Actualmente los relojes y pulseras inteligentes son ya algo cotidiano en gran parte del mundo, y cada vez son más precisos, aunque en alguna que otra ocasión pueden dar diagnósticos erróneos y provocar sustos innecesarios, o incluso ser perjudiciales en casos específicos. Sin embargo, ese no fue el caso de Ken Counihan, un corredor de 62 años sin factores de riesgo conocidos que casi pierde la vida a causa de una embolia pulmonar. En su caso, su Apple Watch sí le avisó previamente.

De hecho, como explica Counihan a Parade, su reloj inteligente le advirtió de que sufría una reducción de sus niveles de oxígeno en sangre, lo que le alertó para acudir a un centro sanitario y comprobar si todo iba bien, o no, como fue finalmente su caso: estaba sufriendo un tromboembolismo pulmonar.

Actualmente la embolia pulmonar o tromboembolismo pulmonar es la tercera causa de muerte cardiovascular, y su mecanismo de acción es similar al del infarto cardíaco o el accidente cerebrovascular: un bloqueo de las arterias pulmonares, en este caso a causa de coágulos sanguíneos, que pueden ser únicos o múltiples, de diverso tamaño. Solo en Estados Unidos, 49.000 personas perdieron la vida a causa de un tromboembolismo pulmonar.

Como explica Counihan, existen diversos signos y síntomas inicialmente para sufrir un posible tromboembolismo, aunque en su caso el primero fue un dolor en la pantorrilla: "soy corredor, y cuando regresamos de nuestro viaje a Santorini, en Grecia, el pasado mes de agosto de 2022, sufrí un dolor en la pantorrilla izquierda. No le di mayor importancia, fui al fisioterapeuta y seguí corriendo".

Cabe destacar que una dieta saludable y la actividad física, como el hecho de salir a correr, ha demostrado reducir el riesgo de sufrir enfermedad cardio y cerebrovascular. Actualmente las recomendaciones siguen siendo los conocidos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad vigorosa de forma semanal, sin olvidar las dos sesiones de ejercicios de fuerza a la semana.

De nuevo, Counihan cumplía con estas recomendaciones, haciendo ejercicio de carrera cinco o seis días a las semana, y cumpliendo con la 'regla 80-20' con la dieta, es decir, comer de forma saludable como mínimo el 80% del tiempo. Además, su edad estaba por debajo de la edad promedio de mortalidad por embolismo pulmonar, la cual se situa actualmente en los 68 años. Sin embargo, sí tenía un factor de riesgo que a menudo pasa desapercibido: realizar viajes largos al extranjero, lo cual implica muchas horas sentado y aumento de riesgo de formar coágulos en las piernas.

Poco a poco, el dolor disminuyó cuando volvió a casa, pero Counihan siguió preocupado y decidió acudir al médico: empezó a sufrir dificultad respiratoria al correr y le solicitaron una prueba de esfuerzo, la cual salió normal a finales del mes de septiembre. Sin embargo, continuó empeorando, y apenas podía correr medio kilometro antes de tener que parar.

Finalmente, la mañana del 14 de octubre de 2022, su reloj inteligente le alertó: su respiración estaba elevada en comparación a su base, siendo de 17 respiraciones por minuto en lugar de las 14 habituales. Ese día Counihan llamó a su hijo, que estaba en la facultad de medicina, y acudieron al médico de nuevo. Le realizaron una radiografía y le recetaron fármacos contra la bronquitis; no se pudo ver nada en la radiografía porque los coágulos se habían vuelto microscópicos y afectaban ya a todo su pulmón.

Sin embargo, su reloj inteligente seguía alertándole de que algo no iba bien: sus niveles de oxígeno seguían alterados. En esta ocasión, y por insistencia de su familia, fue a urgencias y acabó ingresado en la UCI. Y, aunque los primeros síntomas de su tromboembolismo pulmonar fueron muy inespecíficos, haber acudido a urgencias ese día le salvó la vida.

Cómo se trata y qué hay después

Aún estando ya ingresado en el hospital, Counihan no era consciente de su gravedad. De hecho, él mismo creía que no tenía que mantenerse hospitalizado. Sin embargo, a su llegada, se le realizó una analítica sanguínea que incluía el conocido como dímero D, un fragmento de proteína que se produce cuando se discuelve un coágulo de sangre. Si este parámetro aumenta por encima de un rango, puede ser un signo de sufrir un trombo en alguna localización corporal. En su caso, su límite superior era de 600 y le descubrieron unos niveles de 12.000, motivo por el que fue ingresado en la UCI de la Clínica Cleveland.

De forma inmediata se le administró heparina intravenosa para disolver sus coágulos e iniciaron reuniones para decidir cómo tratar su caso.

Aunque inicialmente se sentía enfadado por estar en la UCI, pronto le hicieron entender la necesidad de tal situación, y todo lo que tendría que hacer después. De hecho, su buen estilo de vida le ayudó a salvarse, según le explicaron: si hubiese sido una persona con malos hábitos de vida, es posible que el desenlace hubiese sido fatal.Tras esta experiencia, Counihan se ha dedicado a la divulgación: dejó su trabajo de comercial y fundó Sante Strategies, que se centra en la longevidad y la salud mediante la alimentación. También tiene un podcast donde realiza entrevistas y divulgación sobre un estilo de vida saludable, algo que a su vez le ha servido para reducir su estrés y ganar también en salud personal.