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Todos los años se producen más de 30.000 paros cardíacos en España fuera del hospital, casi el 20% ocurre en calles o lugares públicos y en torno al 64% en los hogares. Pero lo peor es el bajo número de personas que sobrevive a ellos: se calcula que en nuestro país se consigue salvar sólo al 5%, es decir, a unas 1.500 personas. Ahora bien, estos datos, que proceden del Registro Español de Parada Cardíaca Extrahospitalaria (OHSCAR, por sus siglas en inglés), podrían mejorar si toda la población estuviera mejor formada en la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP). 

"Entre el 80% y el 85% de las paradas cardíacas se deben a una taquicardia ventricular monomorfa sostenida o una fibrilación ventricular. Si este es el caso, cada minuto que pasa pierdes un 10% de probabilidades de sobrevivir", explica Ignacio Fernández Lozano, presidente de la Sociedad Española del Corazón (SEC). "En ocho minutos puedes estar muerto si no se produce la reanimación cardiopulmonar. La UVI móvil del SAMUR puede tardar unos minutos en una calle, pero el SUMMA tarda un poco más en un domicilio y si te pasa en Cercedilla, ni te cuento".

Recibir una RCP cuando se produce una parada es, por lo tanto, vital para sobrevivir a ella, pero incluso en este aspecto parece haber diferencias de género. El año pasado un estudio realizado en Canadá alertó de que las mujeres recibían menos RCP fuera del hospital que los hombres. En concreto, el estudio calcula que el 55% de los hombres que sufrieron una para en público recibieron una RCP y en el caso de las mujeres fue un 52%. Aunque es un porcentaje relativamente pequeño, las instituciones confirman que existe un problema en este sentido.

La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) apunta en su página web a que la razón puede deberse, según algunas estadísticas, a que quienes deben hacer la RCP "tienen miedo a ser acusados de abuso sexual o de tocamientos inapropiados" o "tienen miedo a hacer daño a la víctima". Fernández Lozano, por su parte, también afirma que "es verdad que se reanima algo menos a las mujeres que a los hombres", pero asegura que es muy difícil establecer cuáles son las razones por las que esto sucede.

Desconocimiento

"Todavía no hay estudios en los que se haya preguntado a las personas que no hicieron esa RCP por qué no lo hicieron", señala el presidente de la SEC. "Yo pienso que no asociamos la enfermedad cardiovascular a la mujer y es su principal causa de muerte. Si les preguntas a ellas mismas e, incluso, a algunos médicos y te dirán que es el cáncer de mama, pero es mentira. Estamos concienciando a las mujeres para que cuando sientan un dolor torácico dejen lo que están haciendo y vengan al hospital. En general, piensan que la enfermedad del corazón es una cosa del hombre".

Eso sí, Fernández Lozano explica que, si se toman las medidas apropiadas, el porcentaje de supervivencia podría aumentar del 5% al 30%. "Es decir, salvaríamos cada año a 6.000 personas más en España. ¿Sabes lo que es eso? Ni prohibiendo los coches, ni poniendo estatinas en el agua conseguiríamos salvar a tantas personas. Sólo poniendo a régimen a toda la población podríamos alcanzar cifras similares", explica. El cardiólogo asegura que no se trata de un cálculo a la ligera, sino que esto ya ha pasado en Países Bajos. 

"En Holanda tienen un plan nacional de parada cardíaca que presentó el rey, eso sí que es apoyo institucional. A partir de ahí, surgieron 700.000 voluntarios, aplicaciones, formación… y ahora tienen ese 30% de supervivencia a las paradas cardíacas fuera del hospital. Otros países como Dinamarca, Suecia, Francia o Alemania se están poniendo las pilas pero en España vamos muy lentos", lamenta el presidente de la SEC. "Saber RCP es básico y hasta los estudiantes de Primaria deberían saberlo, en España se ha quitado la educación en Sanidad de la educación".

El experto explica que en países como Dinamarca hay que saber RCP para poder renovar el carnet de conducir. "Debería ser obligatorio que la Policía, la Guardia Civil, los carteros, los barrenderos e, incluso, los repartidores de Amazon supieran RCP. Todos los que trabajan en la calle. En otros países el porcentaje de personas que saben hacer RCP llega al 60% y aquí está en el 3%. Y esos son quienes dicen que saben, pero hazles un examen y verás", destaca Fernández Lozano.

Atención en la calle

Mejorar estas cifras en Países Bajos ha sido posible también gracias a la colocación de desfibriladores externos automáticos (DEA) en la vía pública. Estos DEA también pueden encontrarse en España y explican paso por paso al usuario cómo debe colocarlo en la persona que ha sufrido una parada cardíaca. "Sí, sí tenemos. Pero 10 veces menos que en Francia y 20 veces menos que en Holanda, por número de habitantes", apunta el cardiólogo y critica que no se han colocado en los lugares donde hacen más falta.

"En Madrid, por ejemplo, es obligatorio en hoteles con más de 100 habitaciones, en espacios deportivos, estaciones muy concurridas… Pero hay que sacarlos a las plazas, a las cabinas telefónicas. Muchas veces ocurre una parada cardíaca en la calle y no sabes que en un hotel hay un DEA", señala. En este sentido, la SEC junto a la Cruz Roja desarrollaron la app Ariadna con la que se puede localizar en poco tiempo con el móvil dónde se encuentra el desfibrilador más cercano. 

"Las empresas dan cursos para la prevención de incendios o del acoso laboral y, sin embargo, no se dan cursos de RCP, que pueden salvar a tus vecinos. Ahí está el error, la empresa y el centro educativo deberían ofrecer formación", dice Fernández Lozano. "Y queremos que Ariadna se llegue a usar en el 112, para que el teleoperador pueda decirle dónde hay un desfibrilador a un ciudadano que está con una persona en parada cardíaca". Ariadna es una aplicación gratuita para teléfonos móviles. Con la RCP y el uso de estos DEA, los ciudadanos podemos llegar a salvar a miles de nuestros vecinos cada año en España.