoras de insulina perdidas por otras nuevas podría ser un tratamiento viable. El primer paciente que recibió este tipo de trasplante ya lleva más de un año sin depender de la insulina, afirma el equipo.
Se trata de una mujer de 25 años a la que se le había diagnosticado diabetes tipo 1 hace 11 años y que, desde entonces, dependía de un tratamiento con insulina y se había sometido a dos trasplantes de hígado y uno de páncreas como consecuencia de su enfermedad.
Para el experimento, los científicos aislaron células madre de su tejido adiposo y las indujeron a regresar a un estado de desarrollo anterior, a partir del cual podían diferenciarse en casi cualquier tipo de célula. Luego, se las indujo a convertirse en células de islotes pancreáticos, que fueron cultivadas y trasplantadas a sus músculos abdominales.
El equipo siguió de cerca la evolución de la paciente durante un año tras el trasplante. Sus necesidades de dosis diaria de insulina comenzaron a disminuir después de dos semanas y, para el día 75, era completamente independiente de la insulina. Se mantuvo así durante el resto del período de estudio de un año, pasando más del 98% del tiempo dentro de un rango glucémico saludable. Los científicos no informan de ninguna indicación de anomalías a raíz del trasplante.
Se han realizado otros estudios con resultados prometedores similares, pero este nuevo ensayo difiere en algunos aspectos clave. Por un lado, las células madre se inducen químicamente en lugar de genéticamente y provienen de una fuente diferente dentro del cuerpo del paciente.
Además, se implantaron en los músculos abdominales en lugar de en el hígado, como en estudios anteriores, lo que mejoró la supervivencia y la maduración de las células, facilitó su seguimiento y fue un procedimiento menos invasivo para el paciente.
El ensayo muestra que el tratamiento podría ser una opción viable para la diabetes, aunque requerirá mucha más investigación. Actualmente, otros dos participantes están inscritos en el ensayo.